Guatemala. El cambio climático es una realidad y representa una de las mayores amenazas para la seguridad alimentaria y nutricional y para los medios de vida de millones de personas. A fin de integrar la agricultura en el Plan Nacional de Adaptación al cambio climático, hoy se presentó el proyecto NAP-Agricultura que será ejecutado en Guatemala en apoyo al Gobierno por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el apoyo financiero de Gobierno de Alemania.

El proyecto, de dos años de duración,  responde al Plan Nacional de Adaptación (NAP) que fue establecido en la UNFCCC (COP16) como el “Marco de Adaptación de Cancún” y al borrador de las Conclusiones extraídas en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Busca  coadyuvar con el fortalecimiento del Plan de Acción Nacional de Cambio Climático (PANCC) aprobado por el Organismo Ejecutivo de Guatemala.

El proyecto NAP-Agricultura es coordinado por la FAO y su acción se enfoca en la implementación de acciones estratégicas de adaptación al cambio climático ligadas al riego, desde una visión política, estratégica, técnica y de fortalecimiento de capacidades. El PNUD, por su parte, se enfocará en el análisis de gasto público alineado al NAP, el fortalecimiento de la planificación y programación y de capacidades  institucionales acopladas a la adaptación al cambio climático.

“Los patrones climáticos previstos en la temperatura y la variabilidad de las precipitaciones, y el aumento en la frecuencia de eventos extremos, son y serán cada vez más significativos en aquellos países que dependen fuertemente del sector agrícola para el desarrollo económico y medios de subsistencia” indicó el Representante de la FAO durante la presentación.

La Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas en Guatemala y Representante del PNUD en Guatemala, Rebeca Arias, indicó: “los impactos ocasionados por el cambio climático afectan de forma desigual, los que sufren sus impactos más fuertemente son los países en vías de desarrollo. Países como Guatemala que los medios de vida de la mayoría de la población está ligados a la producción de alimentos, que viven en áreas rurales y además viven en pobreza”.

Según la FAO, en 2050 se deberá producir un 49% más de alimentos que en 2012 para abastecer la demanda de la población y el cambio climático amenaza ese objetivo. El 75% de las personas que viven en pobreza y con inseguridad alimentaria dependen directamente de la agricultura y los recursos naturales como medio de vida.

El proyecto NAP-Agricultura se ha implementado en 11 países en desarrollo[1] de todo mundo, siendo Guatemala uno de ellos. En Guatemala, se ejecutará en sitios pilotos ubicados en la zona árida del llamado Corredor Seco y se enfocará en temas de riego y fortalecimiento de capacidades. Además, por medio del NAP-Agricultura se establecerá un protocolo para integrar información de sector agropecuario al sistema nacional de información (monitoreo y verificación) sobre el cambio climático. 

Este programa busca contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2 y 13) y la Agenda 2030.