Guatemala presentará la Ley de Alimentación Escolar y los programas de apoyo a la agricultura familiar en la 35 Conferencia de FAO para América Latina y el Caribe.

En meses recientes, Guatemala aprobó el Decreto 16-2017 “Ley de Alimentación Escolar” que busca fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional de los niños y niñas estudiantes que asisten a las escuelas de nivel preprimario y primario. Es decir, unos 2.2 millones de estudiantes. Guatemala se suma así al grupo de países de América Latina y el Caribe que cuentan con una ley como esta, compuesto hasta el momento por Bolivia, Brasil, Honduras y Paraguay.

“Instamos a Guatemala para que en la 35 Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) comparta su experiencia con los más de 20 países de la región que no cuentan con una ley que vela por la alimentación de los estudiantes”, indicó el Representante de la FAO para Guatemala durante una reunión con representantes oficiales previa a la conferencia. Esta ley fue promovida por el Frente Parlamentario contra el Hambre (FPH) – capítulo Guatemala, así como por diferentes comisiones legislativas del Congreso de la República, y contó con el apoyo técnico de la FAO.

“Las escuelas son clave para la generación de una cultura nutricional y alimentaria nueva para la población rural vulnerable. Con todos los elementos que nos ofrece la Ley de Alimentación Escolar, el país puede combatir la malnutrición y apoyar las economías locales a través de la agricultura familiar” indicó el Viceministro de Verificación de la Calidad Educativa, José Moreno, quien participará en uno de los paneles de la conferencia de la FAO.

El Decreto 16-2017 “Ley de Alimentación Escolar” contempla varios componentes: alimentación escolar, nutritiva y con pertinencia cultural; el financiamiento de la alimentación escolar; la vinculación de la alimentación escolar a las compras públicas de la agricultura familiar; articulación de actores e instituciones; la educación alimentaria; entre otros.

“Esta Ley asegura por lo menos una comida al día a los niños y niñas que asisten a las escuelas públicas de todo el país. Esta política pública generará resultados concretos y se espera mejorar el estado nutricional de los estudiantes y a la vez estimular la agricultura familiar en muy corto plazo mediante compras públicas –directamente de las escuelas a los productores-” indicó el Representante de la FAO en Guatemala, Diego Recalde.

El sistema educativo guatemalteco alberga a más de 2.5 millones de niños en los niveles de preprimaria y primaria en el sector oficial. Para el año 2016 se registró un porcentaje de deserción de 38.3 % de niños inscritos. A su vez, cerca de la mitad de los niños y niñas menores de cinco años presenta desnutrición crónica, condición que provoca baja retención escolar, propensión a adquirir enfermedades y bajo desarrollo intelectual, efectos que son irreversibles en términos de productividad, empleo e ingresos durante toda la vida.

“Con el aumento del aporte de Gobierno de Q1.00 a Q4.00, cada escuela contará con cuatro veces más recursos para atender la seguridad alimentaria y nutricional de los niños y las niñas mediante dietas saludables y nutritivas”, explicó Moreno.

Fortaleciendo a la agricultura familiar

“Con esta ley, a los agricultores familiares se les abre una ventana de oportunidad para que puedan vender sus productos de manera local, ya que los pueden ofrecer a las más de 30,000 escuelas” dijo el Viceministro de Desarrollo Económico Rural (VIDER) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), Felipe Orellana quien encabeza a la delegación guatemalteca en el encuentro de países que se llevará a cabo en Montego Bay, Jamaica. 
 

La referida ley contempla que del total de los recursos financieros asignados a cada centro educativo debe destinarse como mínimo el 50% para compras a la agricultura familiar. Transcurridos cinco años, la Ley eleva este porcentaje al 70%.

En Guatemala, poco más del 50% de la población vive en el área rural y un 70% de ésta se dedica a actividades relacionadas a la agricultura. Desde el MAGA se apoya a este sector desde el Programa de Agricultura Familiar para el Fortalecimiento de la Economía Campesina (PAFFEC), que persigue impulsar la producción de alimentos y la dinamización de economías locales.

 “La agricultura familiar es muy importante ya que es la proveedora de alimentos frescos y nutritivos para los estudiantes y también para todos los guatemaltecos. Esto ayuda a luchar no solo contra el hambre y la desnutrición sino a disponer de dietas más saludables que limiten el ascenso del sobrepeso y la obesidad en el país. Sin embargo, este sector es realmente vulnerable a las condiciones socio-económicas en las zonas rurales y a los efectos del cambio climático” indicó Orellana.

Para el 2018, el Ministerio de Educación trasladará 675 millones de quetzales a las Organizaciones de Padres de Familia para las compras a la agricultura familiar.

 “La FAO, durante el año 2017, apoyó la implementación del modelo de 400 escuelas piloto en San Marcos en las cuales se probó la factibilidad y efectividad de los enfoques que establece la Ley  y un resultado de impacto es que se movilizaron un total de 1.9 millones de quetzales para la agricultura familiar vía las compras de las escuelas piloto” indicó Recalde.

Diego Recalde hizo un llamado al país a compartir su experiencia en la 35 Conferencia Regional de la FAO, ya que hay más de 20 países en Latinoamérica que no cuentan con un instrumento de este tipo.

¿Qué es la Conferencia Regional de la FAO?

La Conferencia es el máximo órgano de gobierno de la FAO a nivel regional.

Reúne a los 33 países miembros de la FAO, quienes revisan el trabajo hecho por la organización y fijan sus prioridades para los próximos dos años.

Este año, tendrá tres temas centrales: erradicar el hambre, el sobrepeso y la obesidad; acabar con la pobreza rural; e impulsar una agricultura sostenible y resiliente al cambio climático.

Más información sobre la conferencia:
http://www.fao.org/about/meetings/larc35/es/