FAO en Guatemala

Intercambio entre Brasil y Guatemala busca impulsar tecnologías innovadoras para mitigar los efectos de la sequía, especialmente en el Corredor Seco

19/11/2018

Entre el 5 y el 15 de noviembre se realizó el “intercambio de experiencias de albañil a albañil”, que contó con la participación de Rede /ASA Brasil. Durante la visita participaron 3 mujeres albañiles, quienes capacitaron a 12 personas de Jalapa, Chiquimula, Huehuetenango, Quiché y San Marcos. El evento buscó impulsar tecnologías innovadoras que permitan fortalecer a las familias para hacerle frente a la sequía en el Corredor Seco de Guatemala. 

La Articulación del Semiariado de Brasil (Rede ASA/Brasil) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) impulsaron una serie de talleres para la construcción de tecnologías innovadoras que permitan hacer frente a la sequía en el Corredor Seco. El intercambio realizado en noviembre es el segundo del 2018, el primero se llevó a cabo durante abril. Los talleres organizados se enfocaron en la construcción de infraestructuras que fortalezcan el consumo y acceso de agua y gas.  

 

El intercambio que se realizó en Guatemala 

La delegación brasileña que visitó Guatemala y El Salvador estaba integrada por Naidison Baptista, António Barbosa, María Aparecida, Lindinalva Martins e Ivi Aliana. Por su parte, los doce albañiles que asistieron al intercambio de experiencias provienen de proyectos localizados los municipios de Cuilco (Huehuetenango), Tejutla (San Marcos), Quiché (Nebaj), San Luis Jilotepeque y San Pedro Pínula (Chiquimula). De esta manera se buscó que la experiencia fortaleciera los proyectos que FAO impulsa en Guatemala, aunque el enfoque principal fue el Corredor Seco.  

Durante el intercambio se construyó, en una escuela de preprimaria en Plan de Jocote (Chiquimula), una cisterna de placas de 16 000 litros para la cosecha de agua de lluvia y, en un CADER de la comunidad El Palmar (Chiquimula), un biodigestor. Las instalaciones que se realizaron durante la gira fueron construidas en lugares estratégicos para el mayor beneficio de la comunidad.  

 

El Corredor Seco de Centroamérica 

La región del Corredor Seco centroamericano abarca Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua. Dentro de estos países, a pesar de ser tropicales, vive más de un millón de familias que año con año son afectadas por las constantes sequías. Esto, no les permite salir de una situación de agricultura por subsistencia, limitando su acceso a la alimentación. Aportar nuevas tecnologías que puedan aplicar para fortalecer la agricultura  familiar les mejorar la seguridad alimentaria y nutricional. 

Uno de los enfoques principales de la experiencia fue la participación de la mujer, cuyo rol en el desarrollo familiar y comunitario es esencial para mejorar los índices de hambre y pobreza en las comunidades rurales. Por esta razón, los talleres realizados contaron con la participación de varias mujeres, tanto en cuenta tanto las actividades relacionadas con la agricultura, como la construcción de infraestructuras con tecnología sociales. Estos esfuerzos se enmarcan en la importancia de reducir la brecha de género a través de fortalecer y promover la participación de agrupaciones conformadas por las mujeres 


“En Guatemala, las instalaciones se construyeron en lugares estratégicos de las comunidades; el biodigestor se ubicó en un Centro de Aprendizaje para el Desarrollo Rural, mientras que la cisterna de placas fue construida en la Escuela Rural Mixta Plan del Jocote, donde su uso será de mucha utilidad para los 86 escolares que estudian en ella”, explica Gustavo García, Especialista de la FAO en resiliencia y adaptación al cambio climático y director del proyecto ejecutado en Corredor Seco y financiado por el Gobierno de Suecia.

El aprendizaje y construcción de estas instalaciones beneficiará a unas 10 000 familias de Guatemala y El Salvador, quienes podrán para replicar este modelo de captación de agua y producción de biogás en otras familias de las comunidades.

La experiencia en Guatemala 

Se espera que después de este intercambio los participantes cuenten con las herramientas necesarias para construir sus propias cisternas de cemento y biogestores. Los materiales que se necesitan son de bajo costo, mientras que el proceso de construcción puede ser realizado por ellos y ellas mismas. Con esta tecnología podrán disponer de agua potable para cultivar, consumir y uso doméstico sin la necesidad de desplazarse largas distancias. El modelo de ASA permite que cada cisterna almacene suficiente agua para uso familiar.  

La gira de intercambio contó con una fase teórica, en donde se presentaron los lineamientos, y un taller práctico en el que cada participante tuvo la oportunidad de construir sus propias cisternas y biogestores. “Con estas tecnologías vamos a poder disponer de agua de forma permanente y sembrar hortalizas para mejorar la alimentación de las familias. Es una excelente experiencia que va a dar un giro a nuestra comunidad”, indicó Gustavo García, técnico de FAO en Guatemala. El evento de clausura contó con la participación de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), la Universidad Mariano Gálvez (UMG), el Ministerio de Educación (MINEDUC), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) y la Articulación del Semiariado de Brasil (Rede ASA/Brasil)