FAO en Guatemala

Presentan resultados de estudio exploratorio sobre la cadena de valor en la pesca artesanal

23/10/2020

El Centro para los servicios de información y asesoramiento sobre la comercialización de los productos pesqueros de América Latina y el Caribe (INFOPESCA) presentó los resultados del estudio exploratorio sobre la cadena de valor en la pesca artesanal en Guatemala y su estimación de consumo.  El levantado de información de este estudio se realizó en la zona del Pacifico en Sipacate, Escuintla; en el Atlántico en Izabal, Puerto Barrios y en el occidente del país en Santiago Atitlán, Sololá.  

El estudio estima que en Sipacate, Escuintla el pescador dueño de lancha es quien fija los precios y la producción, así como establece los porcentajes de ganancias. A nivel económico, únicamente el cuarenta y siete por ciento de su población depende exclusivamente de la actividad pesquera. Ya que, en la región tiene otras actividades económicas importantes como la producción de caña de azúcar. Existe un alto consumo de pescado, siendo este de setenta y cuatro kilogramos por per cápita al año.

En la región de Izabal, Puerto Barrios la pesca se realiza a través de barcos camaroneros.  El dueño de la lacha obtiene el setenta por ciento de la producción y un treinta por ciento les queda a los intermediarios. El pescador únicamente trabaja para el dueño de la lancha.  También, existe otro grupo de la población que se dedica a la pesca artesanal y realiza venta ambulante de la misma.  A nivel económico, el setenta y cinco de la población se dedica exclusivamente a la actividad pesquera. El consumo de pescado es de cincuenta y nueve kilogramos por per cápita al año.

En Santiago Atitlán, Sololá la pesca se realiza en embarcaciones tipo cayucos.  En la región existe un mercado municipal, donde las esposas, hijas, hermanas u otro miembro femenino de la familia.  El noventa por ciento de la pesca proviene de pescadores y un diez por cinto de la acuicultura. Únicamente, el cincuenta por ciento de la población se dedica exclusivamente a la pesca. Otra de las actividades económicas que realizan son el turismo y la artesanía.   Esta es la zona con menos consumo de pescado, siendo de 28 kilos per cápita por año.

Con base a estos resultados, el grupo de funcionarios públicos, representantes de sociedad civil, miembros de cooperación internacional y pescadores que asistieron a la presentación discutieron respecto a la situación de la seguridad alimentaria nutricional y la importancia que la pesca tiene en la alimentación, especialmente para propiciar el consumo de proteína animal.  Además, de mejorar el registro y análisis de datos de la actividad pesquera artesanal en el país, a través de procesos de recolección permanente de información estadística entre autoridades y pescadores.