La gerente de la evaluación, Amelie Solal, durante la presentación.

• FAO implementó alrededor de 62 proyectos en el país centroamericano en los últimos cuatro años, con intervenciones encaminadas al fortalecimiento institucional y de apoyo en campo.

• Guatemala es un país prioritario para FAO en donde hay gran cantidad de población rural (51%) con altos índices de pobreza e inseguridad alimentaria.

Ciudad de Guatemala. Seguridad alimentaria y nutricional, gestión sostenible de recursos renovables y adaptabilidad al cambio climático, políticas e instituciones agrarias para reactivar la economía campesina y competitividad de la agricultura familiar fueron los temas en los que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ejecutó más de 60 proyectos en los últimos  cuatro años (2013-2016).

En Guatemala, la FAO realiza sus intervenciones bajo el marco del Marco de Programación de País (MPP). Una delegación de la Oficina de Evaluación de la FAO ubicada en la sede en Roma presentó hoy a las principales contrapartes, socios y cooperantes, incluyendo a miembros del gobierno, los resultados de la evaluación del MPP del período 2013-2016.

La Oficina de Evaluación de la FAO está adoptando un nuevo enfoque de medición para sus evaluaciones de programas país, y es usando el MPP de los países como marco análisis.

“Estas evaluaciones se implementan para asegurar la rendición de cuentas a los países miembros, los gobiernos nacionales y los asociados para el desarrollo, y para extraer lecciones y sugerencias de cómo mejorar los programas de la FAO en los diferentes países” expresó Roger Miranda, de la Oficina de Evaluación durante la presentación de resultados. Indicó que para la evaluación se entrevistaron a más de 600 actores en el país, y se realizaron verificaciones en campo y revisión documental.

“Las evaluaciones son muy importantes pues nos ayudan a identificar temas y áreas hacia donde se puede orientar el trabajo futuro. En el caso de Guatemala es sumamente importante pues estamos concluyendo un ciclo de proyectos y estamos por iniciar el MPP 2017-2020” explicó el Representante de la FAO en Guatemala, Diego Recalde.

Resultados generales
Entre el 2013-2016, la organización implementó 62 proyectos de los cuales 25 fueron nacionales, 32 regionales y 5 globales. El 72% de los proyectos se relacionaron con el tema agropecuario, cuya contraparte de país fue el MAGA. Los principales donantes del programa han sido Suecia, Brasil, Bélgica, la Unión Europea, España, Italia y México. 

Los proyectos se implementaron en dos ejes de trabajo: fortalecimiento institucional y programa de campo. En relación al primero, la evaluación resaltó la contribución de la FAO a la formulación, aprobación y/o implementación de distintos instrumentos políticos durante el 2013-2016.

“En el período evaluado se impulsó la Ley PROBOSQUE, la formulación e implementación del PAFFEC, la adecuación del a Política Agraria 2011-2015, aprobación de Política de Riego y Gobernanza del agua así como la aprobación del iniciativa de Ley 4944, relativa a la alimentación escolar” comentó Amelie Solal-Celigny, Gerente de la Evaluación. También se apoyó en el tema de mejora de datos estadísticos en la Encuesta Nacional Agropecuaria 2014 (ENA); la adopción e implementación de la plataforma de análisis de precios por parte del MAGA y la medición realizada por la Escala Latinoamericana y del Caribe de Seguridad Alimentaria (2014).

En cuanto al programa de campo, las intervenciones se enfocaron en mejorar las condiciones de vida de los participantes e impulsar procesos de desarrollo a nivel territorial. Estos proyectos, implementados directamente con familias rurales de escasos recursos, tienen un doble propósito. Por un lado, contribuyen a evitar que las familias campesinas participantes caigan en situación de crisis alimentaria al adoptar buenas prácticas agrícolas, de producción y consumo de alimentos, y a la vez son “pilotos” o “proyectos demostrativos” que sirven para validar abordajes, metodologías y modelos, y luego permiten escalar las intervenciones a un territorio más extenso al ser institucionalizados.

Algunos ejemplos de estas intervenciones son: diseminación de buenas prácticas agrícolas para los huertos familiares, el programa de alimentación escolar, fortalecimiento de organizaciones de productores y cadenas de valor, y la recuperación de sistemas agroforestales  adaptados a las condiciones climáticas del territorio (Kuxur Rum en el Corredor Seco y Alimarón en el sur de Petén).

Hallazgos

La fuerte alienación del trabajo de la FAO en el país con las políticas y estrategias nacionales del sector agropecuario y el reconocimiento de su acompañamiento técnico para promover el desarrollo rural integral y la economía campesina, son algunos de los hallazgos de la evaluación.

La evaluación también resaltó algunos factores que impactaron directamente los resultados de las intervenciones de la FAO: la existencia de problemas estructurales –el acceso limitado a recursos como ser agua y tierra– amplificados por los efectos del cambio climático. Estos factores impactaron los resultados de los proyectos que se implementan en el país con el fin de contribuir a la reducción del hambre, la desnutrición y la malnutrición. 

A la vez, la evaluación destaco el apoyo acertado a los productores de semillas y la oportunidad de mejorar aún más el modelo de alimentación escolar, el cual está siendo escalado con el apoyo del Gobierno.
 
Entre las recomendaciones
Con el propósito de mejorar las futuras intervenciones de la FAO en el país, y lograr un mayor impacto, la evaluación presento algunas recomendaciones para la Oficina País. Entre estas se destacan:

Continuar el apoyo a políticas y la labor de abogacía; ampliar los espacios de reflexión y aprendizaje interno de la Oficina y con las contrapartes, socios y cooperantes, y asegurar la adecuación del diseño de los proyectos y programas al entorno sociocultural; son algunas recomendaciones hechas por el equipo evaluador. La evaluación también recomendó fortalecer el enfoque de apoyo institucional, ampliar el alcance de acción en el área de seguridad alimentaria y nutricional, y asegurar la continuidad y el seguimiento de las intervenciones para aumentar la posibilidad de sostener los cambios promovidos a través del tiempo.

Guatemala es considerado un país prioritario para la FAO en la región.  Actualmente, la Oficina País está finalizando su nuevo MPP 2017-2020 donde se definirán las áreas estratégicas de trabajo de la organización en el país.

Es un territorio en donde conviven más de 20 culturas, el 59.3%  de la población total vive en pobreza. La prevalencia de hogares con inseguridad alimentaria es del 77.4% , siendo mayor en el los hogares del área rural.