FAO promueve una mayor  visibilidad de la pesca en la seguridad alimentaria y nutricional a través de un taller en Guatemala y una colaboración entre las instituciones involucradas en pesca, acuicultura y seguridad alimentaria y nutricional.

 

Ciudad de Guatemala: El objetivo final del taller es contribuir al intercambio de conocimientos entorno a la reducción de la inseguridad alimentaria de los guatemaltecos” indicó John Jorgensen, Oficial de Pesca y Acuicultura de la Oficina Subregional para Mesoamérica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), basada en Panamá, quien participó del taller “Mejorando la evidencia sobre la contribución de la pesca y acuicultura en la seguridad alimentaria y nutricional” realizado hoy en Auditorio Luis Cardoza y Aragón, en el Instituto Cultural de México ubicado en la ciudad de Guatemala. 

 

Los participantes –funcionarios, academia, sector privado y asociaciones de pescadores y acuicultores artesanales– analizaron las políticas de pesca y seguridad alimentaria, se informaron sobre las directrices FAO de fortalecimiento de la pesca y acuicultura, y discutieron sobre datos disponibles de captura de recursos pesqueros y consumo y como fortalecer el sistema de información, resaltando su compromiso para el fortalecimiento de los sistemas de información sobre recursos pesqueros y acuícolas y su consumo.

 

 

“El pescado es un recurso que Guatemala tiene a su disposición y que no se consume en la cantidad adecuada. Fortaleciendo al sector pesquero no solo se fomenta la seguridad alimentaria sino también a las economías locales” indicó Diego Recalde, Representante de FAO en Guatemala.  

 

La producción por la pesca y acuicultura en Guatemala alcanza unas 40 mil toneladas por año. Más aún, se estima que existen unos 20 mil pescadores y unas 25 mil personas vinculadas a la actividad. 

 

Sin embargo, estas cifras ubican a Guatemala entre los países con menos consumo de pescado per cápita en el mundo (alrededor de  2 kilogramos por persona al año, lo que representa sólo el 10 por ciento del promedio de consumo a nivel mundial). Es reconocido que el pescado y los productos pesqueros son excelentes fuentes de proteínas, vitaminas, minerales y de los ácidos grasos Omega-3, fundamentales para el desarrollo del sistema nervioso, lo cual indica un potencial para el país en sus esfuerzos para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de muchas de sus comunidades vulnerables y con dietas insuficientes para su desarrollo saludable y productivo.

 

Debido a lo anterior, Guatemala, será uno de cuatro países en donde la FAO en conjunto con INFOPESCA implementará un estudio de caso a fin de mejorar la visibilidad del sector pesquero, estimular la colaboración entre todas las institucionales del sector, reducir la post-captura de pescado en el país y desenmascarar los desafíos actuales en el sector. Esto como parte de los esfuerzos a nivel de toda la FAO de fortalecer las estadísticas y sistemas de información necesarios para ayudar a los países a medir y evaluar su progreso en la lucha contra el hambre y la malnutrición. 

 

Graciela Pereira, Directora de INFOPESCA, presente en el evento, indicó su predisposición de colaborar en esta problemática de mejorar la seguridad alimentaria y los recursos de información para lograrlo, de la mano de la FAO y aliados de las instituciones