Como una forma de promover la adaptación de la agricultura al cambio climático en la región del Corredor Seco Guatemalteco, el Proyecto NAP Agricultura de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO-, brinda asistencia técnica a los agricultores de la zona como acción conjunta de FAO y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación -MAGA-.

El proyecto enfoca su trabajo en la zona semiárida de Guatemala implementando buenas prácticas de adaptación al cambio climático, para hacer frente a las canículas prolongadas que se dan en la región, las cuales algunas veces superan los 40 días de duración. Una de las buenas prácticas implementadas es la construcción de reservorios de agua de lluvia con fines de riego auxiliar, lo que permite lograr las cosechas, en especial la producción de arroz, que es el principal cultivo de Miguel Escobar, agricultor de la aldea El Tempisque, en el municipio de Agua Blanca, Jutiapa.

Don Miguel construyó un reservorio en su parcela, el cual tiene una capacidad de 6,500 Mts3 de agua que capta y almacena de la lluvia, con unas dimensiones de 85 metros de largo por 10 metros de ancho y una profundidad de 8 metros. La construcción del reservorio inició en la primera semana de mayo de 2019 y completó su capacidad de llenado en la 2da semana de junio.

Desde hace más de un año don Miguel participa en reuniones con el grupo de agricultores organizados de la comunidad, a través de la Asociación de Pequeños y Medianos Agricultores de Oriente, quienes reciben asistencia técnica de FAO y el MAGA. En las reuniones se promueve el uso eficiente del agua para riego y el aprovechamiento del agua de lluvia para fines agrícolas, gestionando sistemas de riego por goteo y promoviendo la construcción de reservorios de agua de lluvia con fines de riego auxiliar, como buenas prácticas para asegurar el ciclo de crecimiento del cultivo durante el período de canícula o bien para continuar con actividades agrícolas durante la época seca.

Con su reservorio, don Miguel provee de un suministro de agua durante la canícula para su parcela de 10 manzanas, asegurando una cosecha de alto rendimiento en sus cultivos de arroz. De este modo, él se adapta al cambio climático y puede hacer frente a la sequía estacional, gracias a la Asistencia Técnica para la Integración de la Agricultura en los Planes Nacionales de Adaptación al Cambio Climático en Guatemala.