Representantes de comunidades locales de Argentina, Colombia, Guatemala, Honduras, México y Perú se reunieron en Petén y participaron en el intercambio de experiencias en el desarrollo de marcos de derechos y marcos institucionales para el impulso de la forestería comunitaria, como herramienta para visibilizar ante los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil, que trabajan para reducir la deforestación y degradación de los bosques, en particular aquellos que operan en el nexo entre la seguridad de la tenencia de la tierra y los bosques. Este intercambio ha sido organizado conjuntamente por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través del Programa de colaboración de las Naciones Unidas para la reducción de emisiones de la deforestación y la degradación de bosques en los países en desarrollo (ONU REDD) y por la organización guatemalteca, Asociación de Comunidades Forestales de Peten (ACOFOP).

El evento tendrá una duración hasta el próximo jueves 24 de noviembre y tiene como objetivos principales, en primer instancia compartir experiencias y lecciones aprendidas para abordar los principales modelos de derechos y marcos institucionales de tenencia que se han desarrollado en Latinoamérica y su potencial para contribuir a fortalecer la forestería comunitaria en la región y en segundo lugar, identificar y priorizar acciones estratégicas para mejorar/fortalecer la tenencia de los bosques y su contribución para mejorar la efectividad de la forestaría comunitaria.

Al respecto Ricardo Rapallo, representante de FAO en Guatemala, manifestó que la forestería comunitaria en la región de Latinoamérica, requiere de varias condiciones habilitantes, como la seguridad en la tenencia de la tierra y bosques, un entorno regulatorio propicio, una gobernanza fuerte, acceso a tecnologías, y la creación de capacidades, la consolidación del acceso a los mercados para la comunidad y para los grupos de productores. De estas condiciones habilitantes, La importancia de garantizar derechos de tenencia a las comunidades y a los pequeños productores locales sigue siendo una de las más importantes. Un claro ejemplo de estas condiciones habilitantes se muestra con el caso de las concesiones forestales comunitarias en Guatemala, en el departamento de Petén.

De igual forma, el viceministro de Agricultura de Petén, Elmer Oliva, destacó el compromiso desde el gobierno nacional de Guatemala en la implementación del modelo de forestería comunitaria, su réplica y ampliación de las concesiones forestales; haciendo especial énfasis, en la necesidad que existe de incursionar en otras formas de hacer aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, esperando aprender de los países que participan de este intercambio de experiencias. En la misma línea, Marcedonio Cortave, en representación de la ACOFOP, manifestó que es un orgullo mostrar el modelo que han venido implementando por 25 años, pero tienen el interés de conocer otros modelos de manejo forestal comunitario más allá de la concesión forestal.

Desde los participantes se destaca la mención que hace Irene Pinedo, lideresa de la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP), respecto a la necesidad que hay para dar a conocer las experiencias desde las comunidades indígenas en el uso y manejo de la selva para su conservación, generando ingresos para las comunidades y mejores medios de vida.

Finalmente, los participantes identificaron una serie de acciones que a través de redes de cooperación ya existentes serán fomentadas con el propósito de mejorar procesos de forestería comunitaria en la región de América Latina, especialmente aquellas relacionadas con marcos de derechos y marcos institucionales sobre los cuales se vislumbra una contribución de la gestión de conservación y el uso sostenible de bosques para alcanzar objetivos sociales, ambientales y económicos.