FAO en Guatemala

FAO hace un llamado a la transformación sostenible de los sistemas agroalimentarios en Guatemala

29/12/2022

Guatemala es un territorio que podría alimentar a su población por su biodiversidad y ubicación, y, sin embargo, sufre altos índices de desnutrición, esto pone de manifiesto la necesidad de llevar a cabo acciones para transformar sus sistemas agroalimentarios.

 

De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), transformar los sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, más inclusivos, resilientes y sostenibles es clave para enfrentar el hambre, la malnutrición y la pobreza en Guatemala, por lo que, resulta imprescindible mejorar la protección ambiental, la resiliencia de los sistemas, y la eficiencia en el uso de los recursos existentes.

La extensión de la crisis actual, en la que convergen diversas amenazas de carácter productivo, comercial, climático y geopolítico, no solo hace peligrar la seguridad alimentaria, sino que también podría conducir a la región a grandes retrocesos en materia de pobreza, desigualdad, acción climática y desarrollo sostenible, advierte el Informe Especial conjunto titulado Hacia una seguridad alimentaria y nutricional sostenible en América Latina y el Caribe, presentado por la FAO junto con La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

El país enfrenta grandes desafíos para alcanzar la seguridad alimentaria y nutricional, actualmente sufre una doble carga de malnutrición, resultado de la pobreza, la marginación social y económica, según el informe  Perfil de sistemas alimentarios de Guatemala: catalizar la transformación sostenible e inclusiva de nuestros sistemas alimentarios, documento elaborado en colaboración entre la República de Guatemala, la FAO, la Unión Europea (UE), y el Centro de Cooperación Internacional en Investigación Agronómica para el Desarrollo (Cirad, por sus siglas en francés), con la colaboración de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG).

En este contexto, el sector agrícola desempeña un papel central, considerando que en Guatemala es el tercer sector más importante de la economía del país, ya que representa el 10.4% del producto interno bruto y es la principal fuente de empleo en la mayor parte de los territorios rurales y que a su vez representa el 40% de las divisas, a través de las exportaciones.

Medidas como trabajar para aumentar la oferta de alimentos saludables, mejorar la integración de pequeños agricultores en cadenas de abastecimiento y mercados locales, favorecer la investigación sobre acciones que apoyen a los pequeños agricultores, adoptar estándares de agricultura sostenible en los grandes agricultores, facilitar la titulación de propiedad y fortalecer los servicios técnicos y financieros enfocados en la agricultura familiar, resultan necesarias para alcanzar la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición en el país, resalta el perfil de sistemas alimentarios de Guatemala.

En la misma línea, el Informe Especial conjunto de CEPAL, FAO y WPF expone que, para responder a la inseguridad alimentaria y el aumento de la pobreza como así también apoyar a la producción de alimentos en los países de región, se debe fortalecer la producción agrícola y los sistemas de protección social y extender su alcance en el área rural.

«La transformación de los sistemas agroalimentarios es una de las herramientas que tenemos para cambiar el rumbo y, sin duda, es la vía principal para la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)  de la Agenda 2030, por lo que resulta necesario pasar de la estrategia a la acción cuanto antes», sostiene Luisa Samayoa, representante asistente de la Oficina de FAO en Guatemala.

Finalmente, se enfatiza que para alcanzar los objetivos es necesario la coordinación de diversas áreas (macroeconómica, social y productiva) y, sobre todo, continuar con los esfuerzos y procesos ya realizados por el Gobierno junto con la articulación de otros actores claves de los sistemas alimentarios que contribuyan al alcance de los ODS y a los compromisos del país para lograr la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición.