A través del foro: El diálogo agrario y las perspectivas de contribución para el desarrollo de Guatemala, FAO busca impulsar las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza Responsable de la Tenencia de la Tierra, la Pesca y los Bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional para alcanzar el desarrollo sostenible a través del uso responsable de los recursos naturales.

 

Ciudad de Guatemala. La Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y Agricultura (FAO) impulsa en Guatemala la aplicación de las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza Responsable de la Tenencia de la Tierra, la Pesca y los Bosques (DVGT) para alcanzar acuerdos sociales sobre el uso de los recursos naturales en el país.

 

Las DVGT tienen como principal objetivo brindar los lineamientos de referencia y proporcionar la orientación necesaria que permita mejorar la gobernanza de la tierra, la pesca y los bosques. Con estas directrices se busca alcanzar el uso responsable y equitativo de los recursos naturales, lo que permite conseguir la seguridad alimentaria para todos y todas en el país.

 

“Guatemala tiene un nivel de conflictividad en torno a la gobernanza de la tierra de los mayores en el mundo, es un problema que tiene siglos de desarrollo y que no los han logrado superar después de revoluciones, golpes de estado, reformas agrarias, acuerdos de paz.” Sergio Gómez, especialista en el tema de tierra de la oficina para América Latina y el Caribe de FAO.

 

Para aplicar las DVGT, y encontrar resoluciones de los conflictos que puedan surgir en el tema de la Gobernanza, la tenencia y el manejo de los recursos naturales, es necesario el baraje nacional; es decir, la participación de todos los actores involucrados. La correlación de fuerzas permite alcanzar resoluciones legítimas del problema agrario. En este sentido es indispensable que su aplicación tenga en consideración políticas de Equidad de Género.

El desarrollo de las DVGT 

 

Las DVGT son lineamientos voluntarios que se desarrollaron entre 2009 y 2010 a través de consultas realizadas a los sectores relacionados con la tenencia de los recursos naturales. Su ratificación por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial fue aprobada el 11 de mayo de 2012. 

 

El principal objetivo de las directrices es fomentar la gobernanza y los derechos de tenencia para garantizar el acceso equitativo a los recursos naturales. Por esta razón, tienen como base los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. 

 

 

En el 2013 el Gobierno de Guatemala planteó el Plan para Activar la Política Nacional de Desarrollo Rural Integral (PNDRI) el cual indica que la Política Agraria es una política sectorial priorizada y menciona que “…se revisará la propuesta vigente para proponer formas novedosas de acceso a activos productivos, de manera integral, donde la tierra sea uno de ellos, las cuales deben estar dirigidas a garantizar la transparencia en los mecanismos de acceso para mujeres y hombres, pero priorizando a las primeras, así como la sostenibilidad productiva que desarrollen las y los beneficiarios”.

 

Desde entonces, el Gobierno de Guatemala ha considerado que la formulación de la Política Agraria tuviera la orientación de las Directrices Voluntarias, esta solicitud fue acogida por la FAO. Una solicitud de suma importancia por ser la primera de América Latina y por la importancia de avanzar en abordar la problemática de la tenencia de la Tierra, causa fundamental del Conflicto Armado Interno.

 

La tenencia, propiedad y distribución de la tierra ha sido y continúa siendo en Guatemala uno de los temas centrales para avanzar en el desarrollo rural; la importancia del acceso a la tierra en un país cuya población depende de la agricultura para su consumo y para la producción orientada a los mercados de exportación es de carácter estratégico y por ello lo es también, la solución de los conflictos históricos y recientes que surgen como producto de la falta de certeza y seguridad jurídica sobre la tenencia de la tierra, la distribución inequitativa del recurso, las pocas oportunidades de acceso para el trabajo productivo, la ausencia de un mercado de tierras que funcione y la debilidad de la institucionalidad estatal, entre otros. Sumado a lo anterior la visión dual de la tierra, debido a la diversidad cultural del país y de despojos históricos. 

 

La Política Agraria fue aprobada en el 2014, la FAO aplaude y ha divulgado la voluntad política del Gobierno de Guatemala de haber considerado las Directrices como un elemento fundamental para la formulación de dicha política, lo cual no debe quedar ahí, se deben generar capacidades, garantizar la apropiación y concreción de las políticas a partir de conocer otras experiencias, generar instrumentos, mecanismos, modificaciones institucionales y recursos humanos especializados.

 

En virtud de esto la FAO está facilitando espacios para contribuir al abordaje de lo agrario y su vinculación con el desarrollo rural de Guatemala, considerando las Directrices Voluntarias para la Gobernanza Responsable de la tenencia de la tierra, el bosque y la pesca en el contexto de la seguridad alimentaria como instrumento que permita el dialogo.

 

 

Las DVGT contribuyen a los esfuerzos de erradicar el hambre y la pobreza basándose en los principios del desarrollo sostenible. Su aplicación promueve los derechos seguros de tenencia y acceso equitativo a la tierra, a la pesca y a los bosques. La asistencia técnica de la FAO en materia de Gobernanza contribuye con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: 

ODS5: Igualdad de género. 

ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico.

ODS10: reducción de las desigualdades.