FAO en Guatemala

MAGA, FAO y Cooperación Italiana presentaron resultados de proyecto que fortaleció agrocadenas de frijol y papa en Guatemala

Representante del MAGA.
19/05/2015

El Viceministro de Seguridad Alimentaria, Fidel Ponce, el Embajador de Italia, Fabrizzio Pignatelli della Leonessa, y el Representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Guatemala, Diego Recalde, participaron en el taller de presentación de resultados “Vivencias y aprendizajes del Proyecto Agrocadenas – componente Guatemala” realizado en Casa Ariana, zona 9, de la ciudad capital. Asimismo, se contó con la presencia de productores agrícolas, representantes de la empresa privada y de distintas entidades de Gobierno.

 

Durante la actividad se presentaron las vivencias y las lecciones aprendidas del proyecto, ejecutado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), con el apoyo técnico de la FAO y el financiamiento de la Cooperación Italiana.

 

También, en el evento se realizó la presentación del documento “La vinculación sostenible de productores organizados y PYMES a los mercados agroalimentarios reflexiones y lecciones aprendidas en el marco del proyecto Agrocadenas Centroamérica” que recoge los principales hallazgos y aportes generados durante el proyecto.

 

En Guatemala, el proyecto Agrocadenas Centroamérica, de tres años y medio de duración y financiado por la Cooperación Italiana, fortaleció las capacidades de 1,400 productores pertenecientes a 18 organizaciones de productores rurales (cuatro de frijol y 14 de papa, en Oriente y Occidente respectivamente). Por medio de este proyecto, las asociaciones participantes mejoraron sus procesos de producción y manufactura, de mercadeo y desarrollo de negocio, mejora gerencial y administración, así como de inocuidad lo que les abrió nuevos mercados. Un ejemplo de ello fue el convenio firmado por las asociaciones con la cadena de supermercados Walmart.

Uno de los aportes más importantes del proyecto fue la articulación de las asociaciones productoras de frijol y papa. Hoy por hoy, la Asociación Nacional de Pequeños de Productores de Papa (ANAPPAPA) y la Asociación de Productores de Frijol (ANAFRIJOL) han logrado convertirse en agentes activos capaces de proveer productos inocuos y de calidad, conscientes de su mayor poder de negociación cuando trabajan junto a otros productores y que ven en la comercialización asociativa de sus productos una oportunidad para mejorar las condiciones de vida de sus familias.” expresó Diego Recalde, Representante de la FAO en Guatemala. 

 

Además de fortalecer las capacidades de las organizaciones, por medio del proyecto las asociaciones se vieron beneficiadas con la entrega de insumos que les permitieron aplicar las buenas prácticas de producción y manufactura. Entre ellas se pueden mencionar balanzas, equipo de higiene y manejo adecuado, una máquina lavadora de papas, entre otros.

 

Hoy, después de más de tres años de trabajo, las cadenas de frijol y papa han adicionado valor a sus productos a través de mejoras importantes. Estos resultados no se hubieran podido lograr sin el trabajo conjunto con el sector gobierno y las alianzas comerciales entre  la empresa privada y las asociaciones” dijo Recalde. 

 

Trabajo regional

 

Desde julio de 2011 la FAO se implementó el proyecto “Agrocadenas Centroamericano”, en coordinación con los gobiernos nacionales y locales de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, así como con la Secretaría Ejecutiva del Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC).  Además, se trabajó conjuntamente con otras instituciones, tales como ONG´s, empresas privadas, la academia, asociaciones de productores locales, entre otros.

 

Las cadenas de valor se fortalecieron. Los productos que se tomaron en cuenta fueron: frijol y papa en Guatemala, frutas y hortalizas nativas en El Salvador, frijol en Honduras y en Nicaragua de raíces y tubérculos (yuca, malanga y quequispe). 

 

Unas 10,000 familias centroamericanas fueron beneficiadas al participar en el proyecto pues mejoraron su seguridad alimentaria al aumentar los ingresos económicos de las mismas.

 

Al menos 200 técnicos del sector privado y público participaron para capacitar a los 3,500 productores agrícolas que participaron en el proyecto.