FAO en Guatemala

Rosalía, una lideresa influyente en el comercio de su comunidad

Su trabajo ha permitido que la red de mujeres en Huehuetenango fortalezca su producción y comercialización de huevos, creando alianzas para ser proveedoras de alimentos de la agricultura familiar al Programa de Alimentación Escolar implementado por el MAGA y el Mineduc.

Nadia Rivera/ FAO

Rosalía Sales, de 51 años, lideresa comunitaria y emprendedora avícola; es reconocida en su comunidad por ser una mujer solidaria y focalizar su trabajo en apoyar a las mujeres a aprender y desarrollar habilidades económicas para fortalecer sus actividades productivas. 

Rosalía vive en la aldea Arroyo Grande, La Democracia en Huehuetenango, una comunidad a 300 kilómetros de la ciudad de Guatemala, muy cerca de la frontera con México, se necesitan un poco más de siete horas para llegar a esta comunidad desde el centro del país. La aldea se caracteriza por ser un territorio de alta producción de café y cultivos cítricos.

Desde muy joven, Rosalía se ha involucrado en actividades de desarrollo comunitario a través de talleres de formación. Esto le ha permitido analizar la situación socioeconómica en la que se encuentran y enfrentan las mujeres de su comunidad. Observando y desde su experiencia, ha identificado cómo las oportunidades para ellas son escasas y con mayores dificultades para resolver, a partir de esto, su propósito se ha convertido en involucrar a las mujeres en la toma de decisiones informadas y promover el acceso a servicios financieros inclusivos como los grupos de auto ahorro. 

“He aprovechado los espacios que brindan a mujeres y gracias a las instituciones con las que me formé, decidí que no solo yo, sino más mujeres tuvieran acceso a beneficios para que se desarrollen, aprendan y sobresalgan con sus familias, con sus hijos y que todas vayamos juntas”, resalta Rosalía. 

A través del proyecto de Apoyo al Plan de Desarrollo Integral (PDI) para Centroamérica en el marco de la respuesta global de la Unión Europea al COVID-19,  financiado por la Unión Europea (UE) y que cuenta con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y es implementando en conjunto con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA); en el municipio de la Democracia, Huehuetenango se han beneficiado a un total de 85 personas, en donde se identificaron a 79 mujeres, seis hombres, 14 jóvenes y 46 indígenas.

Además, en el tema de fortalecimiento de emprendimientos con estos grupos se implementó el tema de auto ahorro en los cuales se formaron 13 grupos en donde participaron 147 mujeres. Los grupos de auto ahorro permiten que las mujeres accedan a recursos económicos para cubrir sus necesidades básicas o invertir en la compra de nuevos lotes de aves de postura, cerdos o en alguna actividad productiva familiar. 

Los 13 grupos de auto ahorro lograron atesorar Q 362,300 (46,600 USD). En promedio cada persona ahorró aproximadamente Q890 en un ciclo de seis meses.

“Los grupos de auto ahorro han sido una experiencia exitosa e interesante, porque las mujeres se trazan una meta y tienen una visión de lo que quieren lograr. Tenemos la experiencia que el dinero en manos se gasta más fácil, y muchas veces es mal invertido por lo que no tiene beneficio. Por eso buscamos que las mujeres encuentren formas de invertirlo para generar ingresos”, puntualiza Rosalía. 

Organizadas para comercializar 

Además de ejercer un notable liderazgo para que más mujeres se conviertan en emprendedoras, desde su hogar, Rosalía administra su pequeña empresa dedicada a la producción y comercialización de huevos, asimismo, dirige y es representante legal de la Asociación local de Red de Mujeres Indígenas en Salud Reproductiva (REDMISAR), una organización que se dedica a promover el desarrollo integral de las mujeres a través de actividades agrícolas productivas y actividades sociales. 

REDMISAR es parte de los 192 emprendimientos que el proyecto Apoyo al PDI fortaleció por medio de la entrega de insumos para favorecer el impulso de negocios rurales y la generación de empleo, autoempleo o ingresos. REDMISAR obtuvo 1,134 gallinas ponedoras para la producción y comercialización de huevos. Cada una de las 27 emprendedoras que forman parte de la Organización trabaja con 42 aves, produciendo un cartón de huevos al día, contando con 54 cajas de huevo mensuales. Se estima de cada una de ellas genera un ingreso mensual mayores a Q14 000 (1 800 USD). Su producto se comercializa a través del Programa de Alimentación Escolar (PAE) con el Ministerio de Educación. 

Esto ha permitido que las mujeres tomen decisiones en sus hogares, contribuyendo a la economía de sus familias y su comunidad. Además del fortalecimiento a la seguridad alimentaria y nutricional de la niñez a través de dietas sanas y locales. 

Junto con este fortalecimiento, el proyecto Apoyo al PDI realizó talleres de capacitación en los que Rosalía junto a varias socias asistieron, aumentando sus habilidades en la gestión de emprendimientos en los temas de administración, estrategia empresarial, propuesta de valor, creatividad, innovación, administración financiera, controles administrativos, mercadeo y comercialización.

“Poco a poco vamos aprendiendo y ahora somos más integrantes en la red. Todas nosotras como mujeres, podemos manejar nuestro dinero y mejorar nuestra calidad de vida”, asegura Rosalía. 

Motivar a más mujeres para que generen sus propios recursos, es una de las diversas actividades principales que realiza a diario esta lideresa comunitaria. A partir de esto, Rosalía espera que la producción de huevos que se tiene en la actualidad se transforme en un negocio industrial como una panadería. Se encuentra en una búsqueda constante para que más mujeres sean emprendedoras de granjas avícolas con una cantidad considerable de gallinas ponedoras para generar mayor cantidad de recursos para ellas, sus familias y la comunidad. 

Sobre el proyecto 

El Proyecto de Apoyo al PDI en sus distintos componentes ha transversalizado el enfoque de género, garantizando que las mujeres participen en las actividades de forma directa y ellas lideren sus emprendimientos. Esta participación directa y activa puede tener mejores impactos en la aprehensión de los procesos de capacitación, en el empoderamiento y en las actividades productivas.

En su Marco estratégico para 2022-2031, la FAO ha identificado los temas de género, juventud e inclusión (para reducir la desigualdad en los países y entre ellos y no dejar a nadie atrás) como cuestiones transversales e importantes que es necesario tener en cuenta en toda la labor programática de la FAO y que requieren especial visibilidad. La finalidad de ello es promover una integración y puesta en práctica más sistemáticas de estas cuestiones en toda la labor de la FAO. 

Además, de acuerdo con la Política de igualdad de género de la FAO 2020-2030, “la igualdad de género es esencial para que la FAO cumpla su mandato de lograr un mundo libre de hambre, malnutrición y pobreza. La Organización reconoce que la persistencia de la desigualdad entre mujeres y hombres es un gran obstáculo para la agricultura y el desarrollo rural y que la eliminación de estas disparidades es fundamental para crear sistemas alimentarios sostenibles e inclusivos y sociedades resilientes y pacíficas.

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