A pesar de que la agricultura tiene un potencial para contribuir al desarrollo económico y a la reducción de la pobreza en los países de África Central, su desarrollo sigue siendo un desafío enorme. La producción alimentaria en estos países no responde a las necesidades de la población creciente, en particular en las zonas urbanas y periurbanas de las grandes ciudades. Una de las necesidades es abastecer a la propia población y no depender de la importación, como ocurre con frecuencia en la actualidad. Dicha importación alimentaria representa centenares de millones de dólares por año para países como Congo, Guinea Ecuatorial y Gabón. Para enfrentar este problema, la FAO, en colaboración con el Ministerio de Agricultura y Bosques, ha iniciado el proyecto "La mejora de la seguridad alimentaria urbana en el África central, aumentando la disponibilidad de alimentos producidos localmente para las personas que viven en pueblos y ciudades", entre otros.

Este proyecto es financiado a través del Fondo Fiduciario de Solidaridad con África (ASTF por sus siglas en inglés), creado en 2013. El fondo cuenta, entre otros, con un financiamiento importante del Gobierno de Guinea Ecuatorial y tiene como objetivo poner a disposición recursos de las economías más fuertes de África y utilizarlos en todo el continente para poner en práctica iniciativas en el marco del Programa de la Unión Africana para el Desarrollo de la Agricultura en África (CAADP) con el fin de aumentar la productividad agrícola y la seguridad alimentaria en la región.

Se están desarrollando proyectos en diferentes países y regiones de África. "La mejora de la seguridad alimentaria urbana en el África central, aumentando la disponibilidad de alimentos producidos localmente para las personas que viven en pueblos y ciudades" cubre los países de Camerún, República del Congo, Gabón, Guinea Ecuatorial, Sao Tomé y Príncipe y Chad.

A nivel de la región, este proyecto encaja con las prioridades de desarrollo agrícolas como se definieron durante la 27ª Conferencia Regional de la FAO para África, organizada en Brazzaville, en la República del Congo en abril de 2012. En ella se trató el tema sobre cómo incrementar la productividad y la diversificación agrícola, mantener el acceso a los mercados y a medidas sanitarias para un comercio de calidad, y a que los gobiernos mejoraran la gestión y la utilización sostenible de los recursos naturales.

Para la materialización de dicho proyecto de una manera eficaz, uno de los mayores retos es la disponibilidad y el acceso a la tierra para la agricultura urbana y periurbana. La mayoría de los países de África Central tienen dificultad para producir suficiente verdura, frutas y tubérculos. Responder a las necesidades de la población, a pesar de que la práctica de la horticultura esté muy extendida, se vuelve complejo. Es importante promover políticas y estrategias de desarrollo del sector para fomentar el consumo de frutas y verduras, para mejorar el nivel de nutrición de la población. En este sentido, la horticultura constituye una actividad que contribuye a la seguridad alimentaria y nutricional, además de generar empleos e ingresos. La horticultura urbana y periurbana contribuye igualmente al crecimiento económico y reducción de la pobreza, a través los diferentes componentes de la cadena de valor del sector.

En este sentido, para Guinea Ecuatorial y dentro del plan Horizonte 2020, la agenda para la diversificación de las fuentes de crecimiento económico apunta a desarrollar la profesionalización de un sector agrícola diversificado con el fin de garantizar la seguridad alimentaria para el país y reducir la dependencia de las importaciones de productos alimentarios. Es por lo tanto esencial invertir en la formación de los agricultores en cuanto a la gestión de los terrenos agrícolas y la creación de pequeñas y medianas empresas de este sector. En relación al proyecto de Horticultura Urbana y Periurbana en Guinea Ecuatorial y según el informe del primer trimestre del 2016 preparado por los expertos de la FAO y del Ministerio de Agricultura y Bosques, se demuestra que se ha seguido avanzando según el programa establecido.

De los principales logros alcanzados en este tiempo se destaca el apoyo técnico y suministro de insumos, así como la preparación mecanizada de los suelos de 13 de estas parcelas, la distribución de semillas (pepino, tomate, perejil, soja, maíz, zanahoria, entre otras.), el montaje de varios semilleros y la puesta en marcha de una de las Escuelas Campo Campesina (CEP, por sus siglas en francés). Otros avances a destacar en el seno del proyecto son la recepción del resto de las semillas solicitadas desde la oficina sub-regional de la FAO, la visita expertos en irrigación, la identificación y selección de algunos insumos y entrega de herramientas.

Uno de los planes a destacar para cumplir con los objetivos del Proyecto de Horticultura es la Escuela Campo Campesina. Su objetivo es enseñar a los beneficiarios, que son pequeños agricultores, cómo plantar, cómo hacer un semillero, cómo llevar a cabo el cultivo de semillero y saber cómo, cuándo y cuáles son las plantas que se pueden cultivar en un determinado lugar.

Una treintena de familias son los beneficiarios de este proyecto – en su mayoría mujeres - en la isla de Bioko. En las zonas de Basupu del Oeste y Batoicopo, a 15 y 26 Kilómetros de la capital del país respectivamente, se encuentran algunos de los poblados donde algunas mujeres han puesto a disposición 1000 metros cuadrados de sus tierras para que se ponga en marcha esta experiencia. Aunque en un primer momento será una agricultura a muy pequeña escala, se pretende, que con la asistencia de los expertos agrícolas de la FAO, se convierta en un futuro no muy lejano, en una agricultura moderna que suministren a los mercados del país. Los expertos de la FAO se encargan de orientar a los beneficiarios, en su mayoría mujeres, en la utilización de las maquinarias, la plantación de las semillas, los fertilizantes, los insecticidas, y supervisar las tareas realizadas. En este trimestre se han encargado de labrar la tierra con un motocultor, el montaje de surcos y camellones con el motocultor y las azadas, las instalaciones de semilleros modernos y la protección de los mismos así como la atención de los cultivos hortícolas y frutales. El proyecto comenzó en marzo de 2015 y en la actualidad está dando frutos.

Las cosechas en la Escuela Pilar Bopoyó están siendo un éxito, favoreciendo con a los alumnos jóvenes de esta escuela y animándolos a que se dediquen a la agricultura cuando sean adultos. Mari Carmen Davies, natural de Batoicopo y una de las beneficiarias del proyecto de Horticultura Urbana y Periurbana en Guinea Ecuatorial ha manifestado su satisfacción por el proyecto, puesto que según ha indicado su objetivo es trabajar en la consecución de beneficios a favor de sus 7 hijos y 5 nietos que se encuentran bajo su responsabilidad. "A través de la agricultura mantengo a mis hijos y a mi familia. Este proyecto me da más esperanzas", reconoció. Con sus hijos Mari Carmen ha plantado a finales de Marzo repollo y otros productos. . Ella espera que muy pronto pueda comenzar a cosechar los frutos. Consciente del valor de su trabajo ésta muy contenta porque a través de la agricultura está pagando los estudios de sus hijos. "Tengo una hija en Sudáfrica, y gracias a lo que cosecho pago sus estudios. Me parece una buena labor el proyecto de la FAO."

Por su parte, África Mba, también residente en este poblado, ha hecho conocer su satisfacción con la implementación de este proyecto. "He aprendido mucho. Conozco ya una nueva manera de plantar los productos agrícolas, puesto que con estas innovaciones he aprendido nuevas maneras de sembrar para conseguir mejores cosechas", ha indicado. Concretamente innovación en la agricultura es lo que se pretende, y que los beneficiarios y las beneficiarias siembre de manera sostenible.

"Lo que proyecta la FAO es cultivar de una manera que respete el ambiente, lo que mejoraría la salud de la población. Creo que viviré 90 años si sigo yendo al campo, si continúo comiendo lo que cultivo", comentó Concepción Esapo, otra de las beneficiarias del proyecto Horticultura. A ella la han entregado tres tipos de semilla que debe cultivar: soja, maíz, y zanahoria. "Cuando esto empiece a dar fruto... la satisfacción de recogerlo es grande" decía contenta en una entrevista. Concepción Esapo también asiste a la Escuela Campo Campesina con el objetivo de aprender de manera moderna la plantación de productos agrícolas.

Para los responsables de la Organización de las Naciones Unidas para la la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Guinea Ecuatorial, los objetivos del proyecto Horticultura Urbana y Periurbana se están cumpliendo. Olman Serrano, representante de la FAO en nuestro país, ha indicado que Guinea Ecuatorial tiene un gran potencial agrícola, pero, ha recordado, "se han dejado de cultivar los principales productos como el cacao, el café, la palmera de aceite, como se hacía en los años anteriores. Esta tendencia ha afectado la agricultura en general".

El representante de la FAO ha manifestado en una entrevista que Guinea Ecuatorial tiene grandes ventajas para desarrollar la agricultura, ya que cuenta con tierra fértil y un clima ideal, pero lo que falta son los elementos de base para desarrollar una agricultura sostenible. "Estos elementos son los que queremos implementar en el país". Algunos de estos son la elaboración de políticas agrícolas eficientes, acceso al financiamiento, la formación de los agricultores, el suministro de insumos, el acceso al agua para irrigación, el desarrollo de cadenas de mercados y la transformación y conservación de los productos agrícolas."

La FAO y el gobierno de Guinea Ecuatorial tienen firmado varios acuerdos. El más reciente es el Acuerdo del Partenariado firmado a principios de (octubre del 2015), consistente en la puesta en marcha de un programa destinado a promover el desarrollo agropecuario en Guinea Ecuatorial. Éste se centrará en la producción y diversificación de los alimentos y la gestión de recursos naturales. De igual modo mejorará la comercialización, la transformación, la conservación y las finanzas rurales, según comentó el Ministro de Agricultura en dicho acto. Estos acuerdos son de larga duración, del que se espera un impacto importante en el desarrollo del país y será basado en las experiencias ganadas a través del proyecto de horticultura urbana y periurbana.