FAO en Guinea Ecuatorial

Las abejas: protectoras de la vida

© FAO
21/05/2018

Día Mundial de las Abejas | 20 de mayo de 2018

Durante siglos, las abejas, siempre tan atareadas, han beneficiado a las personas, las plantas y el planeta. ¿Pero sabía que las abejas no son las únicas que sostienen la vida en la Tierra? Al transportar el polen de una flor a otra, las abejas, mariposas, aves, murciélagos y otros polinizadores posibilitan y mejoran la producción de alimentos, contribuyendo así a la seguridad alimentaria y la nutrición. La polinización tiene también un impacto positivo en el medio ambiente en general, ayudando a mantener la biodiversidad y los dinámicos ecosistemas de los que depende la agricultura.

La importancia de celebrar el Día Mundial de las Abejas

Celebrar el Día Mundial de las Abejas cada 20 de mayo contribuirá a atraer la atención sobre el papel esencial que desempeñan las abejas y otros polinizadores para mantener sanas a las personas y al planeta. Es una oportunidad para que gobiernos, organizaciones, la sociedad civil y los ciudadanos interesados en cualquier lugar promuevan acciones que protejan y ayuden a los polinizadores y sus hábitats, incrementen su abundancia y diversidad, y apoyen el desarrollo sostenible de la apicultura.

La fecha para esta celebración se eligió porque en ese día nació Anton Janša, un pionero de la apicultura moderna. Pertenecía a una familia de apicultores en Eslovenia, donde la apicultura es una importante actividad agrícola con una larga tradición.

La propuesta de la República de Eslovenia, apoyada por la Federación Internacional de Asociaciones de Apicultores (Apimondia) y la FAO, para celebrar cada año el Día Mundial de las Abejas el 20 de mayo, fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2017.

El Día Mundial de las Abejas pretende dar a conocer el hábitat de los polinizadores y mejorar las condiciones para su supervivencia, de modo que las abejas y otros polinizadores puedan desarrollarse.

La polinización y el Hambre Cero

¿Qué papel tienen las abejas en la consecución del Hambre Cero, uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible? En realidad mucho. Cerca de las tres cuartas partes de las especies agrícolas del mundo dependen, al menos en parte, de las abejas y otros polinizadores. Los polinizadores encajan en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, ya que contribuyen a la alimentación y a la nutrición. Los polinizadores desempeñan un papel esencial para ayudar a alimentar a una creciente población mundial de manera sostenible (ODS 2) y permitir mantener la biodiversidad y unos ecosistemas dinámicos (ODS 15). Contribuyen a lograr medios de vida resilientes y crear nuevos empleos, en particular para los pequeños agricultores pobres, cubriendo la creciente demanda de alimentos saludables y nutritivos, así como de productos no alimentarios (ODS 1 y 9).

La disminución preocupante en el número de polinizadores -provocada en gran parte por prácticas agrícolas intensivas, cambios en el uso de la tierra, empleo de plaguicidas y por eventos meteorológicos más extremos–, está relacionada con brotes de plagas y enfermedades y niveles más elevados de malnutrición y enfermedades no transmisibles, provocando problemas de salud para la población en todo el mundo (ODS 3 y 13).

Por ser el principal contribuyente a los rendimientos agrícolas a nivel mundial, con una mejor gestión la polinización tiene el potencial de aumentar los rendimientos en una cuarta parte (ODS 8). ¡No es de extrañar que haya tanto ruido sobre las abejas!

El camino a seguir

Para proteger a las abejas y a los polinizadores de las amenazas sobre su abundancia, diversidad y salud, hay que hacer esfuerzos para desarrollar una mayor diversidad de hábitats en entornos agrícolas y urbanos. Hay que implementar políticas a favor de los polinizadores que promuevan el control biológico de plagas y limiten el uso de plaguicidas.

Los campesinos pueden ayudar a mantener la abundancia, diversidad y salud de los polinizadores usando prácticas innovadoras que integren los conocimientos y la experiencia local y científica y diversificando los cultivos para que los polinizadores tengan siempre a su disposición recursos alimentarios y refugio. Necesitamos aumentar la colaboración entre las organizaciones nacionales e internacionales, las entidades académicas y las redes de investigación para monitorear, investigar y evaluar los polinizadores y los servicios de polinización.

Todos tenemos la oportunidad de apreciar más a las abejas y a otros polinizadores, en especial el 20 de mayo, el Día Mundial de las Abejas.