FAO en Guinea Ecuatorial

Se valida en Guinea Ecuatorial la Estrategia Nacional REDD+ y sus ejes estratégicos

Autoridades del Gobierno y la FAO aperturando el Tercer de Comité de Pilotaje del PNI-REDD+ (Foto © FAO/Alejandro Mekomo)
08/06/2018

El Tercer Comité Nacional de Pilotaje del Plan Nacional de Inversiones REDD+ reunió a cerca de 60 expertos multisectoriales representantes de instituciones nacionales e internacionales el 8 de junio en Malabo, para analizar la Estrategia Nacional REDD+ y sus ejes estratégicos agrupados en sectoriales como bosques, agricultura, ecosistemas prioritarios, minería, ecosistemas e infraestructura, y transversales como planificación territorial, gobernanza, creación de oportunidades económicas y conocimiento y comunicación para hacer frente a la deforestación y degradación forestal en Guinea Ecuatorial.

Esta tercera reunión del Comité de Pilotaje ha sido decisiva para Guinea Ecuatorial en su proceso de elaboración del Plan Nacional de Inversión REDD+. Este mecanismo ha servido para contribuir a lucha global contra el cambio climático y para proponer un desarrollo y diversificación económica con enfoque sostenible.

Con la financiación de la Iniciativa Forestal Centroafricana (CAFI) y el apoyo técnico de FAO, el Gobierno de Guinea Ecuatorial inició en diciembre de 2016 varias actividades para el diseño de su Estrategia Nacional REDD+ y un Plan Nacional de Inversión REDD+, que guiarán y apoyarán futuras inversiones con un enfoque y apuesta agresiva hacia un modelo de desarrollo verde.

El Viceministro de Hacienda, Economía y Planificación, Valentín Elá Maye aseguró que el desarrollo e implementación de este Plan Nacional de Inversiones REDD+ en Guinea Ecuatorial está directamente condicionado al desarrollo de una amplia variedad de sectores como son la agricultura, la minería, la energía, el transporte y el turismo entre otros. Enfatizó que este plan está llamado a sentar las bases para una explotación económica y medioambiental sostenible de los recursos forestales, pero también ofrece la posibilidad de abril nuevas oportunidades con donantes internacionales en la formulación e implementación de las de estrategias sectoriales directa o indirectamente influyente en la protección de los bosques.

Visión de la Estrategia REDD+

La Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero por Deforestación y Degradación (REDD+) se alinea con: la Agenda del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social 2020 que establece en el Programa Mayor “Guinea Ecuatorial: Modelo Ecológico”, con los compromisos internacionales asumidos por el país en materia medioambiental y de lucha contra el Cambio Climático, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el proceso de actualización y reorientación de la política nacional de desarrollo económico y social.

“La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo, no es una opción sino una necesidad para preservar la vida, salud y supervivencia del ser humano” afirmó Ricardo Domínguez Llosa, Encargado de Programas de la FAO.

La EN-REDD+  propone como visión de largo plazo “contribuir a la lucha global contra el cambio climático y al desarrollo sectorial del país para lograr el bienestar del pueblo ecuatoguineano a través de la REDD+, con un enfoque de competitividad, sostenibilidad, de gestión integrada del territorio, de seguridad alimentaria, y de equidad social y de género” y establece metas ambiciosas para lograr su visión: (1) reducir los gases de efecto invernadero vinculados a la agricultura, silvicultura y otros usos del suelo en 20% para el año 2030, y en 50% para el año 2050[1]; (2) mantener el porcentaje de superficie forestal en torno al 93% del territorio nacional; reducir la tasa de degradación forestal a 0,45% por año; (3) fortalecer el Sistema Nacional de Áreas Protegidas; y (4) aumentar la superficie de bosques productivos con planes de gestión sostenible a al menos un 80% en el año 2030.

Entre las principales temáticas, se destacaron las principales causas directas de deforestación para el periodo 2004-2014 que son: (1) el desarrollo de infraestructuras (con un peso del 96%) asociado a la expansión urbana y la expansión de vías de transporte, seguido por (2) el sector agrícola (peso de 4%). Las principales causas directas de degradación forestal son (1) la agricultura de subsistencia itinerante y de pequeña escala (peso de 41%), seguida del (2) el desarrollo de infraestructuras (peso de 36%) y (3) la explotación maderera (peso de 23%), incluyendo tanto la explotación a gran escala como el sector informal a pequeña escala.

REDD+ es importante para Guinea Ecuatorial considerando que el efecto de la deforestación y degradación genera una mayor variabilidad de precipitaciones como sequía, mayores chubascos y días más soleados, temperaturas más elevadas y un incremento del nivel del mar, junto con tormentas más frecuentes y oleaje.

Cambio climático y los Bosques

“La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo, no es una opción sino una necesidad para preservar la vida, salud y supervivencia del ser humano” afirmó Ricardo Domínguez Llosa, Encargado de Programas de la FAO.

Según la estrategia, la población ha confirmado cambios en el comportamiento del clima desde menor productividad agrícola, cambios en el clima, degradación de suelos, aparición de plagas vegetales y animales, hasta el repunte de enfermedades humanas (FAO, 2018). Asimismo, se prevén cambios en el comportamiento del clima como tormentas más frecuentes, inundaciones, sequía de manantiales y por lo general temperaturas más elevadas según el Ministerio de Pesca Medio Ambiente y el Plan de Acción Nacional para el Cambio Climático (MPMA, PANA, 2013).

Además de reguladores del medio ambiente, los bosques del país que representan un 93% del territorio, constituyen un medio de vida para cientos de miles de ciudadanos ecuatoguineanos al proporcionar alimentos, materiales y medicinas entre otros. Históricamente han servido de fuente de ingreso para el país por medio de la actividad forestal maderera.

Por todo ello, REDD+ plantea una agenda de diversificación económica y productiva a partir del uso sostenible de los bosques apuntando a un mayor beneficio para las poblaciones locales, la lucha contra el cambio climático, la equidad de género y la conservación de este valioso recurso natural.