FAO en Guinea Ecuatorial

Gobierno, OIT y la FAO trabajando juntos para promover el modelo empresarial cooperativo en Guinea Ecuatorial

Expertos de la FAO presentando las cooperativas de enfoque ECA (Foto © FAO/Benita Esther Edjang)
18/07/2018

Malabo.-Promover e impulsar el modelo empresarial cooperativo en Guinea Ecuatorial representa el próximo desafío entre el Ministerio de Trabajo, Fomento del Empleo y Seguridad Social, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), junto a otras instituciones nacionales e internaciones, que se reunieron el 12 de julio en Malabo para intercambiar sobre el avance y la situación del cooperativismo en Guinea Ecuatorial.

Este encuentro se desarrolló para presentar los resultados del Diagnóstico del sector Cooperativo en Guinea Ecuatorial a las autoridades y discutir sobre las recomendaciones y pasos a seguir a la luz de los hallazgos de dicho diagnóstico.

Por otra parte, tenía el objetivo de sensibilizar a los participantes sobre el modelo cooperativo y sus beneficios, a través de la presentación de conceptos y buenas prácticas, recabar información de actores claves del mundo asociativo, sobre los principales desafíos y oportunidades que enfrentan en el manejo de sus asociaciones o agrupaciones y recabar información de Ministerios con mandato sobre cooperativas frente a los desafíos que enfrentan en materia de coordinación u otros.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) recibió en marzo de 2017 la solicitud de apoyo en materia cooperativa del Ministerio de Trabajo, Fomento del Empleo y Seguridad Social de Guinea Ecuatorial. Em este contexto, la OIT y el gobierno acordaron iniciar discusiones con miras a la adopción de un Programa de Trabajo Decente para Guinea Ecuatorial alineadas a las prioridades identificadas en el Plan Nacional de desarrollo económico y social: “Guinea Ecuatorial 2020: Agenda para la diversificación de fuentes de crecimiento” y el Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (MANUD).

La OIT financió el desarrollo de un “Diagnóstico del sector cooperativo en Guinea Ecuatorial” con el fin de comprender el estado actual de las cooperativas en el país, así como los principales desafíos y oportunidades para un movimiento cooperativo funcional. El diagnóstico arrojó hallazgos y recomendaciones que fueron utilizados en la elaboración del Programa de Trabajo Decente, el cual identifica la generación de empleo como una de sus tres prioridades, a través del fortalecimiento de las cooperativas como el medio más adecuado para la consecución de esta prioridad.

Este diagnóstico revela varias debilidades y fortalezas de las cuales entre las recomendaciones propone sobre el marco jurídico de las cooperativas “la realización de un documento que enmarque y explique el marco legislativo de las cooperativas tomando como base el documento de análisis del marco jurídico realizado por FAO (Leria y Ngonga 2016), documento que sería una de las bases para el refuerzo del personal de todas las instituciones gubernamentales con competencias de trabajo con cooperativas. Además, también servirá para facilitar el entendimiento del marco jurídico a potenciales cooperativas que puedan crearse en el futuro”.

Éxitos y experiencias cooperativas en la Agricultura y Pesca

En el marco de la cooperación técnica existente entre la FAO y el Gobierno, la FAO presentó en esta jornada una serie de actividades sobre cooperativas desarrolladas con agrupaciones de pequeños agricultores en zonas urbanas y periurbanas, estudiantes de la Escuela de Capacitación Agraria (ECA), jóvenes universitarios y niños del orfanato de Aldeas Infantiles SOS en Bata, a través de la introducción de un nuevo enfoque llamado Escuela de Campo para Agricultores (ECA). Esta es una escuela enfocada al aprendizaje participativo, al aire libre donde el intercambio entre los miembros es fundamental.

Las ventajas cooperativas de las Escuelas de Campo para Agricultores son la especialización en cultivos específicos, la utilización de técnicas tradicionales combinadas con las mejoradas, los niveles de producción ayudan a los agricultores a cambiar de prácticas, el aprendizaje se desarrolla en base a la observación y la práctica, se desarrollan las técnicas de alternancia y rotación de cultivos, no existen maestros ni alumnos, se fomenta el trabajo cooperativo y se gestiona mejor los recursos.

Estas escuelas llegaron a Guinea Ecuatorial en 2014 a través del proyecto de Horticultura Urbana y Peri Urbana y se ha desarrollado en las localidades de Basupu del Oeste, Batoicopo y Baloeri, Niefang.

El sector de la pesca artesanal se enfatiza principalmente en la constitución y trabajo cooperativo de las mujeres transformadoras en Litoral (Iyubu y Melong-Melong) y en la Isla de Annobón, con estos colectivos se ha trabajado en el Diagnóstico de la Cadena de Valor de los productos de pesca y en un estudio sobre el consumo de pescado en Bata. Tras estos estudios se vio la necesidad de la constitución de estas cooperativas y se les ha apoyado con la construcción de una Unidad Piloto de transformación con Hornos FAO Thiayoré y tecnologías apropiadas que han supuesto una innovación y una toma de conciencia de las cooperativas constituidas. En la misma línea, la FAO con el Ministerio de Pesca y Recursos Hídricos prevé construir en Annobón, una segunda unidad de transformación con un horno mejorado de secado y una unidad de salazón de Pescado con condiciones de higiene e inocuidad alimentaria.

“Las Cooperativas son importantes porque permiten luchar contra la pobreza, garantizar la seguridad alimentaria y nutricional y luchar poner el fin del hambre en el mundo, todo ello mejorando de forma sostenible las producciones, la organización y el poder de negociación de estos actores garantizando que nadie no se queda atrás. Por eso, también estamos trabajando sobre la mejora de la Cadena de Valor de la Pesca Artesanal con la creación de cooperativas funcionales mayoritariamente compuesto de mujeres que utilizan procesos de transformación de base comunitaria, transmitiéndolas técnicas de manipulación y conservación apropiadas que proporcionen valor añadido y reducen las pérdidas post-captura” aseguró Julián EKIRI, Consultor de la FAO en Seguimiento, Evaluación y Asociado de Programas.

Las cooperativas formadas por productores, consumidores, trabajadores y empresas de todo el mundo han demostrado su gran potencial para crear oportunidades de empleo, dar voz y representación, empoderar a las personas, brindar protección social, ayudar al crecimiento económico y aliviar la pobreza

La FAO y las cooperativas

La FAO considera a las cooperativas y organizaciones de productores como socios clave en el esfuerzo para eliminar el hambre y enfrentar los numerosos desafíos del mundo.

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó en el año 2012 como El Año Internacional de las Cooperativas para resaltar su contribución al desarrollo económico y social, promover el crecimiento y establecer políticas adecuadas. El objetivo fue crear conciencia sobre las cooperativas y fomentar el apoyo y desarrollo de empresas cooperativas compuestas de personas y sus comunidades.

La FAO reconoce el papel crucial de las cooperativas y las organizaciones de productores, inclusivas y eficientes, en el apoyo de los pequeños agricultores y los grupos vulnerables como los jóvenes y las mujeres. 

Ellos ayudan a los pequeños productores económica y socialmente, creando así puestos de trabajo sostenibles en zonas rurales a través de modelos de negocio resistentes a los impactos económicos y ambientales.

La FAO trabaja con cooperativas y organizaciones de productores para:

1. Promover el desarrollo de las capacidades de los productores a nivel técnico, organizativo, de dirección y comercial, su capacidad para integrarse en las cadenas de valor o redes, así como su influencia en los procesos de formulación de políticas.

2. Compartir conocimientos a través de publicaciones, módulos de aprendizaje y buenas prácticas.

3. Apoyar la creación de un entorno propicio, ayudando a los Estados miembros en el desarrollo de un marco regulatorio y jurídico adecuado, un clima favorable para la inversión y un marco de consulta para los diálogos políticos que permitan la participación de las cooperativas y organizaciones de productores.

4. Permitir su participación efectiva en los procesos de diálogo sobre políticas para defender las necesidades de sus miembros y que su voz sea escuchada a nivel regional, nacional y global.