En el marco del proyecto de horticultura urbana y periurbana, financiado por el Fondo de Solidaridad para África, se ha identificado un grupo de pequeños productores en Alén, un poblado de Niefang donde se está fomentando el espíritu cooperativo a partir de la producción hortícola. Dichos productores se animaron a trabajar de forma agrupada gracias a que se apropiaron del mensaje que se les transmitió semanas atrás sobre la importancia del cooperativismo como herramienta para reforzar la seguridad alimentaria y mejorar su calidad de vida, mediante la construcción conjunta de un espacio de encuentro centrado en la actividad productiva, donde se fomenta la ayuda mutua, el diálogo y el intercambio de ideas y experiencias.

El primer paso para formar el grupo fue la identificación y selección de sus integrantes, quienes son mayoritariamente miembros de una misma familia; después se establecieron unos objetivos comunes, consistentes en la adquisición de conocimientos agrícolas, reducción de la carga de trabajo y mejora de la producción, la comercialización y el poder de negociación; por último, se identificó un lugar común de trabajo.

Para garantizar la autonomía y sostenibilidad del grupo, se pretende gestionarlo a través de las escuelas de campo para agricultores, un enfoque de aprendizaje que permite reforzar y expandir las capacidades y habilidades de los productores, así como favorecer su autosuficiencia. Actualmente esta iniciativa se encuentra en la fase preliminar, consistente en la identificación y selección de los miembros, del terreno de trabajo y de los cultivos prioritarios. El grupo cuenta ya con 14 miembros de una edad media de 45 años y con una importante presencia de mujeres.

Por el momento, solo se trata de un grupo, no obstante, se espera que, con el tiempo y los esfuerzos de los actores implicados, dicho grupo suponga el germen que dé paso a la constitución de cooperativas funcionales y duraderas en el futuro. Para ello, uno de los retos al que hay que hacer frente es la integración de los jóvenes en las mismas, ya que se les considera un colectivo clave para garantizar la sostenibilidad de las cooperativas.