FAO en Honduras

Bancos de germoplasma: claves para la seguridad alimentaria

La seguridad alimentaria nutricional depende principalmente de la agricultura familiar, y las mujeres desempeñan un rol fundamental resguardando y conservando las semillas criollas. ©Vanessa Baldassarre/FAO
13/02/2018

Las semillas son fundamentales en la producción agrícola, protegerlas y resguárdalas son de vital importancia para garantizar la seguridad alimentaria de los pueblos.

En el municipio de San Pedro de Zacapa, en Santa Bárbara, nueve agricultoras familiares, constituidas en el grupo Comité de Investigación de Investigación Agrícola Local, Brisas del Lago, (CIAL-Brisas del Lago) con el apoyo del Programa de Reconstrucción Rural (PRR) han conservado y multiplicado diversas variedades de semillas para la producción local.

Azucena Fajardo, integrante del CIAL-Brisas del Lago, explicó que uno de sus logros más importantes, es la liberación  de dos variedades de semillas, las cuales han sido reconocidas por la Alcaldía Municipal, para ser distribuidas y comercializadas localmente.

El proceso duro cuatro años, en los cuales se hizo un ensayo para evaluar las variedades, para identificar cual era la mejor semilla, como se adaptaban a las condiciones agroecológicas, su resistencia a las plagas y enfermedades, las que tenían mejor arbusto, hasta que finalmente, después de todas las pruebas logramos liberar dos tipos variedades en frijoles que se les denomino Briyo AM y La Majada AF, dijo Fajardo. 

En Honduras, existen 111 grupos de CIAL, que conservan y rescatan las variedades locales en bancos comunitarios de semillas, que tiene un rol fundamental, en la disponibilidad y proveer a los agricultores familiares de semillas y materiales vegetativos.

Seguridad alimentaria y bancos de germoplama

Para fortalecer los bancos comunitarios de semillas y los procesos de conservación, protección y uso de los recursos fitogenéticos, es necesario desarrollar estrategias orientadas a la creación de bancos de germoplasma como una alternativa para hacer frente al cambio climático.  

En Honduras, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en coordinación con la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), la academia, organizaciones de productores familiares, el Sistema Nacional de Semillas y el Comité Nacional de Recursos Filogenéticos de Honduras (CONAREFIH), promueven la creación y establecimiento del primer banco de germoplasma.

Edgardo Navarro, consultor de la FAO, experto en semillas, explicó que el objetivo es contribuir a resguardar los recursos fitogenéticos para la alimentación, la agricultura, la agroindustria y la conservación del bosque, mediante la utilización de variados mecanismos que ayuden a obtener una mayor valoración y conocimiento de la diversidad genética nacional.

Agregó que  adicionalmente se contribuirá al mejoramiento de la producción y acceso de semillas, utilizando esquemas convencionales y artesanales, a fin de alcanzar, con semillas adaptadas y mejoradas, a una mayor población de agricultores y agricultoras.

Recursos fitogenéticos y su contribución hacia el hambre cero

Más del 40% de la economía mundial y el 80% de las necesidades de los pobres del mundo, dependen de la diversidad biológica, en sentido, su conservación, protección y reserva de la diversidad genética, es fundamental para garantizar la producción sostenible de alimentos.

Es necesario continuar con los procesos para desarrollar mejores variedades, incrementando el acceso oportuno a los productores y productoras de semillas adaptadas y mejoradas, que contribuyen a mejorar la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional, así como la producción agrícola y forestal de manera sostenible y en armonía con el ambiente, que efectivamente permita avanzar en el camino hacia el hambre cero.