FAO en Honduras

FAO realiza la evaluación de las capacidades del sistema de vigilancia zoosanitaria (SET) de Honduras para proponer oportunidades de mejora.

19/07/2024

Tegucigalpa, Honduras 19 de julio de 2024. Honduras fue el centro de la misión de evaluación clave para fortalecer su sistema de vigilancia zoosanitaria entre el 8 y el 19 de julio de 2024. Con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) implementó la Herramienta de Evaluación de la Vigilancia (SET) para examinar a profundidad la capacidad del país para prevenir y gestionar enfermedades animales, incluidas las zoonosis.

Esta misión se desarrolló a través del Proyecto ECTAD (Centro de Emergencias para la Lucha contra las Enfermedades Transfronterizas de los Animales) de la FAO través del cual se promueve el enfoque “Una Salud” en varios países del mundo entre ellos Honduras.

En el país, se trabaja en coordinación con la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) a través del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASA), la Secretaría de Salud (SESAL), la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA), El Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF) y la Secretaría de Gestión del Riesgo y Contingencias Nacionales (COPECO).


Detalles de la Misión
El SET, desarrollado en 2017 por la FAO, permite evaluar objetiva y sistemáticamente a los sistemas de vigilancia en sanidad animal. Esta herramienta, utilizada anteriormente en 24 países de África y Asia, se actualizó para mejorar su aplicabilidad y eficacia. Su objetivo principal es evaluar la capacidad de los sistemas de vigilancia zoosanitaria e identificar áreas de mejora mediante recomendaciones específicas y un plan de acción concreto.

Durante la misión, que duró 14 días, se revisaron 96 indicadores distribuidos en 19 categorías y siete áreas clave, como la organización institucional, laboratorio, actividades de vigilancia, personal de vigilancia, gestión de datos, comunicaciones y evaluación. El equipo evaluador se reunió con partes interesadas clave a nivel nacional, incluyendo autoridades y técnicos de gobierno, empresas privadas de exportación, puertos, aduanas y otras entidades relacionadas.

“La implementación del SET en Honduras representó un paso crucial para mejorar la capacidad del país en la vigilancia de enfermedades animales y zoonóticas. Con la colaboración de expertos internacionales y nacionales, la misión ha propuesto recomendaciones de mejora para fortalecer el sistema de vigilancia hondureño. Es precisar que estas recomendaciones se podrán implementar en coordinación con el SENASA en los siguientes años de la ejecución del Proyecto ECTAD, lo que permitirá que este sistema sea robusto y eficaz garantizando la protección tanto de la salud animal como de la humana”, señaló Fátima Espinal, Representante de FAO en Honduras.

Entre las recomendaciones al país está: Revisar y actualizar el reglamento de vigilancia epidemiológica en salud animal; Desarrollar una plataforma informática integral que permita el ingreso y la gestión de información epidemiológica incluyendo la información de laboratorio y Desarrollar un plan para mantener un registro pecuario actualizado en coordinación con el Reglamento General del Sistema de Trazabilidad o Rastreabilidad y Registro Agropecuario, Acuícola y Pesquero (SINART).

El equipo, compuesto por expertos internacionales y nacionales de la FAO y coordinadores nacionales de los servicios veterinarios, llevó a cabo la misión con éxito. Las actividades incluyeron la planificación de la misión, entrevistas con actores clave, visitas de campo y la presentación de resultados preliminares. También se realizaron sesiones de puntuación y se desarrollaron recomendaciones para mejorar el sistema de vigilancia.


El SET realizó un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) del sistema de vigilancia zoosanitaria de Honduras. Asimismo, permitió proponer planes de acción que incluyen recomendaciones específicas y los plazos concretos en los que deben implementarse con la finalidad de fortalecer su capacidad de detección y respuesta ante amenazas de enfermedades animales.