2 de marzo, São Pedro - Luís Andrade, de 48 años, vive en el pequeño pueblo de pescadores de São Pedro, en la isla de São Vicente, en Cabo Verde. Trabaja como pescador desde los 16 años, profesión que heredó de su padre.

Hoy mantiene a una familia de nueve y se desempeña como presidente de la Asociación de Pescadores Nueva Generación de São Pedro desde 2015. La mayoría de las familias en este pueblo dependen de la pesca para su sustento. Sin embargo, la sobre-explotación de los recursos marinos ha ido obligando a los jóvenes a buscar otras alternativas de supervivencia.

Normalmente, el Sr Andrade sale a pescar a las 5:30 a. m. y regresa a las 11 a. m., pero esto varía según la ubicación de los peces.

”En días buenos, tan pronto como descargamos la captura, la enviamos al mercado para que la vendan. Por lo general, se la entregamos a un miembro de la familia para su comercialización. Luego regreso a la comunidad y, por lo general, trabajamos en el mantenimiento del motor del bote o de las redes y líneas de pesca", cuenta.

Para el Sr Andrade, las consecuencias de la sobre-explotación son muy reales y visibles en su vida diaria, con capturas más pequeñas que se traducen en menos ingresos. Esto afecta a todos a lo largo de la cadena de valor, incluidas las mujeres, que desempeñan un papel clave en el procesamiento y la venta del pescado, a menudo en condiciones desfavorables y con salarios bajos.

“Las mujeres deben tener igualdad de oportunidades, ya que son fundamentales para la mejora de este sector”, comentó el Sr Andrade. “Es por eso que en nuestra asociación hay mujeres en la toma de decisiones”.

Pidió "equilibrio" en la forma en que las comunidades utilizan los recursos naturales de los que dependen.

“Creo que debemos pescar de manera responsable e invertir mucho en acuicultura para lograr un poco de equilibrio, porque podemos ver que los recursos se están agotando”, señaló. “Debemos prestar atención y tener cuidado, y practicar una pesca sostenible”.

“Esto evitaría que el sector sufra consecuencias irreparables en los próximos cinco a 10 años”, agregó.

El Sr Andrade también pidió a los consumidores que apoyen a los pescadores y trabajadores de la pesca en pequeña escala de Cabo Verde eligiendo pescado local en lugar de importado.