Durante la primera semana de diciembre, un equipo conformado por técnicos de la FAO y la Unidad de Agricultura Familiar de la Asociación de Municipios Fronterizos de Intibucá (AMFI) realizaron un recorrido por varias de las experiencias exitosas enmarcadas en el programa “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID – FAO” en distintos municipios de la zona.

Durante la visita, el equipo pudo conocer las fincas de aguacate antillano establecidas por el grupo de agricultores familiares de la aldea El Carmen, donde el Programa promueve el cultivo diversificado y en asociación con otras plantaciones no tradicionales como la yuca y la piña.

Allí, “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO” apoya a los agricultores familiares asociados con asistencia técnica, provista a través de los Sistemas de Extensión e Innovación Agrícola establecidos en la mancomunidad, y con la construcción de reservorios de agua que permiten aprovechar las abundantes lluvias invernales para mantener las fincas en buen estado durante los meses de verano.

Durante el recorrido, el equipo técnico tuvo la oportunidad de visitar las iniciativas de emprendimiento juvenil desarrolladas en la aldea de Corralitos, municipio de San Antonio, Intibucá, donde la Unidad de Agricultura Familiar de la AMFI acompaña a los grupos de agricultores juveniles en el establecimiento de cultivos tecnificados de yuca, con un fuerte componente de asistencia técnica y apoyo en la apertura de nuevos mercados.

Para finalizar, el equipo supervisó el futuro emplazamiento del Centro de Investigación Productiva y Tecnologías del Agua (CIPTA), en el municipio de Concepción, Intibucá.

La construcción del CIPTA constituirá un gran avance para los territorios que componen la AMFI, ya que permitirá que las familias productoras accedan a las tecnologías de producción y aprovechamiento de agua más avanzadas. Además, será un referente en cuando a la educación ambiental y la difusión del conocimiento productivo para los jóvenes de la región.

Todas estas iniciativas son parte del acompañamiento técnico que brinda el programa “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO" al Gobierno de Honduras, en el marco del cual desde 2014 se ha impulsado la institucionalización de la agricultura familiar a través de marcos normativos que conduzcan a un mayor acceso a la asistencia técnica, el financiamiento, las tecnologías de producción, el acceso a nuevos mercados y la inclusión de los pequeños agricultores dentro de las principales cadenas de valor.