Mesoamerica Hunger Free AMEXCID-FAO

El Senado de Colombia se une a la lucha contra el hambre

20/08/2022

Por iniciativa de la Presidencia del Senado, junto con la bancada de Gobierno Coalición Pacto Histórico, y en alianza con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), fue realizado el foro ‘Acuerdo Nacional Contra el Hambre’, con el objetivo de conocer los puntos de vista de expertos nacionales e internacionales ante el proyecto de ley radicado recientemente, que busca hacer frente a esta problemática.

El presidente de la corporación, senador Roy Barreras, en el discurso inaugural manifestó la necesidad de “desarrollar mecanismos para que los campesinos tengan vida digna, puedan sembrar y Colombia entera se convierta en potencia mundial agroindustrial; Colombia tiene lo que el mundo necesita: aire, agua y alimento”.

De igual forma el presidente Barreras expresó que “la reforma tributaria que tendremos que aprobar es indispensable para pagar el alimento de los colombianos. Y la ley contra el hambre, ya radicada, implica subsidiar alimentos y fertilizantes en el corto plazo, mientras ponemos el aparato estatal en favor de la producción de alimentos para los colombianos”.

Por su parte, el senador por la Coalición Pacto Histórico, César Pachón, quien fue uno de los organizadores, resaltó la problemática que tiene el país con los más de 6 millones de campesinos desplazados; asimismo, destacó que a través de este proyecto de ley se busca “garantizar el derecho a la alimentación saludable, para que realmente todas las personas y especialmente los niños y niñas puedan adquirir los nutrientes suficientes para su desarrollo”.

Una mirada internacional

Manuela Cuvi, Oficial Jurista del Servicio de Derecho para el Desarrollo de la FAO, expuso la importancia del Derecho Humano a la Alimentación Adecuada (DHAA), que es esencialmente “el derecho a poder alimentarse con dignidad y de manera saludable, atendiendo malnutrición en sus diferentes formas: desnutrición, pero también cuidando el sobrepeso y la obesidad”.

El DHAA comprende cuatro elementos indispensables para su garantía: disponibilidad, acceso, sostenibilidad y adecuación. La jurista hizo énfasis en la adecuación, destacando que este incluye que “los alimentos deben ser suficientes, para satisfacer las necesidades alimentarias; nutricionalmente adecuados, sin substancias nocivas y con pertinencia cultural”.

“Este derecho ha sido reconocido en diferentes tratados internacionales ratificados por Colombia, y en este sentido lo recomendable es promover esta legislación bajo el enfoque de derechos humanos, incluyendo así procesos participativos y democráticos, que fomenten la participación e inclusión para la producción y consumo de alimentos sanos y nutritivos”.

La participación de la academia

Por su parte la decana de Agroindustria de la Universidad Tecnológica del Pereira Lina María Suárez, resaltó el papel que tiene la Agroindustria en la seguridad alimentaria, siendo un eje hacia la disponibilidad de alimentos y la participación de actores que quieran hacer parte de este proceso. Además, expresó la importancia que tiene la educación en el tema alimentario para aspectos claves como las materias primas y la transformación de nutrientes que se encuentran, exponiendo como ejemplo el caso del plátano en la cáscara y el vástago.

A su vez, el director de la EPSEA - Universidad Tecnológica de Pereira, Álvaro Londoño. resaltó el trabajo que se viene haciendo de la mano de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) y el Ministerio de Agricultura, con el fin de que la apertura hacia la prestación del servicio de extensión agropecuaria logre llegar a más productores, teniendo en cuenta el tema de la cobertura, pero también el uso de la información y las herramientas tecnológicas para fortalecer sus capacidades.

Historias de vida

Durante el desarrollo del foro los asistentes escucharon los testimonios de Zulma Díaz de AFRULLANO[1] y Nini Ortega de la ANUC[2] Castilla La Nueva, campesinas del colectivo de mujeres de la Red de Abastecimiento de Alimentos Meta, organización creada con apoyo de Ecopetrol y la FAO. Ellas dieron a conocer el trabajo que se adelanta en esta región del oriente del país y donde se pretende fortalecer la vocación agropecuaria creando un modelo inclusivo de oferta y demanda del territorio en la agricultura familiar.

De igual forma agradecieron la participación y la inclusión de sus testimonios y solicitaron que en estas políticas que se adelantan se destinen recursos para la capacitación del campesinado y se tome en cuenta la formación de miles de jóvenes para que inviertan esos conocimientos en el campo nacional.

El panel central: la visión desde diferentes actores

Por su parte, la ministra de agricultura Cecilia López, resolvió las inquietudes de los invitados y afirmó que “es fundamental que exista una política rural distinta, que permita que Colombia tenga la oferta que necesita, no solamente para cumplir las necesidades de alimentación y de seguridad alimentaria de todo el país, sino que pueda exportar, pues es el sector con mayor potencial; siendo fundamental en reducir esa brecha de comercio donde estamos importando alimentos que podemos producir”.

El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Enrique Bedoya, hizo una reflexión sobre la importancia que tiene la reforma tributaria en fortalecer la producción nacional, pues expresó que “el mayor soporte debe venir del recurso público para hacer la inversión que el campo necesita”.

En representación de los productores agropecuarios, Luis Alejandro Jiménez, presidente de la ANUC, resaltó la importancia de la regulación de precios, así como la necesidad de fortalecer la asociatividad, la comercialización y el manejo de los perecederos en torno a toda la estructura del Estado.

De otro lado, Cesar Giraldo, docente de la Universidad Nacional y miembro de la Comisión de Empalme del actual gobierno, destacó que buena parte del hambre en el país radica en la falta de acceso a los alimentos, más que la producción misma, problemática en la que el conflicto armado y vías de acceso son, entre otros, elementos a trabajar.

Finalmente, el representante de FAO en Colombia, Alan Bojanic, habló sobre los desafíos que tiene el país en la producción, teniendo en cuenta la necesidad de reducir la inseguridad alimentaria, que actualmente sufren 4,2 millones de colombianos, donde los recursos para los programas de alimentación se hacen vitales.

El evento fue co-organizado con la FAO, con el apoyo del Frente Parlamentario Contra el Hambre, en alianza con la Cooperación Española y el programa Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO.

Este fue el escenario que convocó a instituciones, parlamentarios, sociedad civil, academia, gremios del sector agropecuario y empresa privada bajo el lema #ColombiaContraElHambre.