Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) Centroamérica

Los Programas Municipales de Seguridad Alimentaria y Nutricional en Honduras

05/06/2015

Los Programas Municipales de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PROMUSAN) desempeñan el rol de plataforma de discusión, análisis de la realidad y planificación de la Seguridad Alimentaria a nivel de local, que ha permitido ampliar el alcance de las acciones que contribuyen a mejorar las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables  de los municipios.

Esta nueva modalidad de gobernanza local de la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) es una de las estrategias de salida del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) en Honduras, ejecutado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y financiada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Comercio y Desarrollo de Canadá (MAECD Canadá).

De los Proyectos a la Institucionalidad Pública

Uno de los principales desafíos de los proyectos es generar procesos que sean sostenibles. La apropiación de ideas y métodos por parte de los gobiernos es uno de los indicadores de sostenibilidad; y es por ello que el PESA se ha propuesto que una vez finalizada la intervención queden capacidades instaladas y acciones con la misma orientación de trabajo realizada bajo un nuevo liderazgo: Los Gobiernos Municipales.

“Esto permite contribuir a combatir la inseguridad alimentaria y nutricional de las familias en pobreza y extrema pobreza mediante la aplicación de tecnologías y metodologías para lograr mejorar los rendimientos de los cultivos, así como promover buenas prácticas de alimentación entre madres lactantes y niños. Se pretende disminuir los índices de desnutrición de las familias participantes y fortalecer la gobernanza de la SAN”, explicó Germán Flores, Director Nacional del PESA en Honduras.

Los PROMUSAN están siendo impulsados bajo tres modalidades: por medio de una carta de acuerdo, donde el PESA-FAO transfiere fondos a las municipalidades para el desarrollo de los programas; por medio de atención directa, donde un técnico (a) es asignado a la municipalidad para echar a andar el programa y el seguimiento de las acciones; y un tercero denominado facilitación, realizado a través de las mancomunidades.

“Este proceso presenta evidencias prometedoras de que el esquema tiene potencial de replicarse en otras partes”. Actualmente un total de 35 municipalidades echaron a andar los PROMUSAN por medio de cartas de acuerdo, sin embargo un total de 12 gobiernos locales más están replicando la experiencia bajo las otras dos modalidades a nivel nacional”, informó Flores.

En un país donde la inseguridad alimentaria y nutricional afecta a 72 de cada 100 hondureños, siendo mayor la proporción en las zonas rurales; y la desnutrición crónica afecta al 23 por ciento de los niños menores de cinco años, se hacen necesarias y urgentes intervenciones en donde los procesos no mueran con los programas y proyectos.

Por su parte, el acalde de Concepción Sur, departamento de Santa Bárbara, Nelson Castellanos, expresa que esta es una experiencia novedosa que considera debe de replicarse a nivel nacional, debido a que se promueve la descentralización de decisiones y la participación de distintos actores e instituciones en el desarrollo del municipio. Concepción Sur formuló su programa por medio de una carta de acuerdo con el PESA-FAO.

Lecciones Aprendidas

Una de las principales lecciones aprendidas es que existe un evidente compromiso con la temática de la SAN. Al poner la SAN como un programa municipal, liderado por el alcalde y la Corporación Municipal, están dando una señal de que están comprometidos con el enfrentamiento del hambre y la inseguridad alimentaria y nutricional. Ello se traduce en compromiso político y en aportación de recursos.

Los Datos manejados por el PESA indican que los Programas Municipales que se crearon con la firma de cartas de acuerdo están siendo financiados en un 75 por ciento por los mismos gobiernos locales (con un aporte de 150 millones de lempiras); el PESA/FAO, con el financiamiento de Canadá, apalanca con el 25 por ciento restante y provee asistencia técnica y administrativa con el propósito de logar la sostenibilidad en respuesta a la seguridad alimentaria y nutricional de las familias.

Por otro lado, el tener un programa municipal de SAN amplía la capacidad de incidencia de los técnicos contratados por la municipalidad y ordenar el trabajo realizado desde las diferentes dependencias municipales (incluidos los fondos) y de otras instancias de gobierno que tienen presencia en el territorio (Salud y Educación). Estos técnicos tienen un rol importante de apoyar al alcalde en su rol de liderazgo en temas SAN y para facilitarle un conocimiento de las múltiples dimensiones de la SAN, más allá de la disponibilidad de alimentos.

“El PROMUSAN es el programa élite de la Municipalidad, es un cambio muy importante que se ha dado. Los técnicos de la municipalidad tienen ahora una idea clara de las acciones de seguridad alimentaria y ahora coordinamos las acciones de los distintos cooperantes”, expresó Nery Orlando Hernández, Alcalde Municipal de San Pedro Zacapa,  municipalidad bajo la modalidad de atención directa.

Otra de las lecciones identificadas es que las agencias de cooperación que actúan en los municipios tienen que alinear sus acciones alrededor del PROMUSAN, bajo el liderazgo de la Corporación Municipal. Este aspecto es importante porque se logra ampliar la cobertura de las acciones, aumentar el impacto, disminuir los costos de prospección de proyectos y minimizar las disparidades territoriales y/o los sesgos que acaban por beneficiar algunas familias en detrimento de otras.

Los municipios tienen ahora una visión de desarrollo integral del territorio que trasciende a las mancomunidades

Contacto:

Roger Argueta

Comunicaciones PESA-FAO

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