Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) Centroamérica

La Educación Alimentaria y Nutricional y la Importancia de la Alimentación Escolar

03/07/2015

La Educación Alimentaria Nutricional (EAN) en el contexto de la educación formal, específicamente en las escuelas primarias, es una de las diversas medidas encaminadas a mejorar la salud, nutrición y aprendizaje de los niños y niñas.

Es ampliamente reconocido el hecho de que las escuelas tienen un gran potencial para promover hábitos alimentarios saludables en los escolares, los que perdurarán durante el resto de sus vidas.

Los niños en edad escolar constituyen un grupo clave para desarrollar con ellos estrategias de EAN, porque la nutrición apropiada es fundamental para su desarrollo físico y mental saludable. Los escolares son consumidores actuales y futuros y constituyen un importante vínculo entre la escuela y el hogar, así como con la comunidad.

El Programa Especial para la  Seguridad Alimentaria (PESA) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), financiado por el gobierno de España y por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Comercio y Desarrollo de Canadá (MAECD Canadá), ha incorporado la EAN en los centros escolares de su área de influencia, como parte de su marco de trabajo 2011-2015, liderado por el Componente de Alimentación y Nutrición, experiencia que hoy en día los Programas Municipales de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PROMUSAN) han adoptado y desarrollado.

La Acción más allá del aula

En la comunidad de Santo Tomás, municipio de San Juan, Intibucá, se ubica la escuela 15 de Septiembre en donde dos maestras atienden 62 niños de primero a sexto grado. En este centro educativo las acciones no se han circunscrito a las aulas, se han realizado una diversidad de actividades enfocadas en el tema de alimentación y nutrición, entre ellas la enseñanza aplicando guías metodológicas, la puesta en marcha de huertos escolares, campañas de limpieza, y mejoramiento de la alimentación escolar. La escuela se ha convertido en el centro de la dinámica de SAN en la comunidad.

Walter Alvarenga, coordinador de los proyectos de FAO en la zona, explica que en este proceso se ha integrado a toda la comunidad escolar: docentes, escolares, padres y madres de familia, gobierno escolar y comunidad en general.

Esto ha permitido tener un alcance positivo y necesario para mejorar las prácticas alimentarias y mejorar la nutrición familiar y a la vez ha permitido buscar la sostenibilidad de este proceso, pues con la puesta en marcha del PROMUSAN se extiende a todas las escuelas de la zona.

Varias veces a la semana la maestra Iris Marilú Gómez, directora del centro escolar, lleva a los niños a abonar, sembrar y cultivar en el huerto de la escuela, que a la vez sirve como recurso pedagógico para la implementación del currículo nacional. "Ha servido para que los niños puedan identificar las figuras geométricas y los distintos tipos de triángulo al momento del diseño del huerto. En ciencias naturales aprenden sobre el beneficio que nos dan las plantas y sus partes".

El huerto escolar cuenta con repollo, habichuela, rábano, maíz, frijoles, remolacha, plantas medicinales y han comenzado a construir un gallinero. Los niños y niñas se han entusiasmado tanto con la idea que ahora han invitado a los padres de familia para que puedan ayudarles y ellos han respondido muy bien. Usando esa experiencia, las familias han empezado a replicarla y ya los padres van por su cuenta a recibir capacitaciones para poder ampliar su propio huerto.

Esta escuela, además, cuenta ya con una cocina, construida con fondos municipales, donde las madres de familia hacen turnos para preparar la alimentación de los educandos, aquí el menú varía día a día para brindar una alimentación adecuada.

Desde la iniciativa municipal se contempla la adopción de experiencias exitosas de alimentación escolar desarrolladas en otros municipios y por ello en la actualidad se construye el comedor, donde los niños podrán ingerir sus alimentos de manera más inocua.

Además, se comenzaron a sentar las bases para las compras locales a la agricultura familiar para garantizar una alimentación escolar adecuada y saludable, en donde los distintos actores involucrados, en especial los agricultores, tienen que organizarse para sembrar diferentes cultivos, en un tiempo determinado; tienen que atender a un determinado estándar de calidad, presentación e inocuidad.

Otro ejemplo se desarrolla en la comunidad indígena Lenca de Canculunco, municipio de San Pedro Zacapa, Santa Bárbara, aquí el Centro Básico Virgilio Bardales replica la experiencia que conoció en Intibucá con el apoyo del PROMUSAN.

La maestra Karla Castillo explica, además, que con las capacitaciones recibidas y el material didáctico proporcionado tanto la escuela como la comunidad de Canculunco están cambiando y avanzando poco a poco para mejorar la situación alimentaria.

En el marco de los PROMUSAN, el compromiso con la educación alimentaria y nutricional y la alimentación escolar logra articular a los directores y maestros; los padres y madres de familia y sus organizaciones; las cajas rurales (cajas de ahorro y crédito); los actores municipales; los cooperantes y cualquier otro actor interesado en sumar acciones. Estos procesos en las escuelas son un hilo conductor que ordena acciones, estimula la cooperación y la reciprocidad entre actores, y tiene un potencial grande de contribuir a mejorar la asistencia de los niños a la escuela y sus rendimientos.

Contacto

 Roger Argueta, Comunicaciones PESA Honduras

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