Los alcaldes municipales de 14 municipios del Occidente del país se reunieron hoy en la ciudad de Gracias, Lempira, para evaluar los 10 meses de la puesta en marcha de los Programas Municipales de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PROMUSAN), desarrollados con el apoyo del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA).

La conformación de los PROMUSAN ha desempeñado el rol de plataforma de discusión, análisis de la realidad y planificación de la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) que ha permitido ampliar el alcance de las acciones que contribuyen a mejorar las condiciones de vida de las poblaciones de los municipios, especialmente mujeres y jóvenes.

Esta nueva modalidad de gobernanza local de la SAN es una de las estrategias de salida del PESA en Honduras, ejecutado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y financiada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Comercio y Desarrollo de Canadá (MAECD Canadá).

A la jornada de evaluación asistió una delegación de la embajada de Canadá en Honduras, encabezada por la encargada de Cooperación, Gloria Manzanares, y el director nacional del PESA en Honduras, Germán Flores, quienes realizaron una gira previa para constatar los alcances y logros de los programas.

“Los PROMUSAN permiten contribuir a combatir la inseguridad alimentaria de las familias en pobreza y extrema pobreza mediante la aplicación de tecnologías y metodologías para lograr mejorar los rendimientos de los cultivos, así como promover buenas prácticas de alimentación entre madres lactantes y niños. Se pretende disminuir los índices de desnutrición de las familias participantes y fortalecer la gobernanza local de la SAN”, explicó Flores.

En Honduras 72 de cada 100 hondureños padecen hambre, siendo mayor la proporción en las zonas rurales; mientras que la desnutrición crónica afecta al 23 por ciento de los niños menores de cinco años, es por ello que se hacen necesarias y urgentes intervenciones en donde los procesos no mueran con los programas y proyectos. Con los PROMUSAN las acciones de combate a la inseguridad alimentaria son asumidas por las alcaldías municipales.

Según aseguró Olvin Reyes, Alcalde Muncipal de Belén, departamento de Lempira, el programa municipal se ha convertido en el eje central de su estrategia de trabajo, pues todas las acciones y fondos han sido concentradas en la lucha contra la pobreza y el hambre.

“Con esta estrategia hemos coordinado todas las acciones y fondos de los distintos cooperantes para focalizar los esfuerzos en quienes más lo necesitan. Hoy todas las dependencias de la municipalidad y cooperantes trabajan bajo un mismo plan de trabajo para llegar a quienes más lo necesitan”, aseguró Reyes.

PESA-FAO está convencido de que los procesos tienen un gran potencial de replicarse en otras zonas, pues a nivel nacional un total de 35 municipalidades echaron a andar los PROMUSAN, sin embargo un total de 12 gobiernos locales más están replicando la experiencia con fondos propios.

Estos Programas Municipales están siendo financiados en un 75 por ciento por los mismos gobiernos locales (con un aporte de 150 millones de lempiras); el PESA/FAO, con el financiamiento de Canadá, apalanca con el 25% restante y provee asistencia técnica y administrativa con el propósito de logar la sostenibilidad en respuesta a la seguridad alimentaria y nutricional de las familias.

Una de las principales lecciones aprendidas es que existe un evidente compromiso con la temática de la SAN de parte de los gobiernos locales, lo que se traduce en compromiso político y en aportación de recursos.

Los asistentes concluyeronn que un programa municipal de SAN permite ordenar el trabajo realizado desde las diferentes dependencias municipales (incluidos los fondos) y de otras instancias de gobierno que tienen presencia en el territorio (Salud y Educación).

Otra de las lecciones identificadas en el evento es que las agencias de cooperación que actúan en los municipios han alineado sus acciones alrededor del PROMUSAN, bajo el liderazgo de la Corporación Municipal. Este aspecto es importante porque se logra ampliar la cobertura de las acciones, aumentar el impacto, disminuir los costos y minimizar las disparidades territoriales y/o los sesgos que acaban por beneficiar algunas familias en detrimento de otras.

Los municipios tienen ahora una visión de desarrollo integral del territorio que trasciende a las mancomunidades. 

Contacto

Roger Argueta,

Comunicaciones PESA-FAO

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