Quito, 30 de junio del 2023 - Del 2017 al 2022, el gobierno de Brasil, a través de la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE), y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), de la mano del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de Ecuador, han implementado acciones para mantener y fortalecer la cadena de valor del algodón en el país a través del proyecto +Algodón Ecuador.

Tras cinco años, las instituciones socias del proyecto +Algodón Ecuador presentarán el próximo lunes (3 de julio), en Quito, los avances y los resultados que permitieron, por ejemplo, un aumento del 26% en el rendimiento del algodón en las zonas de intervención del proyecto en las provincias del Guayas, en el cantón Pedro Carbo, y de Manabí, en el cantón Tosagua, pasando de 1,575 a 2,115 kg/ha en las unidades técnicas demostrativas (UTD). Estos resultados demuestran que es posible obtener una producción más eficiente y rentable mediante prácticas sostenibles. 

Asimismo, se logró una reducción significativa en la cantidad de aplicaciones de plaguicidas, pasando de un promedio de 11 a solo 4 aplicaciones, con apoyo del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) y de la Empresa Paraibana de Investigación, Extensión Rural y Regularización de Tierras (Empaer-PB) de Brasil. Eso representó una disminución del 40% de las aplicaciones, generando un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en la salud de los agricultores y las comunidades circundantes.

Para mejorar la productividad y la calidad del algodón, 150 familias agricultoras algodoneras se beneficiaron con el suministro de semillas de calidad producidas por el proyecto a través de las Unidades Técnicas Demostrativas (UTD) implementadas.

Esta iniciativa de cooperación Sur-Sur trilateral fortaleció las capacidades de equipos técnicos y agricultores a través de días de campo, misiones de intercambio de experiencias, cursos, entre otros. Uno de los resultados destacables fue la capacitación de 1.310 personas que ampliaron sus conocimientos en prácticas sostenibles de producción, uso de herramientas y metodologías de Asistencia Técnica y Extensión Rural (ATER).

El proyecto +Algodón Ecuador, en conjunto con INIAP, apoyó la colecta, caracterización y evaluación de especies de algodón, contribuyó en el fortalecimiento de la base genética de los cultivos. Durante dos años se llevó a cabo una serie de estudios, por parte de INIAP, sobre el comportamiento adaptativo de la semilla de algodón brasileña de BRS-336, con apoyo del proyecto y de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa). Las 35 UTD han servido como espacios de aprendizaje e intercambio de conocimientos para los agricultores, investigadores y extensionistas, permitiendo la validación de prácticas y tecnologías sostenibles, demostrando su eficacia y fomentando su adopción por parte de la comunidad algodonera.

Para un grupo de mujeres del distrito ecuatoriano de Tosagua, que fueron cultivadoras tradicionales de algodón, de la Asociación de Mujeres Comunitarias de Tosagua (AMUCOMT), el proyecto +Algodón Ecuador apoyó en la reintroducción del cultivo, dentro de una estrategia de agricultura diversificada de cultivo de algodón y alimentos, siguiendo el modelo de las experiencias exitosas del Brasil. Estas mujeres empezaron a sembrar algodón con los cultivos tradicionales de las campesinas—maní, yuca y maíz—, aumentando la resiliencia y la adaptabilidad de la comunidad al cambio climático. Estas mujeres fueron receptoras, durante 2020, de una mini desmotadora de algodón de la tecnología desarrollada por Embrapa, lo cual les ha permitido generar valor a su producción con la venta de algodón desmotado, bajo el acompañamiento del proyecto.

Asimismo, se ha logrado capacitar a agricultores y agricultoras, reducir el uso de plaguicidas, aumentar la productividad del algodón, brindar semillas de calidad, ofrecer asistencia técnica y nuevas tecnologías, fomentar la investigación y establecer espacios de aprendizaje. Estos logros representan avances significativos hacia una producción de algodón más sostenible, beneficiando tanto a las familias algodoneras como al medio ambiente.

Para la FAO, este tipo de cooperación ha generado una gran oportunidad para ejercitar la gestión y la implementación compartida entre gobiernos y organismo internacional, contribuyendo para una mejor producción, mejor nutrición, mejor medio ambiente y mejor calidad de vida.