Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO

Dos estudiantes de ingeniería agronómica de Bolivia investigaron la producción de algodón en el país

Los jóvenes estudiantes de la Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno estudiaron la fibra en zonas de Santa Cruz, donde se llevan a cabo las acciones del proyecto +Algodón.

La Paz, 08 de diciembre de 2020 – La producción de algodón en el Departamento de Santa Cruz, en Bolivia, fue el tema de trabajos dirigidos de dos jóvenes bolivianos estudiantes de la carrera de Ingeniería Agronómica: Ruth Céspedes Suarez y Vladmir Sergio Quispe Quelali, como un requisito para el título de ingeniero agrónomo. El Proyecto +Algodón Bolivia, entre sus líneas de trabajo, incorporó bajo la modalidad de pasantías a los dos estudiantes para desarrollar estudios durante seis meses en zonas donde el proyecto ejecuta sus actividades de seguimiento al cultivo y de trabajo junto a los agricultores algodoneros. 

El proyecto +Algodón Bolivia es una iniciativa de cooperación sur-sur trilateral ejecutada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) y los ministerios de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT) y de Desarrollo Productivo y Economía Plural (MDPyEP).

Ruth Céspedes estudió la siembra del cultivo de algodón de la variedad Delta Pine en la comunidad Las Chachas, municipio de Pailón, durante la campaña 2017/2018. El objetivo fue evaluar los componentes de rendimiento de tres densidades de siembra e identificar la densidad optima de siembra en función al rendimiento de fibra. Durante sus estudios fue evaluado el comportamiento del algodón desde la siembra hasta la cosecha, analizada la calidad de la fibra a partir de las evaluaciones de laboratorio realizadas por el Centro de investigación Agrícola Tropical (CIAT) y el Centro de Investigación Agrícola el “Vallecito”, de la Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno/ Facultad Ciencias Agrícolas.

“Me intereso mucho por este cultivo más allá de lo que se sabe, porque fue el cultivo más sembrado en los años 90, con rendimientos y calidad de fibra que fueron buenos durante ese tiempo”, señaló Ruth.

Entre sus hallazgos en la zona, concluyó que el rendimiento en fibra para las tres densidades probadas, con relación al algodón en rama, obtuvo un promedio de 28,5 a 31,9% de rendimiento de fibra, valores todavía bajos en comparación a países como Brasil, que tiene un 57%, y Argentina con valores superiores al 45%. En Bolivia, las cosechadoras no están calibradas para este ancho de surco, siendo un tema más para un estudio en el futuro próximo.

Para la ingeniera agrónoma, es importante la agricultura familiar en la producción de algodón para la transformación de la fibra en tejidos, hilos de algodón, prendas de artesanía, entre otras, y resaltó que todavía faltan tecnologías y buenas prácticas culturales al alcance de estos productores. Sin embargo, ella comentó que los agricultores de la zona se dedican al cultivo algodonero para mejorar su rendimiento y que están buscando informaciones, orientaciones, nuevas tecnologías para incrementar el cultivo algodonero.

Para la coordinadora regional del proyecto +Algodón, Adriana Gregolin, la retomada de la producción de algodón con patrones de calidad, productividad y rendimientos que generen ingresos a los productores depende de ampliar la investigación en el sector. Según Adriana, Bolivia necesita impulsar un programa de investigación y extensión para el sistema algodón, sea el monocultivo con incorporación de buenas prácticas; en el sistema de consorcio, contemplando producción de alimentos y algodón; o en el sistema agroecológico con rastreabilidad, agregando valor al rubro. “Las oportunidades están dadas y la cooperación del +Algodón - entre Brasil, FAO y Bolivia - se suma a las instituciones nacionales, departamentales y municipales para lograr esta tarea de gran valor para la agricultura familiar indígena, comunitaria y campesina de Bolivia y la seguridad alimentaria”, evaluó.

Mandiyuti: variedad nacional

Vladmir Quispe tuvo como objeto de estudio la multiplicación de semilla de la variedad boliviana de CCA-348 (Mandiyuti), en los predios del Instituto de Investigación Agrícola "El Vallecito", con el objetivo de evaluar las características agronómicas del cultivo, identificar las plagas presentes durante el ciclo del cultivo y determinar el rendimiento de algodón en rama, fibra, calidad de fibra y la calidad de semilla obtenida. La Mandiyuti es la primera variedad obtenida en Bolivia por el Programa de Mejoramiento Genético de Algodón, conformado por CIAT, el Centro de Cooperación Internacional en Investigación agronómica para el Desarrollo (CIRAD) y la antigua ADEPA (actual, Federación Departamental de Productores de Algodón- FEDEPA), y que cuenta con apoyo del proyecto +Algodón.

“Es necesario investigar el algodón debido a que en Bolivia es uno de los cultivos que se ha ido perdiendo, debido a los altos costos de producción y mínimos ingresos. Es necesario investigar sobre algodón para reactivar este cultivo en el país”, resaltó Vladmir.

Entre sus hallazgos, el ingeniero agrónomo destacó el rendimiento del algodón en rama de 44,37 qq/ha y el rendimiento de semilla de 33,87 qq en dos parcelas trabajadas. El Instituto Nacional de Innovación de Agropecuaria y Forestal (INIAF) registró un porcentaje de germinación de 66%, cumpliendo con las normas establecidas para la producción de Básica 1 a Básica 2, es decir, de semilla certificada de alta categoría.

Entre las recomendaciones, Vladmir sugiere incentivar en el cultivo de algodón prácticas agroecológicas, minimizando el uso de material químico (insecticida) en el cultivo de algodón, así como la continuidad de los estudios en campo de la variedad Mandiyuti.

Para el ingeniero, el algodón es fundamental para la agricultura familiar boliviana no solamente por la comercialización de la fibra o venta de la semilla sino también la importancia que tiene la fibra para diversas utilizaciones como la confección de ropas. “Además, el algodón es una fuente de alimentación de la cual se puede extraer de la semilla la harina y el aceite que sirve para el consumo de las personas”, añadió Vladmir que, también, apuntó la necesidad de la capacitación para el buen manejo técnico del algodón.

De acuerdo con registros de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), desde el año 2002 no se tenían trabajos de investigación sobre el cultivo del algodón. Durante las defensas, los docentes del tribunal resaltaron la importancia de las contribuciones para reactivar el sector algodonero en Bolivia.