Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO

Compras públicas a la agricultura familiar en América Latina y el Caribe: herramienta estratégica de apoyo a la erradicación del hambre

Los programas de compras públicas de alimentos a la agricultura familiar son una herramienta novedosa y efectiva para erradicar el hambre y dinamizar las economías locales.

Foto: Eliana Betancor/FAO

19 de junio de 2017, Santiago de Chile – Los programas de compras públicas permiten crear un círculo virtuoso entre la agricultura familiar, los mercados locales, los programas de asistencia del gobierno y los consumidores, generando beneficios para todos. 

Es lo que señala el estudio publicado en inglés Compras públicas a la agricultura familiar y la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe, del proyecto regional de apoyo a las estrategias de seguridad alimentaria y nutricional y de superación de la pobreza rural en América Latina y el Caribe. El documento recoge lecciones aprendidas y experiencias exitosas en diversos países de la región, que muestran la efectividad de esta política pública, entregando valiosa información a los países. 

Los programas de compras públicas también fomentan mejores hábitos de alimentación, generan nuevos mercados para la agricultura familiar, estimulando la articulación de políticas públicas. 

“Es una de las herramientas novedosas que está dando buenos resultados en la lucha contra el hambre en América Latina y el Caribe”, informa Emma Siliprandi, coordinadora regional del proyecto. 

Emma explica que el proyecto decidió traducir el estudio al inglés por considerar que los programas de compras públicas a la agricultura familiar también pueden ser una importante herramienta para los países del Caribe en términos de seguridad alimentaria y nutricional y de inserción de los agricultores y agricultoras caribeños en las compras institucionales. “Por otro lado, la FAO viene recibiendo demandas de otras regiones del mundo por conocer las experiencias latinoamericanas”. 

El libro señala que estos programas de compras permiten mejorar la participación social, diversificar la producción de alimentos, potenciando los ingresos y calidad de vida de los pequeños agricultores. 

Además, mejoran la diversidad y calidad de alimentos frescos que consumen las poblaciones más vulnerables, proveyendo comida saludable a los niños y niñas que participan de los programas de  alimentación escolar, los hospitales públicos y otras instituciones similares. 

Los programas de compras en América Latina y el Caribe

El libro, producido en el marco del Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO, entrega una visión amplia de las contribuciones de las compras a la agricultura familiar como una eficiente política pública de desarrollo. 

En la actualidad, Brasil y Uruguay tienen leyes de compras públicas a la agricultura familiar, mientras que otros países, como Paraguay, poseen decretos legales que regulan estas adquisiciones. Además, existen varios esfuerzos de generación de leyes de Alimentación Escolar y de promoción a la Agricultura Familiar,  que llevan el tema de compras públicas incorporado. 

Brasil cuenta con dos programas de compras públicas a la agricultura familiar: el Programa de Adquisición de Alimentos (PAA), que funciona desde 2003, y el programa de compras vinculado al Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE), vigente desde el año 2009. Sólo el PAA, en su primera década de vida, benefició a más de un millón de agricultores familiares, llegando a comercializar 3,6 millones de toneladas de productos alimentarios. 

Una forma de reducir costos

Las compras públicas a la agricultura familiar pueden significar una reducción en los costos de las raciones que compran los estados para sus programas de asistencia social y alimentación escolar, gracias a menores gastos en transportes. 

En una intervención piloto realizado en Paraguay en 2014, con el mismo presupuesto se incrementó la cobertura de alimentación escolar de 4.500 raciones a 7.000 raciones, solo por comprar a agricultores familiares.

¿Por qué comprar a la agricultura familiar?

El estudio analiza aspectos estructurales de la demanda y oferta, temas institucionales, los acuerdos, legislación y modelos de gestión que garantizan la eficiencia, equidad y transparencia de estos programas. 

Además presenta diez lecciones aprendidas por las experiencias que ya están en marcha en en América Latina y el Caribe, que sirven como directrices para los países que quieran crear o mejorar sus propios programas de compras públicas. 

  1. Son un instrumento para fortalecer y garantizar el derecho humano a la alimentación adecuada
  2. Son una política que mejora la atención de las personas más vulnerables          
  3. Promocionan el desarrollo local y fortalecen los “circuitos cortos” de comercialización 
  4. Contribuyen a la formación de hábitos alimentarios saludables
  5. Permite la apertura de nuevos mercados a la agricultura familiar         
  6. Hace que los marcos legales y normativas de las compras sean más justos
  7. Estimula la articulación de políticas públicas
  8. Son un factor de ampliación de la participación social             
  9. Amplían la visibilidad de la agricultura familiar en la sociedad
  10. Contribuyen a la diversificación de la producción de alimentos