Montevideo, Uruguay, 6 de agosto de 2024 – Representantes de gobiernos y sociedad civil organizada de Brasil, Uruguay, Paraguay, Colombia y Chile, así como de la Confederación de Organizaciones de Productores Familiares del Mercosur Ampliado (COPROFAM) de Argentina y Perú, y representantes del gobierno de Guatemala y la sociedad civil se reunieron en Montevideo del 31 de julio al 2 de agosto para la segunda reunión del I Ciclo de Intercambios sobre Acceso a la Tierra en el Mercosur.

La iniciativa fue impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA) y la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE), en el ámbito del Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO, en apoyo a la agenda de trabajo de la Reunión Especializada sobre Agricultura Familiar del MERCOSUR (REAF/MERCOSUL).

Hacia la construcción de un plan 

Como resultado de los diálogos y visitas de campo, fue posible avanzar prioridades para la elaboración de un plan que integre las lecciones aprendidas y las propuestas generadas por el intercambio, a partir de información concreta sobre el estado de las políticas públicas en los países. 

Este plan tiene como objetivo generar soluciones innovadoras contextualizadas en la agenda política nacional y regional que faciliten el acceso a la tierra, especialmente para grupos prioritarios, como jóvenes rurales, mujeres rurales, comunidades indígenas y pueblos afrodescendientes. 

Lautaro Viscaya, secretario técnico de la REAF, evaluó que, como respuestas a las propuestas de los países, se está trabajando en la caracterización de las políticas públicas en tema de acceso a la tierra en los países, en un catálogo de las políticas con casos concretos y buenas prácticas, y un acervo normativo legal. Agregó también que, a partir de las contribuciones de los países, se está trabajando en el estado actual de las condiciones de acceso a tierra por parte de las comunidades tradicionales, los pueblos indígenas y la agricultura familiar campesina.

La delegación internacional conoció las políticas públicas impulsadas por el Instituto Nacional de Colonización (INC) y otras instituciones públicas del país vinculadas al desarrollo rural en Uruguay. Además, se promovió el intercambio de experiencias y se profundizó el conocimiento sobre buenas prácticas en acceso a la tierra y se identificaron prioridades y desafíos comunes entre los países para la construcción de una agenda de trabajo regional. 

La voz de los socios 

En la apertura de las actividades, Mercedes Antia, del Ministerio de Agricultura de Uruguay, destacó la importancia de presentar a los participantes lo que el país viene haciendo desde hace años en materia de acceso a la tierra.  

A su vez, Plínio Pereira, en representación de ABC: “Para nosotros, tener una asociación con una organización como la FAO nos permite mejorar la cooperación Sur-Sur en Brasil”.  

En representación de la oficina de la FAO en Uruguay, Gonzalo Kmaid, dijo: “Destacamos el papel de la Reaf en esta agenda de trabajo que promueve el esfuerzo técnico y el intercambio, algo que la FAO busca impulsar en la región”.  

La vicepresidenta del Incra, Débora Guimarães afirmó: “La cooperación Sur-Sur es esencial para promover el desarrollo de la región. En este sentido, reafirmamos nuestro compromiso con estos espacios de intercambio de experiencias y ampliación de conocimientos”.  

El representante del INC, Júlio Cardozo, comentó: “nuestro compromiso es mejorar las posibilidades de los pequeños productores rurales y servir de ejemplo para otros países”. 

Espacios de diálogo sobre el acceso a la tierra 

A través de la iniciativa de cooperación Sur-Sur entre la FAO y el gobierno de Brasil, a través del INCRA y ABC, en el ámbito del proyecto Apoyo al fortalecimiento de la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra en América Latina y el Caribe, se brindan espacios de diálogo político y oportunidades para el intercambio de buenas prácticas entre países de la región, que contribuyan a una nueva perspectiva sobre los sistemas de administración de tierras, y que generen la promoción de políticas territoriales efectivas, con miras a erradicar la pobreza y promover el uso y manejo sostenible de los recursos naturales.