Programa sobre los bosques y el agua

Ríos voladores: de qué manera los bosques afectan la disponibilidad de agua a sotavento y no solo a aguas abajo


15/07/2019

Los bosques son parte integral del ciclo del agua y actúan como bombas que “reciclan” el agua y la transportan a través de paisajes y continentes. Mediante el proceso de evapotranspiración, los bosques reponen el suministro de vapor de agua en la atmósfera. Hasta el 70 por ciento de la humedad atmosférica generada en las superficies terrestres proviene de las plantas, lo que tiene un impacto importante en la disponibilidad de agua en los paisajes. La humedad atmosférica generada por los bosques no solo afecta la disponibilidad de agua en la cuenca hidrográfica local, sino también es transportada a otras regiones o incluso continentes por los vientos dominantes.

Este fenómeno de las corrientes de aire que llevan el vapor de agua generado por los bosques a diferentes regiones se conoce como “ríos voladores”. La región amazónica es un ejemplo modelo de los ríos voladores. De hecho, el vapor de agua generado por la selva lluviosa se transporta tan al sur como el norte de Argentina y los ríos voladores del Amazonas son responsables de gran parte de la lluvia que cae en el centro-oeste, sureste y sur de Brasil. Las investigaciones han calculado que la cantidad diaria de agua liberada por la selva lluviosa a la atmósfera es de aproximadamente 20 mil millones de toneladas de agua al día, una cantidad que se compara con el flujo del río Amazonas. Asimismo, se registran ríos voladores en la cuenca hidrográfica del Congo, donde el clima está influenciado principalmente por la humedad del Océano Atlántico y los bosques de la cuenca del Congo, que pueden evaporar hasta 1 o 2 metros de agua por año.

Dado que los bosques contribuyen a la disponibilidad de agua no solo en zonas bajas, sino también a sotavento a través de estos "ríos voladores", la función de los bosques en el suministro de agua adquiere una nueva dimensión, y con esto, también debería hacerlo el manejo de los bosques para garantizar el suministro de agua. Por cierto, las sequías experimentadas en el sur de Brasil en los últimos años se han relacionado con la deforestación y conversión de la Amazonía, lo que ha determinado la reducción de las precipitaciones provocadas por los “ríos voladores”. Por tanto, es importante informar sobre los impactos de las pluviselvas siempre tan distantes y la necesidad de un manejo integrado de los recursos.