Apoyar las inversiones de la juventud empresaria agrícola para garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo económico sostenible: voces desde el terreno en Túnez
Túnez ha realizado esfuerzos considerables para apoyar las inversiones a lo largo de las cadenas agrícolas de valor y para alentar a los jóvenes de las zonas rurales a convertirse en agroempresarios. Sin embargo, hay que hacer frente a retos importantes para estimular y promover más y mejores inversiones a fin de detener la emigración rural y reducir las tasas de desempleo juvenil. La FAO y el Laboratorio de Economía Rural del Instituto Nacional de Investigación Agrícola de Túnez (INRAT) tienen como objetivo identificar soluciones concretas para este fin. El 14 de octubre de 2019 se organizó un primer taller con la participación de múltiples interesados para elaborar una visión de cómo hacer que los sectores de la agricultura y la agroindustria resulten más atractivos para los jóvenes tunecinos y alentarlos a convertirse en agroempresarios.
La marginación de los jóvenes tunecinos y su exclusión de los procesos de toma de decisiones políticas y de desarrollo se ha considerado uno de los factores desencadenantes de la revolución del 14 de enero de 2011. Los jóvenes de las regiones rurales y agrícolas han sido la punta de lanza de ese movimiento. Desde entonces, se han realizado esfuerzos sustanciales, especialmente por parte de la Agencia de Promoción de la Inversión Agrícola (APIA), para empoderar a los jóvenes agroempresarios de las zonas rurales a fin de que inviertan y apoyen sus explotaciones y negocios. Los préstamos sobre la tierra ("prêts fonciers"), los subsidios y los servicios de apoyo técnico ("coaching") son todavía los servicios más emblemáticos que se ofrecen. APIA ha desarrollado incluso un mapa de inversiones que incluye todas las oportunidades de inversión prioritarias por región.
A pesar de estos esfuerzos, las tasas de desempleo de los jóvenes, y en particular de los graduados universitarios, siguen siendo elevadas, alcanzando el 30%.
La región noroccidental de Túnez se ve especialmente afectada por las elevadas tasas de desempleo. Al mismo tiempo, esta región tiene un alto potencial de desarrollo territorial basado en la diferenciación, el etiquetado y la comercialización de varios productos agrícolas, especialmente en las cadenas de valor del aceite de oliva y de los productos lácteos de cabra. Las intervenciones en estas áreas podrían contribuir a crear empleo y oportunidades empresariales en cada una de estas cadenas de valor.
Tras esta evaluación inicial, la FAO y el INRAT, en asociación con APIA, con el apoyo de Suiza, y en colaboración técnica con la Escuela Suiza de Ciencias Agrícolas, Forestales y Alimentarias (HAFL), están realizando un diagnóstico a petición específica del Ministerio de Agricultura, Recursos Hídricos y Pesca de Túnez. Este diagnóstico debería dar lugar a recomendaciones concretas para capacitar a los jóvenes agroempresarios para que inviertan en las cadenas de valor del aceite de oliva y de las cabras lecheras en el Noroeste.
El 14 de octubre, el INRAT y la FAO organizaron en Túnez un primer taller con la participación de múltiples partes interesadas, tras las consultas iniciales sobre el terreno y las actividades de investigación. Aproximadamente 30 participantes que representaban a jóvenes agroempresarios activos en ambas cadenas de valor, así como a otras partes interesadas, han tratado de determinar una visión de un entorno propicio que se adaptaría a sus necesidades y propiciaría el aumento de las inversiones de los jóvenes y de los jóvenes agroempresarios.
Jóvenes agroempresarios que operan en ambas cadenas de valor han presentado sus proyectos, los desafíos que enfrentan, así como factores alentadores. Luego, los participantes fueron conducidos a discutir las siguientes preguntas: ¿cómo hacer que la agricultura y las dos cadenas de valor sean más atractivas? ¿Cómo mejorar la financiación de las inversiones agrícolas y agroindustriales? ¿Cómo fortalecer los marcos institucionales, normativos, reglamentarios y de incentivos para las inversiones en la agricultura? ¿Cómo mejorar el acceso a la información y al coaching? Finalmente, los participantes desarrollaron árboles de problemas y soluciones y priorizaron las intervenciones clave.
El taller ha dado lugar a conclusiones concretas que constituirán la base de una hoja de ruta, diseñada por los jóvenes para los jóvenes:
- Es esencial reforzar los proyectos y programas existentes racionalizándolos y aumentando su coherencia, así como mejorando la comunicación sobre los diversos servicios disponibles. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) podrían desempeñar un papel importante en este contexto.
- Es fundamental mejorar el acceso a los servicios financieros e introducir soluciones innovadoras, como la creación de un fondo de garantía de crédito. También es importante reforzar el marco jurídico y político que regula el acceso a los créditos. En este contexto, es fundamental explorar opciones tales como tipos de interés preferenciales para los jóvenes empresarios agrícolas y períodos de gracia realistas que correspondan al ciclo de producción agrícola (según la actividad).
- Es importante crear una dinámica en las áreas de entrenamiento y apoyo técnico a los jóvenes agroempresarios, y fortalecer los proyectos y programas existentes en estos campos.
A partir de estos resultados y de los insumos recibidos, el INRAT va a realizar un análisis de la situación y posteriormente presentará su evaluación integral con recomendaciones específicas.
Los jóvenes agroempresarios participarán en un segundo taller en febrero de 2020 para validar y afinar las soluciones propuestas por la FAO y el INRAT.