Plataforma de Territorios y Paisajes Inclusivos y Sostenibles

Ordenamiento territorial

 

 

Impulsamos inversiones en planificación y uso del suelo con objeto de construir territorios integrados, equilibrados, sustentables y socialmente justos que satisfagan las necesidades de las personas, salvaguardando los recursos para el futuro.

Instrumentos del planteamiento territorial

Plan de ordenación del territorio 

El término “territorio” en el planeamiento territorial no se refiere necesariamente a los distritos administrativos sino también a las áreas de la tierra que existen entre los niveles nacionales, regionales y locales. La unidad local de planificación podría ser el pueblo, un grupo de pueblos, un área protegida, un conjunto de tierras comunales, un territorio indígena o una pequeña cuenca hidrográfica. La experiencia y el conocimiento de los usuarios de la tierra y del personal técnico local se movilizan para identificar las prioridades del desarrollo y trazar e implementar los planes.

El planeamiento territorial requiere de instrumentos: legales, administrativos, de inversión, incentivos, etc. Las etapas más importantes del proceso del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) son:

1. Etapa preparatoria

1. Etapa preparatoria

Compuesta por a) la identificación de la demanda social y política; b) la formalización del proceso de OT; c) la evaluación de disponibilidad de recursos financieros y generación de alianzas estratégicas para el desarrollo de la OT; y d) la elaboración, priorización y viabilizarían de Proyecto de Inversión Pública de OT

2. Etapa de diagnóstico integral del territorio y del entorno

2. Etapa de diagnóstico integral del territorio y del entorno

Esta etapa consiste en el análisis y procesamiento de la información de, por ejemplo, una Zonificación Ecológica Económica, y de estudios complementarios para formular el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). A continuación se realiza el modelo actual del territorio el análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (FODA)

3. Etapa de pronóstico territorial

3. Etapa de pronóstico territorial

Consiste en la proyección de la situación actual a una situación futura, teniendo en cuenta las tendencias de las variables relacionadas con el desarrollo local (social, económico y ambiental) y la evolución del uso y la ocupación del suelo. Después, a partir del análisis de escenarios, y con la participación de los actores sociales, se decide la visión de desarrollo territorial deseado o el “modelo territorial objetivo”

4. Etapa de formulación

4. Etapa de formulación

Se formula el “modelo territorial objetivo (deseado)”, los objetivos estratégicos y específicos, así como el conjunto de acciones y proyectos organizados en los planes de usos y ocupación del territorio. En la formulación del POT se deben contemplar de manera continua dos principios básicos: transversalidad e integralidad.

5. Etapa de implementación

5. Etapa de implementación

La implementación del POT debe ser ejecutada buscando un permanente proceso de fortalecimiento de la institucionalidad y de las sociedades locales. Comprende (a) la aprobación del POT a cargo de la entidad pública relevante (por ejemplo Consejo Municipal); (b) la institucionalización del POT, a través de, por ejemplo, establecimiento de concejos municipales, contratación de responsables del proceso de OT dentro del área de planificación de la entidad pública responsable, o la creación de una Unidad de OT; y  (c) la ejecución del POT, que suele tener una duración de 10 años

6. Fase de monitoreo, evaluación y actualización del POT

6. Fase de monitoreo, evaluación y actualización del POT

Comprende el seguimiento y control del POT. El proceso de cumplimiento de los elementos establecidos en el POT puede estar fortalecido por otras instancias surgidas desde la sociedad civil, como comités de seguimiento u otras, comité de vigilancia, consejos consultivos y otros actores sociales e institucionales en el municipio.

Los ciudadanos forman parte fundamental en la formulación, ejecución y monitoreo de los planes y todas las acciones encaminadas al ordenamiento territorial. Por esta razón, es importante crear los mecanismos de participación ciudadana para estos estén integrados en todos los procesos de gestión de los planes y normas que se plantean en esta normativa.

Los Planes de OT y los Planes de Desarrollo Municipal comparten procesos homogéneos de elaboración, formulación e incorporación participativa de actores; sin embargo, generan productos distintos, los cuales no son excluyentes sino más bien interrelacionados, mejorando las posibilidades de ampliar acciones para el desarrollo municipal.

Instrumentos para la ordenación del territorio y elaboración de los POT

A continuación se destacan instrumentos y metodologías para impulsar acciones sostenibles los diferentes ámbitos que conciernen el OT, indicados en la sección de Contexto general y marco conceptual del capítulo: pobreza e igualdad; asentamientos; medio ambiente y prevención de desastres; propiedad y tenencia de la tierra; gobernabilidad y participación):

  • Zonificación Ecológica Económica (ZEE): La ZEE facilita la información técnica y el marco referencial para promover y orientar las inversiones públicas y privadas. Es un instrumento para el OT que permite la definición de planes alternativos de uso de los recursos ecológica, económica y socialmente aceptables, y la asignación de recursos, incentivos y políticas para promoverlos. Permite la generación de escenarios potenciales para la planificación del uso de los recursos en áreas demarcadas o zonas y sus usos potenciales. Tales escenarios son generados mediante el análisis de los múltiples objetivos de los actores principales en la toma de decisiones sobre el uso de los recursos y su optimización. Las zonas así demarcadas en los escenarios pueden ser susceptibles de regulación o legislación de acuerdo con las políticas de desarrollo locales, regionales y nacionales. La ZEE se elabora en base a la evaluación de la aptitud de la tierra y a variables socioeconómicas; se identifican los conflictos de uso de suelo y superposición de derechos de uso; se analiza el sistema de asentamientos humanos (estructuración del territorio); y se identifican las áreas de riesgo y vulnerabilidad. Asimismo, conjuntamente los actores sociales del municipio, determinan las potencialidades, limitaciones, macro problemas y tendencias territoriales
  • Planes de uso de suelos: Instrumento de carácter técnico normativo que determina los usos óptimos del suelo en función de sus limitantes y potencialidades - Este plan se elabora en función de los resultados logrados en la zonificación agroecológica y socioeconómica y considera las categorías y subcategorías de uso de la tierra. Para cada uno de los usos considerados se formulan recomendaciones generales de manejo. Estas recomendaciones están orientadas a la utilización sostenible de los recursos naturales, considerando no sólo la conservación de los suelos con fines productivos, sino también todos los demás elementos biofísicos (vegetación, biodiversidad, agua, etc.) además de la seguridad jurídica (declaración de parques, reservas, TCO, etc.) y la necesidad de respaldar su uso con Planes de Manejo o Programas de Mejoramiento Tecnológico según sea el caso.
  • Planes de ocupación del territorio: Instrumento técnico que promueve la optimización del sistema de asentamientos humanos, la organización de flujos de personas y el aprovechamiento de los recursos. Asimismo, contribuye al mejoramiento en la cobertura y el acceso a servicios sociales y a la infraestructura productiva. Ocupación del territorio: Es el resultado de procesos de asentamientos humanos y aprovechamiento de los recursos en un territorio que generan estructuras espaciales, económicas y sociales.
  • Prevención de los desastres: Entre los mecanismos para ejercer control sobre el riesgo futuro están, además de los POT, los mapas de riesgo o mapas peligro. Estos mecanismos deben reforzarse mutuamente de manera permanente, a través por ejemplo de normativa y métodos que garanticen que en todo proyecto de inversión se analizan sus implicaciones en términos de riesgo nuevo, y se diseñan lo método pertinentes para mantener el riesgo en un nivel socialmente aceptado. Se requiere que el riesgo reciba la misma ponderación que otros aspectos (género, medio ambiente).
  • Catastro: Es el término técnico empleado para designar una serie de registros que muestran la extensión, el valor y la propiedad (u otro fundamento del uso o de la ocupación) de la tierra. Un catastro es un registro de fincas y de valores de la tierra y de los propietarios, que originalmente se compilaba con propósitos de tributación. Sin embargo, en muchos países ya no existe un impuesto sobre la tierra y en la práctica el catastro tiene otras dos finalidades igualmente importantes: facilita la descripción precisa y la identificación de determinadas parcelas y sirve de registro permanente de derechos sobre la tierra. Normalmente un catastro moderno consiste en una serie de mapas o planos a escala grande con sus correspondientes registros. Un mapa catastral abarca todas las parcelas de una determinada zona y no únicamente parcelas aisladas. Puede actuar como un índice para otros levantamientos de parcelas de tierras que muestren una información más detallada, o puede ser de una escala suficientemente grande como para poder obtener del mapa las dimensiones de cada parcela. Un mapa catastral mostrará los límites de esas parcelas pero puede además incluir detalles de los recursos que contienen, así como sus estructuras físicas superficiales o subterráneas, su geología, sus suelos y su vegetación y la forma en que se utiliza la tierra.
  • Gobernabilidad y participación ciudadana en los procesos de ordenación del territorio: Desarrollo Territorial Participativo y Negociado (DTPN) de la División de Tierras y Aguas (NRL) de la FAO se basa, entre otros, en las experiencias de campo del Ordenamiento Territorial Participativo y en el manejo concertado de recursos naturales en América Latina y el Caribe durante la década de los noventa. Entre las herramientas que propone se encuentran: la delimitación participativa de tierras; el diagnóstico rural participativo; el consentimiento libre, previo e informado; o la elaboración de indicadores territoriales. Este tipo de análisis permite la identificación y evaluación de la competencia por el espacio y los recursos, así como de los conflictos de interés entre los diferentes actores. En ese contexto, El Desarrollo Territorial Participativo y Negociado (DTPN). La facilitación para la gobernanza territorial, propone la figura del facilitador en las reivindicaciones territoriales de las distintas comunidades en el territorio para buscar puntos de encuentro razonables entre los gobiernos y los actores locales, reconocer los derechos territoriales y construir territorios como espacios de desarrollo y de sostenibilidad ambiental.

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