Inclusive and Sustainable Territories and Landscapes Platform

La seguridad ciudadana es un objetivo fundamental de la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles.

:27/02/2014

"Los mayores conocedores de la noche se encuentran en el Reino Unido y en América del Norte, donde la corriente de estudios conocida como “night studies” (estudios nocturnos) ha tomado dos vertientes principales. La primera, es la llamada “economía nocturna” que comprende la revitalización comercial y generación de empleo a partir de la proliferación de actividades recreativas en la noche (cines, restaurantes, bares y establecimientos “24 horas”) y la mejora de las condiciones laborales asociadas a los oficios nocturnos (vigilancia, transporte, aseo). La segunda, explora el lado social de la noche referente a las actitudes, hábitos, expresiones y manifestaciones culturales que tienen su origen en este espacio.

Debido a su configuración demográfica, las ciudades en América Latina y el Caribe tienen gran potencial para el desarrollo de políticas nocturnas. La mayoría concentra una gran población de jóvenes para quienes la noche es el espacio primario para socializar, desarrollar valores e identidades culturales propias. Pero en una de las regiones más violentas del planeta, el espacio más libre es también el más peligroso.

Encuestas de opinión pública administradas en el marco de la metodología de la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles revelan que la inseguridad es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos en América Latina. Se estima que más de un millón de personas han muerto por causas violentas en la última década, y ciudades como Tegucigalpa—la cual se sumó a la Iniciativa en 2014—ocupan los primeros lugares en los índices de violencia.

Como resultado, muchas ciudades han visto desaparecer sus espacios públicos, los cuales poco a poco han sido remplazados por centros comerciales como el principal espacio de consumo.  Al caer la noche, los jóvenes se reúnen cada vez más en lugares privados donde valores como la diversidad y la confianza en el otro pierden gran importancia.  A la larga, la ausencia de espacios seguros que permitan la interacción de hombres y mujeres sin importar su clase o status socioeconómico, tiene efectos muy negativos sobre el capital humano de nuestros países.

En este sentido, el reto para nuestras ciudades está en desarrollar políticas que “humanicen” y promuevan la noche como un espacio social positivo y menos restringido. Sin embargo, dichas políticas deben ir más allá del “hardware” (alumbrado, seguridad y rescate de espacios públicos) y promover una transformación fundamental en la cultura de los ciudadanos.

Algunas ciudades ya han comenzado a  trabajar en esta dirección. En 2013,Buenos Aires movilizó a más de 800 mil personas a visitar de noche casi 200 museos y espacios culturales de la ciudad, México D.F. organizó paseos nocturnos en bici por el Bosque de Chapultepec,  y Caracas invitó a la ciudadanía a disfrutar de música y arte nocturno por octavo año consecutivo. Estas y otras intervenciones recuerdan al ciudadano la importancia de rescatar la noche de manos de la violencia, y promueven el surgimiento de una economía nocturna que puede traer grandes beneficios para el crecimiento económico de nuestras ciudades".

Artículo de Andreina Seijas.

Foto por Flickr Aristedes Roble

Key words: inseguridad, inclusión social, rural-urbano, competitividad sistémica.

Author: Andreina Seijas
Published by: BID

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