En muchos países en desarrollo, la mujer desempeña un rol importante en la actividad agrícola. Ellas pueden ser responsables de la siembra y venta de cultivos y de ganadería, además de encargarse del hogar y de todos los miembros de la familia. 

Los impactos del cambio climático, combinados con normas socioculturales que algunas veces limitan los derechos de propiedad de la mujer, el poder de toma de decisiones, el acceso a los cultivos y animales más rentables y el acceso a la información y la educación, pueden hacer que la mujer sea más vulnerable a la pobreza.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que el número total de personas con hambre en el mundo se podría reducir en un 12–17% si la mujer tuviera el mismo acceso y control que los hombres sobre los recursos.

Si los proyectos de desarrollo han de tener éxito, necesitamos ver a la mujer como agente de cambio —como factor determinante fuerte para la mitigación y la adaptación. Existen herramientas para ayudar a que los proyectos de investigación y desarrollo vinculen a la mujer exitosamente y garanticen igualdad en beneficios tanto para hombres como para mujeres.

Con estas premisas, CIAT ha presentado un corto de animación con motivo del Día Internacional de la Mujer.

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