Los pueblos indígenas han demarcado históricamente sus tierras ancestrales en una variedad de formas, desde acuerdos rudimentarios a mapas a, más recientemente, encuestas de aviones no tripulados. Pero hasta ahora, no ha habido una manera sistemática para señalar los límites reales y la situación jurídica de cada franja de tierras administradas por los pueblos nativos, que, como muestra la investigación, a menudo hacen un mejor trabajo de protección de sus tierras que los gobiernos locales o nacionales.

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