La pesca continental se ve fuertemente afectada por la acción de otros usuarios de recursos de aguas y tierras. Su gestión de la pesca continental, requiere, por consiguiente, un enfoque ecosistémico que tenga en cuenta los factores biológicos, humanos, económicos y sociales de la pesca así como de los sectores externos a la misma. Una característica clave de este enfoque es la participación de los grupos interesados pertinentes, así como la planificación, el desarrollo y la gestión de la pesca de una forma que procure abordar las múltiples necesidades y aspiraciones de las sociedades. El enfoque otorga asimismo prioridad a la sostenibilidad, a fin de garantizar que las acciones a corto plazo no pongan en peligro las posibilidades de las generaciones futuras de beneficiarse de toda la variedad de bienes y servicios proporcionados por los ecosistemas de las aguas dulces o continentales.

La FAO trabaja para promover la gestión responsable de la pesca continental mediante enfoques ecosistémicos. La gestión de la pesca continental es posible, pero a menudo es necesario abordarla mediante un diálogo con otros usuarios de los recursos. La FAO ha examinado también los efectos de los aspectos medioambientales, incluido el cambio climático, puesto que son factores importantes que influyen en la productividad y la resiliencia de la pesca continental.