Día Internacional de las Montañas

Los pueblos de montaña

El 15 por ciento de la población mundial vive en las montañas.

El noventa por ciento de los habitantes de las montañas del mundo vive en países en desarrollo, donde la gran mayoría vive por debajo del umbral de la pobreza y 1 de cada 3 se enfrenta a la amenaza de la inseguridad alimentaria.

Las montañas son lugares de turismo y rutas culturales. El turismo de montaña representa aproximadamente el 15-20 por ciento de la industria del turismo mundial.

Las poblaciones indígenas y locales que viven en las montañas tienen un conocimiento único y valioso, y sus tradiciones y prácticas culturales pueden contribuir a las estrategias eficaces de gestión de la tierra.

Agricultura familiar de montaña

La agricultura de montaña es en gran medida agricultura familiar ya que las zonas de montaña, con sus manchas dispersas de tierra utilizable a diversas alturas y condiciones de pendiente, son más eficientemente gestionadas a través de la agricultura a pequeña escala.

La mayoría de la producción de la agricultura de montaña es para el consumo familiar, desempeñando un rol clave para garantizar la seguridad alimentaria de los hogares.

La producción y la comercialización de productos de alto valor de montaña pueden impulsar las economías locales de las montañas.

Los medios de vida de montaña tienden a diversificar más que los de otras zonas, y se ha comprobado que se trata de un factor clave de resiliencia. Algunos miembros de la familia pueden dedicarse a la agricultura (agricultura, silvicultura, acuicultura o cría de animales) y también tener un empleo regular o temporal, cercano o incluso en el extranjero.

Las montañas y los alimentos

Las montañas contribuyen a la seguridad alimentaria y nutrición al proporcionar tierra para los cultivos, pastos para la ganadería, cursos de agua para la pesca y productos forestales no maderables tales como bayas, hongos y miel.

La agricultura de montaña ha sido un modelo de desarrollo sostenible durante siglos y es intrínsecamente “verde” gracias a su pequeña escala y su escasa huella de carbono.

De las 20 especies de plantas que aportan el 80 por ciento de los alimentos en el mundo, seis se han originado y diversificado en las montañas: el maíz, las papas, la cebada, el sorgo, los tomates y las manzanas.