Día Internacional de las Montañas

Mensajes Clave 2024

Las soluciones de adaptación basadas en las montañas son esenciales para afrontar la crisis climática.

Desde hace mucho tiempo, las comunidades de montaña han demostrado un ingenio excepcional para vivir en condiciones ambientales adversas. Sin embargo, los crecientes efectos del cambio climático plantean ahora desafíos sin precedentes que amenazan sus estilos de vida tradicionales y sus estrategias de supervivencia. La construcción de bancales, la agrosilvicultura, la diversificación de cultivos, la gestión sostenible del suelo y el agua y la agroecología pueden ayudar a mejorar la resiliencia, a diversificar los medios de vida y a aumentar los ingresos.

La innovación sostenible puede “mover montañas”.

Si se basa la innovación tecnológica, institucional, social, política y financiera en las realidades locales, se puede afrontar la marginalización y la vulnerabilidad de las comunidades de montaña. Por ejemplo, la combinación del conocimiento local y los estudios de campo con datos de sistemas de información geográfica, imágenes satelitales y sensores remotos fortalece la gestión de desastres y los planes de hábitat. De igual forma, las inversiones en inclusión digital y financiación innovadora para pequeñas y medianas empresas de montaña mejoran los medios de vida.

En las montañas, las soluciones basadas en la naturaleza son fundamentales para conservar el medio ambiente y fomentar la adaptación al clima.

El silvopastoralismo, la restauración de los bosques y la gestión sostenible del suelo pueden ayudar las comunidades de montaña a afrontar los desafíos climáticos a la vez que se promueve la conservación de los ecosistemas. La conservación eficaz de la biodiversidad incluye la protección de los hábitats, los corredores ecológicos y las prácticas sostenibles de uso de la tierra. Las soluciones de impacto basadas en la naturaleza requieren inversiones a largo plazo, planificación intersectorial, marcos de gobernanza incluyentes y una amplia participación de múltiples actores, incluida la transversalización de la perspectiva de género. 

Los pueblos indígenas, las mujeres y las comunidades locales son clave para las soluciones climáticas en las montañas.

Los conocimientos locales y tradicionales fomentan soluciones específicas que promueven la resiliencia, la equidad y la sostenibilidad en las montañas. Los pueblos indígenas ofrecen conocimientos ecológicos, prácticas de gestión de la tierra, cohesión comunitaria y patrimonio cultural que pueden ser fuentes de fortaleza en tiempos de estrés climático. Los métodos participativos para captar las diversas voces de las montañas son vitales para explorar futuras vías para superar los desafíos relacionados con el clima.

Salvaguardar los bosques de montaña ayuda a mitigar los efectos del cambio climático.

Los bosques cubren el 39% de la superficie montañosa de todo el mundo. Los bosques saludables de montaña preservan las cuencas hidrográficas, protegen contra los peligros naturales y actúan como sumideros de carbono, desempeñando una función importante en la captura de carbono. Si se gestionan de manera sostenible, los bosques de montaña son fuentes importantes de medios de vida y aumentan la resiliencia al cambio climático en las comunidades de montaña.

El futuro de la agenda de las montañas depende de una participación significativa de la juventud.

Los y las jóvenes impulsan la acción climática y el cambio social. El desarrollo sostenible de las montañas depende de su participación en la toma de decisiones con mayor diversidad, inclusión y representación. Los programas y empresas liderados por jóvenes, junto con la financiación y la colaboración intergeneracional, pueden impulsar soluciones en las montañas. La igualdad de acceso a la educación, la salud, el empleo y el crédito es fundamental para involucrar a los y las jóvenes y atenuar la emigración.