Tierras y Aguas

Conclusiones clave

El informe SOLAW 2021 ofrece varios conclusiones clave relacionados con los recursos de tierras y aguas del mundo para la alimentación y la agricultura:

1. Estado de la tierra, el suelo y el agua

  • Los sistemas de tierras y aguas están bajo presión: Los avances en los sistemas alimentarios deben centrarse en la tierra, el suelo y el agua como sistemas interconectados.
  • Los modelos actuales de intensificación agrícola no están resultando sostenibles: Los elevados niveles de contaminación y de emisiones de gases de efecto invernadero están llevando la capacidad productiva al límite y degradando gravemente la tierra y los servicios ecosistémicos.
  • Cambio climático: Se prevé que la evapotranspiración aumente y se altere la cantidad y la distribución de las precipitaciones, lo que producirá cambios en la idoneidad de la tierra o los cultivos y mayores variaciones en la descarga de los ríos y la recarga de las aguas subterráneas.

2. Factores socioeconómicos que impulsan la demanda de tierra y agua

  • Los sistemas de cultivo se están polarizando: Las grandes explotaciones comerciales dominan el uso de las tierras agrícolas y concentran a muchos millones de pequeños productores dedicados a la agricultura de subsistencia en tierras que son propensas a la degradación y la escasez de agua.
  • La gobernanza inclusiva de la tierra y el agua es la base de la productividad: Se necesita con urgencia planificar el uso de la tierra para orientar la asignación de tierras y agua y promover una gestión sostenible de los recursos.

3. Desafíos profundos

  • Los riesgos están profundamente arraigados: Los riesgos de aparición lenta relacionados con la degradación de la tierra provocada por el ser humano, la erosión del suelo, la salinización y la contaminación de las aguas subterráneas no se consideran urgentes, pero están profundamente arraigados y son persistentes.
  • La degradación de la tierra es reversible: Una gestión correctiva de la tierra es posible, pero solo cuando la gobernanza de la tierra y el agua se haya sometido a una reforma considerable. La planificación para escapar de esta espiral de degradación de la tierra resulta prometedora cuando se combina con una financiación prospectiva para la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo.
  • La seguridad alimentaria se ve amenazada por la escasez de agua: El agotamiento freático afecta a las poblaciones vulnerables del medio rural y a la seguridad alimentaria nacional.
  • La sensibilización sobre los riesgos es clave: Los agricultores y los gestores de los recursos deben ser mucho más conscientes de los riesgos y colaborar con los responsables de la planificación para fijar sus respuestas y planes de contingencia.

4. Respuestas a los riesgos y medidas

  • Se necesitan datos para respaldar la planificación: Se dispone de instrumentos para la planificación y gestión sostenibles. Es necesario mejorar la recopilación de datos. El seguimiento de los efectos del cambio climático en relación con la idoneidad agroecológica demostrará ser fundamental para planificar la utilización de los recursos en todas las etapas de las cadenas de valor y suministro de alimentos.
  • Se ha ampliado el "espacio de soluciones" en la agricultura: Los avances en la investigación agrícola han aumentado la gama de técnicas relacionadas con la gestión de la tierra y el agua.
  • No existe una solución única a todas las situaciones, sino que se dispone de un “conjunto completo” de soluciones viables: Sin embargo, estas soluciones solo resultarán eficaces cuando haya un entorno propicio, una voluntad política fuerte, políticas sólidas y una gobernanza inclusiva, así como procesos de planificación plenamente participativos en todos los sectores y territorios.