La FAO utiliza de forma estratégica la financiación no condicionada
En 2015 se lograron resultados significativos a través de los proyectos sufragados por el Mecanismo de apoyo a programas multiasociados de la FAO, tal como se resalta en el Informe anual de dicho Mecanismo que ya está disponible.
El Mecanismo es un sistema de financiación para los asociados que desean contribuir con fondos no condicionados o ligeramente condicionados. Creado en 2010, el Mecanismo recibe actualmente el apoyo del Reino de Bélgica, los Países Bajos y Suecia.
El Mecanismo ha sido concebido como herramienta de apoyo al Marco estratégico de la FAO.
Según Alexander Jones, Director interino de la División de Cooperación Sur-Sur y Movilización de Recursos, el Mecanismo es único y da a la FAO la libertad de asignar los fondos allí donde considere que sean más necesarios y eficaces para lograr los objetivos estratégicos de la Organización aprobados por sus Estados Miembros.
En 2015, los fondos del Mecanismo fueron cruciales para hacer progresar la labor de la FAO en esferas como la erradicación del hambre, la reducción de la pobreza, el cambio climático y la sostenibilidad en la producción, todas ellas aspectos clave del Marco estratégico de la FAO y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Se lograron numerosos resultados en el marco de 19 proyectos ejecutados en 39 países. Estos contribuyeron a los cuatro primeros objetivos estratégicos y a la ejecución del Programa de trabajo y presupuesto para 2014-15 de la FAO.
Una contribución concreta a los objetivos estratégicos de la FAO
Por ejemplo, la FAO realizó considerables progresos en el desarrollo de la escala de experiencia de inseguridad alimentaria, la cual se trata de una medida mundial para medir la gravedad de la inseguridad alimentaria. Llevar a cabo un seguimiento de la inseguridad alimentaria de manera oportuna y constante es imprescindible para evaluar los programas y los progresos realizados en la erradicación del hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición (OE1).
A través de varios proyectos se prestó apoyo a una agricultura más productiva y sostenible (OE2). Por ejemplo, en el Corredor Seco de Guatemala y Honduras, alrededor de 900 agricultores probaron nuevas prácticas agroforestales que demostraron incrementar la productividad y mejorar la conservación del suelo y el agua. Estas prácticas pueden ser reproducidas en características agronómicas similares.
La contribución del Mecanismo ha brindado apoyo fundamental a la labor de la FAO sobre reducción de la pobreza rural (OE3). Ejemplos de resultados concretos son la redacción de una Política nacional de empleo rural juvenil en Senegal y la aprobación de una estrategia nacional de agricultura por contrato en Malawi.
En las Islas Cook y Samoa, dos pequeños Estados insulares en desarrollo, el Mecanismo ayudó a fortalecer la capacidad local para movilizar inversiones e invertir en agronegocios, propiciando sistemas agrícolas y alimentarios más inclusivos y eficientes (OE4).
Probar prácticas innovadoras
Todos estos resultados tienen en común que ayudan a avanzar hacia el logro de los objetivos estratégicos de la FAO, pero no solo eso.
“El Mecanismo es fundamental, ya que permite que la FAO ejecute programas innovadores que tienen muchas posibilidades de ampliación”, explica Alexander Jones.
Por ejemplo, la integración de diferentes prácticas agrícolas se probó con buenos resultados en Burundi y ahora se puede reproducir en características agronómicas parecidas. Se integró la producción pesquera y pecuaria en pequeña escala —el estiércol animal fertiliza los estanques, lo cual mejora la producción pesquera y reduce la necesidad de insumos— y, al mismo tiempo, el cultivo de gramíneas forrajeras perennes para alimentar a las cabras evita la erosión del suelo. Esta integración mejoró la producción y dio lugar a un uso más eficaz de los recursos.
El Mecanismo como catalizador de un proyecto más amplio
El Mecanismo tiene además una marcada dimensión catalizadora. Según explica Alexander Jones los proyectos pequeños, innovadores y exitosos generan interés y nueva financiación para proyectos de mayor envergadura.
Por ejemplo, en Etiopía, 600 hogares aprendieron a engordar a pequeños rumiantes y pusieron en marcha una empresa de engorde. Las enseñanzas adquiridas con el proyecto mostraron el importante potencial de empleo a lo largo de las cadenas de valor de los pequeños rumiantes y ahora constituyen la base de un proyecto más amplio en Burkina Faso y Etiopía con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates.
Promover nuevas esferas de trabajo
El Mecanismo ayuda también a explorar nuevas esferas.
Ewald Rametsteiner, Miembro del Equipo del Programa estratégico de la FAO encargado del Objetivo estratégico 2, afirma que “el Mecanismo ha sido siempre esencial para que nuestro trabajo se base en esferas que se han convertido en componentes clave de la labor de la FAO”.
La agricultura climáticamente inteligente es una de estas esferas. El Mecanismo brindó el apoyo inicial para su desarrollo, ensayo, ejecución y difusión. Hoy en día, la agricultura climáticamente inteligente se utiliza ampliamente en los países y el Mecanismo sigue prestando apoyo para generar nuevos conocimientos y prácticas con el fin de hacer frente al cambio climático.
En 2015, por ejemplo, en Zambia se llevó a cabo una investigación innovadora para comprender mejor los efectos del cambio climático sobre la agricultura, las opciones para los sistemas agropecuarios y la posibilidad de incrementar la productividad pecuaria, reduciendo al mismo tiempo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Más resultados en 2016 y 2017
En 2015 se lograron resultados considerables, y se prevé que los proyectos financiados a través del Mecanismo sigan ofreciendo resultados inspiradores en los próximos años en apoyo del actual Programa de trabajo y presupuesto para 2016-17 y el Plan a plazo medio para 2014-2017.
Si desea una copia del informe póngase en contacto con [email protected]