FAO en México

Genoveva y Ubaldo comparten su experiencia y mejoran sus vidas

01/10/2018
  • El intercambio de ideas y “tips” entre los pequeños productores de leche en el estado de Tlaxcala, es una estrategia que impulsa la FAO junto con la SAGARPA para mejorar su seguridad alimentaria y los ingresos familiares en México.
  • En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación, a realizarse el 16 de octubre próximo, la FAO resalta el papel de los pequeños productores para alcanzar el Hambre Cero.

 

Terranate, Tlaxcala. Genoveva de Fermín Rodríguez y Ubaldo Martínez Montes son esposos y juntos producen queso fresco en la comunidad de Nicolás Bravo, municipio de Terrenate, Tlaxcala. Desde hace nueve años decidieron darle valor agregado a su producción de leche y ahora comparten su experiencia con sus vecinos para mejorar sus ingresos.

Antes de 2009 vendían su leche fresca al “botero”, un intermediario que les pagaba a muy bajo precio los 2 500 litros de leche que diariamente producen las 250 vacas con las que cuentan en la cooperativa familiar en la que participan el papa y hermanos de Ubaldo.

Es por ello que decidieron emprender su propio negocio y transformar la leche en queso y yogurt.

Con el apoyo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), a través del Proyecto de Seguridad Alimentaria para Zonas Rurales (PESA), que cuenta con el acompañamiento técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), fueron capacitados para hacer la industrialización de su producto.

“Con los apoyos del PESA, nos han abierto nuevas expectativas, más que nada la capacitación de la organización. Este año fuimos beneficiados con una pasteurizadora, por lo que ahora será produciremos más rápido y de mejor calidad”, afirma Ubaldo.

Actualmente producen y comercializan diariamente 115 piezas de queso fresco y de ocho a 10 litros de yogurt.

“Tenemos tres hijos, dos niñas de 17 y 15 años y un niño de seis años. Nuestro negocio ya es redituable para nosotros, nos alcanza para mandar a la escuela a nuestros hijos y para comer”, explica Genoveva.

“No estábamos acostumbrados a ser comerciantes”, dice Ubaldo, pero ahora ya venden sus quesos en su comunidad y hasta en pueblos y municipios vecinos y hasta en Apizaco, la segunda ciudad más grande del Estado de Tlaxcala. “Ya hasta ahora vienen a buscarnos a nuestra casa para comprarnos el queso”, dice orgulloso el padre de familia.

Genoveva sueña ahora con registrar su marca y crecer. “Quiero poder decir que este queso lo hago yo, que tenga mi marca”.

Su trabajo los ha hecho un ejemplo para otros beneficiarios del PESA. El Programa del Gobierno de Mexico incentiva el intercambio de experiencias entre los pequeños productores, para que puedan aprender nuevas formas de hacer las cosas, acciones que les han funcionado a otros.

“Recibimos a gente que tiene ganado bovino, para compartir ideas, algunos se dedican al queso, se intercambian ideas de cómo hacerle para mejorar los procesos, y la gente que no se dedica al queso para darle un valor agregado y no vendan muy barata su leche”, explica Ubaldo.

Genoveva ve estas reuniones de intercambio de experiencia como una manera en la que ganan todos.  “Nos compartieron su experiencia y nos dieron tips de cómo trabajar la leche. Me quedo con una gran satisfacción, siento que ellos se llevan algo de nosotros y nosotros aprendimos algo de ellos”, finaliza con una gran sonrisa y expresión de satisfacción.