FAO en México

Agradece Secretaría de Agricultura apoyo de la FAO por colaboración al revitalizar el campo mexicano

21/06/2024

-Ciudad de México.- La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México presentaron hoy los resultados del proyecto conjunto “Acompañamiento Técnico a la Política Agropecuaria”, una iniciativa que fortaleció la conservación de recursos genéticos, la revitalización de cadenas de valor, la rehabilitación de cuencas y la gestión eficiente del agua, entre otras contribuciones clave para el fortalecimiento de capacidades del funcionariado público y la generación de políticas públicas en la materia.

El Secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, expresó un profundo agradecimiento por el acompañamiento solidario y responsable del equipo de la FAO, particularmente de su Representante en México, Lina Pohl, por el compromiso, los aportes y el trabajo colaborativo en “beneficio de nuestro campo”.

“Compartimos con la FAO la filosofía de las cuatro mejoras: mejor producción, mejor nutrición, mejor ambiente y una mejor vida para todos nosotros”, destacó el Secretario Villalobos.

El enfoque de la FAO en la región está orientado a mejorar la producción de alimentos mientras se protegen los recursos naturales y se reducen las desigualdades, la pobreza y el hambre. La FAO reconoce la importancia de la cooperación, el comercio, la inversión y la innovación para lograr este objetivo compartido.

A través del “Acompañamiento Técnico de la Política Agropecuaria”, un proyecto valuado en 2.5 millones de dólares, la FAO pudo contribuir en áreas clave del Gobierno como la conservación de recursos genéticos, el fortalecimiento de la cadena de valor del amaranto, la rehabilitación de las cuencas de Michoacán y la innovación en el uso y rendimiento del agua y fertilizantes en el mismo estado.

“Estas iniciativas impulsan sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, promoviendo una mejor producción, nutrición, medio ambiente y calidad de vida para todos, sin dejar a nadie atrás. Aquí se han adoptado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), priorizando el hambre cero (ODS 2) y la lucha contra el cambio climático (ODS 13)”, indicó Lina Pohl.

La Representante también aprovechó el evento para reconocer los logros de la actual Administración en materia de seguridad alimentaria a pesar de la pandemia, el alza de precios de los alimentos a nivel internacional y el cambio climático.

“Tuvimos récord históricos en el comercio internacional y máximo volumen de alimentos producidos. El avance en la disminución de la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y calidad fue el resultado de los programas estratégicos llevados a cabo gracias al énfasis establecido en el combate a la pobreza alimentaria y la orientación hacia los pequeños productores antes excluidos, principalmente en las regiones y estados del país más vulnerables”, destacó Lina Pohl.

Acciones eficientes, inclusivas, resilientes y sostenibles

En concreto, el proyecto fortaleció 9 centros de conservación que resguardan más de 71 mil accesiones de especies ortodoxas y recalcitrantes; evaluó la calidad fisiológica de 3,395 accesiones para regeneración y recolección; registró 13 mil accesiones en el Banco de Germoplasma Mexicano (BanGERMex); logró la caracterización y conservación de 58 microorganismos biotecnológicos, la generación de 6 microbiomas alimentarios, el diseño de manuales y el desarrollo de una plataforma digital para la difusión del conocimiento.

Gracias al acompañamiento técnico se realizó la caracterización de ganado caprino criollo en Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Durango; la evaluación productiva y fenotípica de cerdos criollos en Veracruz e Hidalgo, y su recuperación como raza mexicana, y la caracterización fenotípica de abejas melíferas y meliponas en Campeche, Quintana Roo y Yucatán.

Además, se priorizaron y regularizaron 61 especies acuícolas y alimenticias de México, generando información genómica de especies acuícolas prioritarias. Y se diseñó un protocolo de trazabilidad y certificación genética para laboratorios de semilla acuícola.

El fortalecimiento de la cadena de valor del amaranto fue otro de los pilares del proyecto, con la caracterización de los actores y de la cadena de valor del amaranto en México, incluyendo ensayos de rendimiento y la descripción del genotipo de una nueva variedad. Se diseñaron estrategias de investigación, innovación y transferencia de tecnologías para la conservación y uso sostenible de variedades nativas, promoviendo la investigación participativa y la transición agroecológica. También se diseñó una estrategia de innovación productiva sostenible para pequeños y medianos productores, el desarrollo de nuevos productos y una propuesta de promoción para difundir el consumo.

En cuanto a la rehabilitación de cuencas en Michoacán se impulsó la transición de sistemas productivos hacia esquemas más resilientes y sostenibles en las cuencas de Michoacán,

Cuitzeo, Pátzcuaro y Zirahuén, y se actualizaron instrumentos de planeación territorial. Se diseñó una plataforma de seguimiento de acciones territoriales y se implementó un sistema digital de monitoreo y evaluación para optimizar el uso de agua y fertilizantes, con beneficio potencial para 6,520 usuarios de riego en 12,945 hectáreas.

“Quiero expresar mi agradecimiento al Gobierno de México y en especial al Secretario Villalobos por su confianza y compromiso con el trabajo de la FAO y por el apoyo permanente en la implementación de estas y otras iniciativas en favor del desarrollo rural inclusivo y sostenible del país. Reafirmo nuestro compromiso para seguir trabajando juntos y fortaleciendo alianzas transformadoras”, destacó en un video mensaje Mario Lubetkin, Subdirector General y Representante Regional para América Latina y Caribe de la FAO.

Con la mirada puesta en el futuro, la FAO alista una nueva etapa de colaboración y acción concertada para seguir con la transformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, para conseguir una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor sin dejar a nadie atrás.

 

Ciudad de México.- La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México presentaron hoy los resultados del proyecto conjunto “Acompañamiento Técnico a la Política Agropecuaria”, una iniciativa que fortaleció la conservación de recursos genéticos, la revitalización de cadenas de valor, la rehabilitación de cuencas y la gestión eficiente del agua, entre otras contribuciones clave para el fortalecimiento de capacidades del funcionariado público y la generación de políticas públicas en la materia.

El Secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, expresó un profundo agradecimiento por el acompañamiento solidario y responsable del equipo de la FAO, particularmente de su Representante en México, Lina Pohl, por el compromiso, los aportes y el trabajo colaborativo en “beneficio de nuestro campo”.

“Compartimos con la FAO la filosofía de las cuatro mejoras: mejor producción, mejor nutrición, mejor ambiente y una mejor vida para todos nosotros”, destacó el Secretario Villalobos.

El enfoque de la FAO en la región está orientado a mejorar la producción de alimentos mientras se protegen los recursos naturales y se reducen las desigualdades, la pobreza y el hambre. La FAO reconoce la importancia de la cooperación, el comercio, la inversión y la innovación para lograr este objetivo compartido.

A través del “Acompañamiento Técnico de la Política Agropecuaria”, un proyecto valuado en 2.5 millones de dólares, la FAO pudo contribuir en áreas clave del Gobierno como la conservación de recursos genéticos, el fortalecimiento de la cadena de valor del amaranto, la rehabilitación de las cuencas de Michoacán y la innovación en el uso y rendimiento del agua y fertilizantes en el mismo estado.

“Estas iniciativas impulsan sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, promoviendo una mejor producción, nutrición, medio ambiente y calidad de vida para todos, sin dejar a nadie atrás. Aquí se han adoptado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), priorizando el hambre cero (ODS 2) y la lucha contra el cambio climático (ODS 13)”, indicó Lina Pohl.

La Representante también aprovechó el evento para reconocer los logros de la actual Administración en materia de seguridad alimentaria a pesar de la pandemia, el alza de precios de los alimentos a nivel internacional y el cambio climático.

“Tuvimos récord históricos en el comercio internacional y máximo volumen de alimentos producidos. El avance en la disminución de la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y calidad fue el resultado de los programas estratégicos llevados a cabo gracias al énfasis establecido en el combate a la pobreza alimentaria y la orientación hacia los pequeños productores antes excluidos, principalmente en las regiones y estados del país más vulnerables”, destacó Lina Pohl.

Acciones eficientes, inclusivas, resilientes y sostenibles

En concreto, el proyecto fortaleció 9 centros de conservación que resguardan más de 71 mil accesiones de especies ortodoxas y recalcitrantes; evaluó la calidad fisiológica de 3,395 accesiones para regeneración y recolección; registró 13 mil accesiones en el Banco de Germoplasma Mexicano (BanGERMex); logró la caracterización y conservación de 58 microorganismos biotecnológicos, la generación de 6 microbiomas alimentarios, el diseño de manuales y el desarrollo de una plataforma digital para la difusión del conocimiento.

Gracias al acompañamiento técnico se realizó la caracterización de ganado caprino criollo en Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Durango; la evaluación productiva y fenotípica de cerdos criollos en Veracruz e Hidalgo, y su recuperación como raza mexicana, y la caracterización fenotípica de abejas melíferas y meliponas en Campeche, Quintana Roo y Yucatán.

Además, se priorizaron y regularizaron 61 especies acuícolas y alimenticias de México, generando información genómica de especies acuícolas prioritarias. Y se diseñó un protocolo de trazabilidad y certificación genética para laboratorios de semilla acuícola.

El fortalecimiento de la cadena de valor del amaranto fue otro de los pilares del proyecto, con la caracterización de los actores y de la cadena de valor del amaranto en México, incluyendo ensayos de rendimiento y la descripción del genotipo de una nueva variedad. Se diseñaron estrategias de investigación, innovación y transferencia de tecnologías para la conservación y uso sostenible de variedades nativas, promoviendo la investigación participativa y la transición agroecológica. También se diseñó una estrategia de innovación productiva sostenible para pequeños y medianos productores, el desarrollo de nuevos productos y una propuesta de promoción para difundir el consumo.

En cuanto a la rehabilitación de cuencas en Michoacán se impulsó la transición de sistemas productivos hacia esquemas más resilientes y sostenibles en las cuencas de Michoacán, Cuitzeo, Pátzcuaro y Zirahuén, y se actualizaron instrumentos de planeación territorial. Se diseñó una plataforma de seguimiento de acciones territoriales y se implementó un sistema digital de monitoreo y evaluación para optimizar el uso de agua y fertilizantes, con beneficio potencial para 6,520 usuarios de riego en 12,945 hectáreas.

“Quiero expresar mi agradecimiento al Gobierno de México y en especial al Secretario Villalobos por su confianza y compromiso con el trabajo de la FAO y por el apoyo permanente en la implementación de estas y otras iniciativas en favor del desarrollo rural inclusivo y sostenible del país. Reafirmo nuestro compromiso para seguir trabajando juntos y fortaleciendo alianzas transformadoras”, destacó en un video mensaje Mario Lubetkin, Subdirector General y Representante Regional para América Latina y Caribe de la FAO.

Con la mirada puesta en el futuro, la FAO alista una nueva etapa de colaboración y acción concertada para seguir con la transformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, para conseguir una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor sin dejar a nadie atrás.