Buen día a todos

En el marco de el día mundial de la alimentación les saludo ilusionado y comprometido, con el objetivo número dos de los ODS.

#HambreCero para el 2030.

Y me siento ilusionado de si poder llegar a este objetivo pues en recientes recorridos por México y la unión Americana ya sea  en  pláticas  físicas, o en  foros virtuales percibo empatía por el tema de generar un despertar de conciencia colectiva, en niños, jóvenes adultos  y adultos mayores, el comentario que recibo es que quieren tener un poco más de información para poder implementar esos cambios de forma cotidiana y así impactar de forma positiva en su vivienda, familia , comunidad estado, país y mundo entero.

Pienso que el problema que  tenemos al mismo tiempo nos entrega la solución,   por un lado hambre en el mundo y por otro lado desperdicio de más de el 25% de los  alimentos que se producen en el mundo. Este desperdicio viene acompañado de un impacto negativo en el  ambiente tremendo, pues para producir esos alimentos que terminan desperdiciándose fue necesario el uso de agua, energía , empaques y demás componentes que terminarán generando ese impacto  negativo.

En paralelo hambre, desnutrición, y por otro  lado sobrepeso y obesidad.

Los consumidores desprecian los alimentos que no tienen un brillo y forma perfecta,  dejan de consumir los alimentos que han llegado o están cerca de la fecha de caducidad, en muchas ocasiones marcados así de forma arbitraría, pues sabemos que en algunos casos sus condiciones son perfectas.

Estas acciones de los consumidores desencadenan en  que  los  autoservicios o mercados retiren  de la venta esos productos alimenticios y terminen siendo desperdicio que a su ves genera contaminación por CO2

Pienso que la solución nunca podrá  llegar de forma unilateral  por parte de gobiernos o gobernantes por que aunque así se lo propusieran no lo lograrían.

La solución esta en cada uno de nosotros necesitamos evolucionar, a ser ciudadanos y consumidores conscientes, el cambio lo veo fácil y   comienza en nuestras acciones cotidianas, con el ejemplo personal, y lo podemos llevar mucho mas allá hacienda desarrollos   de tecnología para ofrecer soluciones , consumiendo directamente de las cadenas cortas, utilizando y comprando lo verdaderamente necesario, dejando de  lado el pensamiento individual ese pensamiento que viene casi siempre acompañado de una burbuja citadina.

Inicie diciendo que estoy ilusionado y comprometido y así termino, me ilusionan todas las posibilidades que existen de tomar la solución que esta frente a nosotros, y mi compromiso no como chef o cocinero, no como padre de familia, hijo o hermano, sino como persona que vive en este planeta es total,

Gracias