• Participa la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en el Simposio: México en la actividad pesquera internacional, organizado por la Comisión de Pesca del Senado.
• Es indispensable  fortalecer el papel de la mujer en la industria de los productos pesqueros y empoderar a las comunidades vulnerables incorporando a los pescadores artesanales, para logar una pesca sostenible.

Ciudad de México, 22 de noviembre de 2016. La FAO impulsa la iniciativa Crecimiento Azul para reforzar su apoyo al manejo sostenible de los recursos acuáticos, balanceando su utilización y su conservación de una manera que sea económica, social y ambientalmente responsable, expuso Fernando Soto Baquero, Representante de la FAO en México durante la conferencia magistral “La agenda pesquera internacional”.

Durante la conferencia magistral, Soto Baquero enunció distintos eventos que a nivel internacional buscan conservar los recursos pesqueros y que toman marco para esta iniciativa de Crecimiento Azul.

“La iniciativa crecimiento azul tiene un abordaje que combina el crecimiento sostenible con el manejo de los recursos acuáticos, con especial atención a la cadena de valor de los productos marinos. Interviniendo en todas las etapas a lo largo de la cadena de valor, las medidas planteadas por esta iniciativa, pueden mejorar el proceso, disminuyendo las pérdidas y desperdicios  y minimizando su huella de carbono, mientras le agregan valor al producto final”, afirmó el Representante de la FAO en México.

Y es que la pesca y la acuacultura representan importantes fuentes de alimentos, nutrición, ingresos y medios de vida para cientos de millones de personas en el mundo, lo que está expresado en el incremento de pescado en el mundo, al pasar de 9 kilogramos por persona en 1961 a 20 kilogramos en 2014.

“El crecimiento de la oferta mundial de pescado para consumo humano ha superado el crecimiento demográfico en los cinco últimos decenios, con un aumento a una tasa media anual del 3.2 % en el período 1961-2013”, afirmó Soto Baquero.

Es por ello relevante que los países continúen trabajando en distintas acciones que aseguren un uso racional de los recursos pesqueros, ya que el potencial de los océanos, mares, aguas continentales y zonas costeras para lograr el desarrollo sostenible y la erradicación del hambre solo serán realizables si son mantenidos saludables y productivos.