FAO en México

El futuro de la pesca está en la acuacultura

24/11/2016

 

 

  • El valor de los productos alimentarios provenientes de la acuacultura llegaron a 136 mil millones de dólares en 2013, superando a la pesca de captura y otros sectores como el cultivo de maíz, soya y la avicultura.

Ciudad de México, 28 de noviembre de 2016. La disponibilidad mundial de pescado hacia 2030 llegará a las 190 millones de toneladas anuales, las cuales serán cubiertas mayoritariamente por la producción acuícola, 100 millones de toneladas, mientras que la pesca de captura se estabilizará en alrededor de 90 millones de toneladas al año, afirmó Alejandro Flores Nava, Oficial Regional de Pesca y Acuacultura de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para América Latina y el Caribe.

Durante la conferencia magistral “Análisis del mercado mundial de productos pesquero-acuícolas”, dictada en el Foro Económico de Pesca y Acuacultura 2016, que organizó la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca de México (CONAPESCA), Flores Nava, expuso que hacia 2030 se espera que la acuacultura incremente la participación que tiene en el consumo humano de pescado y mariscos.

“Hoy en día el 51 por ciento de la demanda para consumo humano de pescados es satisfecha por la acuacultura, mientras que la pesca de captura provee el 49 por ciento. La acuacultura aumentará su cuota de participación en un 11 por ciento más, llegando a 62 por ciento”, afirmó el Oficial Regional de Pesca y Acuacultura.

El consumo aparente promedio per cápita en el mundo al año se ha duplicado en los últimos 56 años, al pasar de 10 kilogramos en 1960 a  20.5 kilogramos en 2016. Lo cual sin duda ha tenido un beneficio a la actividad económica pero de igual manera a la nutrición.

Sin embargo advirtió que es necesario que los gobiernos nacionales realicen un abordaje integral entre la oferta y la demanda, ya que la velocidad con la que aumenta la demanda puede ser superior a la velocidad de incremento de la oferta interna, lo que favorecería las importaciones.

“Estimular la demanda, desde la perspectiva gubernamental, sin estrategias para una mayor disponibilidad en el mercado, puede generar precios más altos con poco o nulo acceso a clases vulnerables”, expuso Flores Nava.

Finalmente observó que hoy en día los mercados globales empiezan a colocar nuevas condiciones para mantener la sostenibilidad de los recursos pesqueros, como lo es el ecoetiquetado y otras certificaciones para el combate a la pesca ilegal.