Monitoreo forestal nacional

Buenas prácticas

¿Qué es la restauración de los ecosistemas?

FAO (2020) ha definido la restauración de los ecosistemas como “el proceso de asistencia a la recuperación de los ecosistemas que han quedado degradados, dañados o destruidos, con hincapié en el establecimiento de los procesos ecológicos necesarios para que los sistemas terrestres y acuáticos sean sostenibles, resilientes y saludables, tanto en las condiciones actuales como en el futuro, y mejoren el bienestar del ser humano".

Los principios comunes son fundamentales para una visión compartida de la restauración de los ecosistemas. Con este fin, el Grupo de Trabajo de Mejores Prácticas del Decenio, la Sociedad para la Restauración Ecológica y la Comisión de Gestión de Ecosistemas de la UICN dirigieron un proceso de consulta a expertos. El proceso, basado en una síntesis de los principios publicados para las actividades de restauración, dio como resultado nueve principios propuestos que sustentan la restauración de los ecosistemas en todos los sectores, biomas y regiones.

  • Principio 1: Promueve la gobernanza inclusiva y participativa, la justicia social y la equidad desde el inicio del proceso, durante su implementación y en sus resultados.

  • Principio 2: Incluye un continuo de actividades de restauración.

  • Principio 3: Tiene como objetivo lograr el mayor nivel posible de recuperación para la salud del ecosistema y el bienestar humano.

  • Principio 4: Aborda los factores de degradación de los ecosistemas.

  • Principio 5: Incorpora el conocimiento de todas las fuentes y promueve su intercambio a lo largo del proceso.

  • Principio 6: Se adapta al contexto local, teniendo en cuenta el paisaje terrestre o marino en su conjunto, así como las circunstancias sociales, ecológicas y culturales.

  • Principio 7: Se basa en objetivos y metas ecológicas y socio-económicas bien definidas a corto y largo plazo.

  • Principio 8: Planifica y realiza el monitoreo, la evaluación y el manejo adaptativo a lo largo de la vida del proyecto o programa.

  • Principio 9: Integra las políticas y medidas para garantizar la longevidad, mantener la financiación y, cuando corresponda, mejorar y ampliar las intervenciones.

 Buenas prácticas para la restauración de los Ecosistemas

A fin de cumplir la visión y los objetivos del Decenio de las Naciones Unidas para 2030, no basta con acciones individuales y voluntarias. Tenemos que fortalecer estratégicamente las capacidades de las partes interesadas que ya participan en los esfuerzos de restauración. Para ayudar a conseguirlo, hay que capitalizar y compartir los conocimientos adquiridos a través de la ejecución de programas y proyectos de restauración, para evitar que se repitan los errores, poder replicar las experiencias exitosas y mejorar los resultados.

Es necesario recopilar, compartir y difundir las buenas prácticas de restauración de los distintos ecosistemas de manera que las partes interesadas en la restauración puedan aprender de sus propias experiencias y de las de los demás, transformando este conocimiento en acciones y mejorando sus capacidades para impulsar y ampliar los esfuerzos actuales y futuros de restauración en todos los ecosistemas y regiones.

¿Qué es una buena práctica?

Una buena práctica es una experiencia exitosa que ha sido probada y reproducida en diferentes contextos y que, por tanto, puede recomendarse como modelo. Merece ser compartida para que un gran número de personas pueda adaptarla y adoptarla. Una buena práctica debe ser probada con éxito a través de varias réplicas en múltiples contextos. Si una práctica ha sido probada únicamente en un contexto específico, entonces puede considerarse una práctica prometedora.

Convocatoria para la presentación de buenas prácticas

El Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas agradece la presentación de buenas y prometedoras prácticas de restauración, pertinentes para todos los tipos de ecosistemas (Marinos, de Agua Dulce, Transitorios y Terrestres), incluidos los sistemas urbanos, seminaturales y productivos. Al preparar su presentación, tenga en cuenta que una buena práctica de restauración de los ecosistemas debe cumplir los siguientes criterios:

  • Participar en una actividad de restauración: "Una actividad de restauración es aquella que directa o indirectamente apoya o logra la recuperación de los atributos del ecosistema que se han perdido o degradado" (Gann et al., 2019). Dichas actividades incluyen la Restauración Ecológica, la Resilvestración, la Restauración de Bosques y Paisajes, la Gestión Sostenible de la Tierra, la Agricultura Regenerativa, entre otras. [Principio 2]
  • Mejorar la salud de los ecosistemas y el bienestar humano: ha logrado un impacto ecológico positivo y ha mejorado el bienestar humano (individuos y/o comunidades). [Principio 3]
  • Intrínsecamente participativo: Ha fomentado la participación significativa de las partes interesadas pertinentes a diferentes niveles y provenientes de múltiples sectores, con especial énfasis en las comunidades locales y a los grupos vulnerables y subrepresentados (Pueblos Indígenas, mujeres, jóvenes, etc.). [Principio 1]
  • Social y culturalmente inclusivo: Tiene beneficios compartidos de manera inclusiva, beneficiando a actores de diferentes géneros, etnias, edades, (dis)capacidades, etc., mejorando y diversificando sus medios de vida. [Principio 1]
  • Basado en el conocimiento inclusivo: Ha incorporado conocimientos tradicionales, locales, científicos y/o prácticos en todo el proceso de implementación. [Principio 5]
  • Basado en objetivos claros: Tiene una finalidad u objetivo de restauración claro que permite una evaluación posterior. [Principio 7]
  • Adaptado localmente: Adaptado al contexto local, satisfaciendo las necesidades específicas a este nivel, en particular las necesidades esenciales de los más pobres del mundo, sin comprometer la capacidad de abordar las necesidades futuras. [Principio 6]
  • Replicable y adaptable: Tras su evaluación, ha cumplido con éxito un objetivo específico de restauración, ha demostrado ser técnica y socialmente viable, y fácil de aprender y de aplicar. Por lo tanto, ha demostrado el potencial de replicación y adaptación a objetivos similares en diferentes situaciones. [Principios 8 y 9]
  • Reducción de los riesgos de desastre/crisis: A mediano y largo plazo, contribuye a la mitigación de los riesgos de desastres/crisis al mejorar la resiliencia de los ecosistemas. [Principio 8]