¿Por qué naturales?

Cada año, los agricultores cosechan alrededor millones de toneladas de fibras naturales extraídas de una amplia gama de plantas y animales – de ovejas, conejos, cabras, camellos y alpacas, de las cápsulas de algodón, de las hojas de abacá y sisal y las cáscaras de coco, y de los tallos de las plantas de yute, cáñamo, lino y ramio. Estas fibras forman tejidos, cuerdas e hilos que han sido fundamentales a la sociedad desde el origen de la civilización.

Pero durante la última mitad del siglo, las fibras naturales en nuestra ropa, la tapicería, las industrias y la agricultura han sido reemplazadas por las fibras sintéticas hechas por el hombre, con nombres como el acrílico, el nylon, el poliéster y el polipropileno. El éxito de las fibras sintéticas se debe principalmente a los costos. 

La implacable competencia de los productos sintéticos y la actual recesión económica mundial impactan la vida de millones de personas que dependen de la producción y procesamiento de las fibras naturales. Por esta razón, el Año Internacional de las Fibras Naturales 2009 tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia de las fibras naturales para los productores, la industria, los consumidores y el medio ambiente.


Cinco buenas razones...

1. Las fibras naturales son una opción saludable

La mayoría de las personas saben que las fibras naturales proporcionan ventilación natural. Es esa la razón por la cual se siente tan a gusto usar una camiseta de algodón en un día caluroso - y por qué los buzos utilizados para bajar de peso sudando son 100% sintético. Las prendas de lana actúan como aislantes contra el frío y también contra el calor – los Beduinos usan lana fina para mantenerse frescos. Las fibras de coco utilizadas en los colchones tienen resistencia natural contra los hongos y ácaros. Las fibras de cáñamo tienen propiedades antibacterianas y los estudios muestran que el textil más higiénico para sábanas de hospital es el lino.

2. Las fibras naturales son una opción responsable

La producción, procesamiento y exportación de las fibras naturales son de gran importancia económica para muchos países en vía de desarrollo y vital para la subsistencia y la seguridad alimentaria de millones de pequeños agricultores y procesadores.

Al optar por las fibras naturales que impulsan la contribución del sector al crecimiento económico y a la lucha contra el hambre y la pobreza. Pero podemos hacer más – aumentando las inversiones en las industrias de fibras naturales de los países en vía de desarrollo y adoptando políticas comerciales que garanticen la igualdad de condiciones para sus exportaciones.

3. Las fibras naturales son una opción sostenible

Estamos avanzando hacia una economía "verde", basada en la eficiencia energética, las materias primas renovables en los productos polímeros, los procesos industriales que reducen las emisiones de dióxido de carbono y materiales reciclables que reduzcan al mínimo los desechos. Las fibras naturales son un recurso renovable por excelencia.

Cosechar una tonelada de fibra de yute requiere menos de 10% de la energía utilizada en la producción de polipropileno. Las fibras naturales tienen emisiones neutrales de dióxido de carbono. Al procesarlas se crean residuos que puedan ser utilizados en materiales compuestos para la construcción de viviendas o para generar electricidad. Y al final de su ciclo de vida, las fibras naturales son 100% biodegradables.

4. Las fibras naturales son una opción de alta tecnología

Las fibras naturales tienen una buena resistencia mecánica, poco peso y bajo costo. Esto las ha hecho especialmente atractivas a la industria automotriz. En Europa, los fabricantes de automóviles están utilizando toneladas de fibras naturales  para reforzar los paneles termoplásticos.

La India ha desarrollado láminas de materiales compuestos hechas de fibra de coco, que son más resistentes a la pudrición que la teca. Brasil está haciendo material de techumbre reforzada con sisal. 

5. Las fibras naturales son una opción de moda

Hoy en día, las fibras naturales están en el centro del movimiento impulsado por la eco-moda o "ropa sostenible" que se enfoca en las preocupaciones globales: por el medio ambiente y por el bienestar de los productores y consumidores. El objetivo es crear prendas que sean sostenibles en cada etapa de su ciclo de vida, desde su producción hasta su eliminación.

Los productores de las fibras naturales, fabricantes y la industria textil deben ser conscientes de, y responder a las oportunidades que ofrece la creciente demanda de algodón orgánico y lana, de tejidos reciclables y biodegradables, y de prácticas del "comercio justo" que ofrecen precios más altos a los productores y protege a los trabajadores de la industria textil.