La Asociación de Colaboración en materia de Bosques insta a detener la deforestación

Un grupo de 15 organizaciones internacionales que trabajan en el ámbito forestal ha emitido hoy una declaración conjunta

FAO

En la declaración de la ACB se describe cómo la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha ejercido una presión adicional sobre los recursos forestales y puede dar lugar a un notable aumento de la deforestación.

©FAO/Giulio Napolitano

27/04/2021

Nueva York - Un grupo de 15 organizaciones internacionales que trabajan en el ámbito forestal ha emitido hoy una declaración conjunta en la que se pone de manifiesto la necesidad de detener la destrucción de los bosques del mundo.

La Asociación de Colaboración en materia de Bosques (ACB), cuya presidencia ostenta la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), está integrada por organismos de las Naciones Unidas, cuatro convenios y otras organizaciones que cuentan con importantes programas en materia de bosques y apoya la labor del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques y sus Estados miembros.

En la declaración conjunta publicada paralelamente a la 16.ª reunión del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques, celebrada en la Sede de las Naciones Unidas, la ACB esbozó las repercusiones de la deforestación, así como las oportunidades y medidas necesarias para invertirla.

“Los bosques son una fuente de medios de vida sostenibles, prosperidad y resiliencia y todos los que formamos parte del sector forestal tenemos la obligación de trabajar de manera conjunta para detener la deforestación y aumentar la superficie forestal mundial”, declaró la Sra. Mette Løyche Wilkie, Presidenta de la ACB y Directora de la División de Actividad Forestal de la FAO. “Reiteramos hoy nuestro compromiso colectivo de apoyo al llamamiento del Sr. António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, para cambiar el curso de la deforestación”.

La deforestación y la degradación de los bosques siguen avanzando a ritmos alarmantes y están aumentando en África. Se estima que desde 1990 se han perdido 420 millones de hectáreas de bosque en todo el mundo debido a la deforestación y siguen perdiéndose 10 millones de hectáreas cada año.

“Lo mágico de centrar la atención en la protección y restauración de la diversidad, la abundancia y la conectividad de la vida en la Tierra es que, con ello, también se está haciendo frente al hambre, la pobreza, la contaminación y, por supuesto, el cambio climático. En realidad, no es posible afrontar adecuadamente ninguno de estos problemas sin ayudar a que la naturaleza se recupere”, señaló el Excmo. Sr. Zac Goldsmith, Ministro para el Pacífico y el Medio Ambiente del Reino Unido.

Por otra parte, la deforestación y otras actividades de uso de la tierra representan el 11 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

"No cumpliremos nuestras metas relativas al clima sin cumplir nuestras metas forestales”, afirmó la Sra. Wilkie.

En la declaración de la ACB se describe cómo la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha ejercido una presión adicional sobre los recursos forestales y puede dar lugar a un notable aumento de la deforestación. Según la declaración, los bosques sanos resultan esenciales para reconstruir mejor y también son fundamentales para disminuir el riesgo de futuras enfermedades zoonóticas. 

La ACB expone los desafíos y las oportunidades que conlleva el cese de la deforestación y señala que se debe actuar más allá del sector forestal, en particular mediante la transformación de los sistemas agrícolas y alimentarios para abordar la causa principal de la deforestación, a saber, la conversión de los bosques en tierras agrícolas.

“Alimentar a una población mundial en crecimiento y detener, o incluso invertir, la deforestación no son metas mutuamente excluyentes”, señaló la Sra. Wilkie. “Podemos lograr ambas cosas mediante una serie de medidas, entre otras, una planificación más equilibrada del uso de la tierra, la intensificación sostenible de la agricultura, la restauración de la productividad de tierras agrícolas degradadas, la ampliación de los compromisos de los sectores público y privado de no contribuir a la deforestación y la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos”.

Aunque se han asumido importantes compromisos públicos y privados para detener la deforestación, la ACB explica que su aplicación va retrasada y es preciso acelerarla si se quieren alcanzar los objetivos. Es igualmente importante realizar avances en la producción y el comercio legales de madera y contar con una gobernanza forestal sólida.

Según se expone en la declaración de la ACB, poner fin a la deforestación resulta fundamental para hacer frente a la “cuádruple emergencia planetaria”, compuesta de una crisis climática, una crisis en la naturaleza, una crisis relativa a la desigualdad y una crisis sanitaria mundial.

La declaración pretende dar impulso a los bosques antes del próximo inicio del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, que se llevará a cabo el 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26), que tendrá lugar en Glasgow a finales de este año.

La ACB tiene como misión promover la gestión sostenible de todos los tipos de bosques y fortalecer el compromiso político a largo plazo a esos efectos. La Asociación constituye la fuerza motriz de la ejecución del programa internacional sobre los bosques, al proporcionar orientación técnica y en materia de políticas y encabezar una iniciativa coherente encaminada a cumplir los objetivos forestales mundiales.

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