Ministros de Agricultura del G20: “Los sistemas agroalimentarios deben ser parte de la solución a las crisis relacionadas con la biodiversidad y el clima”, afirma el Director General de la FAO

Hyderabad (India). Los sistemas agroalimentarios deben ser parte de la solución a la pérdida de biodiversidad y la crisis climática que enfrenta nuestro planeta, aseguró hoy el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en una reunión de Ministros de Agricultura del Grupo de los Veinte (G‑20).

“A pesar de los avances, hoy hacemos frente a tasas alarmantes de pérdida de biodiversidad, lo que pone en peligro la seguridad alimentaria y la nutrición, la erradicación de la pobreza y la prevención de catástrofes naturales, así como la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos”, declaró el Sr. QU en su discurso ante una Reunión ministerial de alto nivel sobre el mantenimiento de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas en pro de la seguridad alimentaria, que tuvo lugar en la ciudad india de Hyderabad.

Dado que nada menos que 828 millones de personas en el mundo padecieron hambre en 2021, y 3 100 millones no pudieron permitirse una dieta saludable en 2020, “la urgencia es evidente”, afirmó.

El Director General de la FAO subrayó que necesitamos diversidad genética para adaptar los sistemas agroalimentarios al cambio climático, las plagas incipientes, los patógenos y las condiciones ecológicas cambiantes. Necesitamos diversidad de especies para lograr la diversidad alimentaria y necesitamos ecosistemas sanos que suministren agua, regulen el clima y proporcionen resiliencia frente a las catástrofes.

Sin embargo, muchas de las causas de la pérdida de biodiversidad radican en prácticas agrícolas inadecuadas.

“Mi mensaje es claro: los sistemas agroalimentarios deben ser parte de la solución a las crisis relacionadas con la biodiversidad y el clima”, afirmó el Sr. QU.

Esto significa promover prácticas mejoradas que puedan ayudar a abordar las compensaciones, mantener los ecosistemas, mejorar la calidad de las tierras y el suelo, reducir el uso de insumos y reforzar la resiliencia y la capacidad de adaptación de los sistemas agrícolas a los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático, dijo el Sr. QU.

Trabajar para lograr soluciones

Las interrelaciones entre la seguridad alimentaria y la biodiversidad se reconocen en el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, recientemente adoptado, que establece una ambiciosa senda hacia un mundo que viva en armonía con la naturaleza. Más de la mitad de sus 23 metas para 2030 están directamente relacionadas con los sistemas agroalimentarios, que abarcan todo el abanico de productos agrícolas alimentarios y no alimentarios, desde la producción hasta el consumo.

Por ello, el Sr. QU alentó a los ministros de agricultura del G-20 a participar activamente a fin de garantizar que sus compromisos en materia de biodiversidad “se apliquen de forma integral, teniendo en cuenta la degradación ambiental, las repercusiones sociales y las oportunidades económicas para los sectores agrícolas”.

La FAO ya está trabajando con sus Miembros y asociados con miras a ampliar las prácticas favorables a la biodiversidad en la producción agrícola y ganadera, la actividad forestal, la pesca y la acuicultura a través de su Estrategia para la integración de la biodiversidad en los distintos sectores agrícolas.

El apoyo que brinda la FAO incluye guías prácticas, herramientas y otros instrumentos normativos o en materia de políticas para la aplicación del enfoque ecosistémico de la pesca y la acuicultura, la gestión forestal sostenible, los enfoques de diversificación, el manejo integrado de plagas y la agroecología.

La FAO, junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, también dirige el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, asociándose para prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas en todos los continentes y en todos los océanos.

Discurso ante la sesión plenaria

Mientras asistió a la reunión del G‑20, el Director General de la FAO también intervino en la sesión plenaria sobre agricultura sostenible en favor de la seguridad alimentaria y la nutrición.

En la sesión, el Sr. QU recordó a los asistentes los múltiples retos que enfrentábamos en nuestros esfuerzos por alimentar de forma sostenible a una creciente población mundial. Entre ellos pueden mencionarse los conflictos y las dificultades económicas; los fenómenos meteorológicos extremos, como lluvias torrenciales, tormentas tropicales, ciclones, inundaciones y sequías; así como el aumento de los precios de los alimentos, los combustibles y los fertilizantes.

“Para transformar nuestros sistemas agroalimentarios y hacerlos más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, necesitamos acelerar e intensificar las medidas e impulsar las inversiones en agricultura”, afirmó el Sr. QU.

La FAO ha elaborado dos importantes estrategias al respecto: la Estrategia sobre el cambio climático y la Estrategia para la ciencia y la innovación.

“Su aplicación debería acercarnos al objetivo del Hambre cero”, sostuvo el Sr. QU.

La FAO también alberga el Centro de Coordinación de la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios y está elaborando un plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de las actividades agrícolas con el fin de alcanzar el objetivo de 1,5 °C establecido en el Acuerdo de París, lo que implicaría una mejor posibilidad para el sector de afrontar el desafío de erradicar el hambre.

“Para lograr el Hambre cero con un aumento de menos de 1,5 °C se requerirán importantes inversiones, y la FAO está trabajando a través de su Iniciativa Mano de la mano para acelerar las inversiones destinadas a la transformación de los sistemas agroalimentarios”, dijo el Sr. QU.