Afganistán: la FAO intensifica el apoyo a los pequeños agricultores más vulnerables afectados por la sequía y el terremoto

Kabul – La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) está intensificando sus esfuerzos para potenciar la seguridad alimentaria y el apoyo a los medios de vida basados en la agricultura de las comunidades rurales vulnerables del Afganistán más gravemente afectadas por la persistente sequía, la profunda crisis económica y los devastadores efectos del reciente y letal terremoto.

Una nueva contribución de 14 millones de USD del Gobierno del Japón servirá para proporcionar asistencia humanitaria directa a más de 550 000 personas con inseguridad alimentaria en 11 de las 34 provincias del Afganistán, en cooperación con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón. Se prestará apoyo a los agricultores vulnerables, pequeños productores y campesinos sin tierra —incluidos los hogares encabezados por mujeres y personas con discapacidad— que dependen directamente de la agricultura y el pastoreo, así como a las personas sin tierra que dependen del trabajo en la agricultura. 

En estas 11 provincias seleccionadas se experimenta inseguridad alimentaria aguda (Fase 3+ de la Clasificación integrada de la seguridad alimentaria en fases ―CIF― según el análisis de la CIF de mayo de 2022). Según este último estudio de la CIF, unos 19,7 millones de personas —casi la mitad de la población del Afganistán― se enfrentan a una situación de hambre aguda, lo que significa que no pueden alimentarse a diario y a menudo se ven obligados a recurrir a medidas desesperadas, como la venta de ganado (como mecanismo de supervivencia), las reservas de alimentos y otros activos vitales para los medios de subsistencia. 

“El Japón lleva mucho tiempo apoyando nuestra labor de desarrollo en el Afganistán, en especial en el sector del riego. Nos complace sobremanera que estos oportunos recursos permitan a la FAO trabajar con los agricultores y ganaderos afganos más vulnerables y en condiciones de inseguridad alimentaria para incrementar la capacidad de producción de alimentos, proteger el ganado, mejorar la seguridad alimentaria y nutricional y rehabilitar infraestructuras de riego comunitarias de importancia crucial”, dijo el Sr. Richard Trenchard, Representante de la FAO en el Afganistán. 

“En vista de la continua y profunda crisis humanitaria en todo el país, esperamos que esta asistencia adicional contribuya de forma significativa a salvaguardar la seguridad alimentaria de la población de las zonas rurales del Afganistán, en particular las provincias de Khost y Paktika, afectadas por el terremoto”, señaló el Sr. Takashi Okada, Embajador del Japón en Afganistán.

Tras agradecer al Gobierno del Japón su ayuda financiera y su colaboración a largo plazo, la Sra. Eriko Hibi, Directora de la Oficina de Enlace de la FAO en el Japón, afirmó: “La FAO está a la vanguardia del apoyo a los hogares agrícolas más vulnerables de todo el Afganistán afectados por el agravamiento de los efectos de la sequía y el empeoramiento de la crisis económica. El apoyo adicional del Japón permitirá a la FAO contribuir de forma notable a hacer frente a la inseguridad alimentaria y nutricional de los hogares rurales vulnerables”.

Potenciar los medios de vida rurales

Este trabajo en el marco del proyecto se centrará en cuatro componentes clave. 

En primer lugar, apoyará la producción de trigo y de cultivos de primavera/verano, proporcionando material de emergencia para la producción de trigo y de cultivos de primavera/verano y capacitación técnica a 126 000 pequeños agricultores vulnerables. Junto con las semillas de trigo, esta asistencia ofrecerá a los agricultores la posibilidad de plantar maíz y legumbres de alto contenido proteico, como la soja verde y el garbanzo.

 En segundo lugar, las malas condiciones de los pastos, la sequía y las enfermedades, así como el acceso limitado a los pastos, el agua, los piensos y forrajes en los mercados locales y los suministros y servicios veterinarios, han provocado una disminución del número de explotaciones ganaderas. El material de protección del ganado de emergencia y la capacitación técnica beneficiarán a 70 000 ganaderos vulnerables al evitar que tengan que recurrir a mecanismos de supervivencia negativos. 

 En tercer lugar, para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional y fortalecer la resiliencia a corto plazo de los hogares, en el marco de este proyecto la FAO proporcionará material de emergencia para la producción doméstica de alimentos nutritivos y capacitación técnica a más de 140 000 agricultores vulnerables sin tierra y con activos productivos marginales, especialmente mujeres.

 En cuarto lugar, el proyecto permitirá aumentar el acceso al agua de riego, mejorar la conservación del suelo y el agua y reforzar la resiliencia al cambio climático apoyando la reparación y rehabilitación de algunos sistemas de riego en pequeña escala. En el marco de este componente, 228 200 personas se beneficiarán de actividades de dinero por trabajo encaminadas a rehabilitar infraestructuras comunitarias de riego en pequeña escala vitales. Se trata de una intervención clave para mejorar el acceso al agua —un recurso escaso— y al mismo tiempo ofrecer oportunidades de empleo a corto plazo e inyectar dinero en efectivo en la economía local. Cada familia recibirá el equivalente a 100 USD en la moneda local (afganis), para cubrir sus necesidades alimentarias y básicas más inmediatas.